Jalisco
Policías en la Zona Metropolitana reconocen problemas internos
El promedio de edad de los elementos de seguridad en la ZMG es de 38 años, mientras que sólo 14% de los encuestados fueron mujeres
Elementos piden mejores condiciones laborales
Los municipios dan a conocer su perspectiva
GUADALAJARA, JALISCO (12/JUL/2010).- Investigadores de la Universidad de San Diego, la Universidad de Guadalajara y el Iteso llevaron a cabo a finales del año pasado un estudio denominado “Justiciabarómetro-ZMG”, en el cual entrevistaron a cinco mil 422 policías municipales de la Zona Metropolitana de Guadalajara para conocer la opinión de los propios elementos operativos en torno a cómo perciben su trabajo desde el interior de las corporaciones, abordando diversos temas relacionados con la seguridad pública.
Dante Haro, colaborador del estudio e investigador de la UdeG, señaló que entre los datos más reveladores que arrojó la investigación se encuentra el hecho de que tenemos una “Policía vieja”, ya que la edad promedio de las fuerzas municipales de la ZMG ronda los 38 años, mientras que en ciudades que tienen Policía de primer mundo, la edad promedio de los uniformados oscila entre los 26 y 27 años. Por ello, entre las recomendaciones que el estudio hace a los encargados de la seguridad en la ZMG se encuentra la contratación de cadetes más jóvenes.
Además de contar con una Policía “vieja”, los habitantes de la metrópoli también tenemos una Policía “masculina”, debido a que tan sólo 14% de los cinco mil 422 policías entrevistados fueron mujeres, es decir, menos de la mitad de la proporción encontrada en las democracias industriales avanzadas, y por debajo del promedio nacional, que es de 24 por ciento. En ese aspecto, los expertos concluyeron que la contratación de más mujeres podría tener un impacto positivo en la dinámica interna de los cuerpos policiacos, especialmente en la identificación y reducción de la corrupción.
Casi un tercio de los policías encuestados perciben graves problemas de corrupción: 40% mostró poca confianza en sus superiores, 68% dice que la corrupción se concentra en los niveles más altos de las corporaciones locales y sólo la mitad considera que existen los mecanismos para investigar la corrupción.
La investigación demuestra que las mujeres son significativamente más propensas a observar “altos” niveles de corrupción, y 46% más mujeres que hombres indicaron que la lucha contra esta problemática es la clave para mejorar la seguridad pública local.
La participación de la mujer es, además, “fundamental” para brindar una mejor atención de los casos de violencia intrafamiliar, en los que 95% de las víctimas son del género femenino.
En ese contexto, para María Eugenia Suárez de Garay, coordinadora del proyecto Justiciabarómetro, “los policías están revelando de manera significativa que hay un problema serio de violencia doméstica dentro de la zona metropolitana al decirnos que los servicios donde mejor son recibidos son aquellos de violencia doméstica. Con ese dato nos están diciendo que tenemos un problema serio en la zona metropolitana para el que hay que formar a nuestros elementos, porque no están formados para ser mediadores en esos servicios”.
Participación ciudadana es clave para mejorar la seguridad
En torno a la relación que debe existir entre la población con las fuerzas municipales, 32% de los efectivos comentó que el problema más grave para las ciudadanos es el tráfico de drogas. No obstante, 29% indicó que es el problema más difícil de resolver para la Policía local, y 45% dice que el delito en que los servidores municipales tienen más probabilidades de estar involucrados es este mismo.
El estudio propone poner más énfasis en la extensión a la comunidad de las labores de los cuerpos policiacos, lo que podría mejorar los esfuerzos de prevención del delito y mejorar la seguridad pública en general.
No es en vano, entonces, que 45% de los entrevistados haya mencionado que la participación ciudadana es la clave para mejorar la seguridad pública local, mientras que 23% piensa que solución radica en reducción de la corrupción policiaca, 14% en el incremento del número de efectivos y tan sólo 13% piensa que la solución a la inseguridad radica en un mejor equipamiento de los uniformados municipales.
A pesar de los reveladores resultados que arrojó la encuesta Justiciabarómetro -ZMG, para el también especialista en temas de seguridad la de la UdeG, Fernando Espinoza de los Monteros, lo que hace falta es, tanto difundir, como poner esta información en “las manos adecuadas”, porque, dijo, ya existen varias investigaciones que al igual describen algunas generalidades de la situación que viven de los cuerpos policiacos locales.
“Lo que quiero decir es que esos datos reveladores hay que ponerlos a quien se le deban de poner y que éstos se tomen en cuenta para el desarrollo de las acciones encaminadas a brindar más seguridad a la población”.
Seguridad local en el contexto nacional
Por otra parte, para el investigador Marcos Pablo Moloesnik, en general en México existe una justicia penal “demasiado formal”, según las declaraciones hechas a un programa radiofónico. En ese sentido, dijo el especialista, el Poder Judicial del Estado de Jalisco ha puesto resistencia a la modificación del sistema penal acusatorio, que entre otros beneficios, está que todos los elementos del Ministerio Público estatal tengan que acreditar su “expertise” o dominio sobre su trabajo.
Dijo, además, que una reforma a la Ley de Seguridad Nacional permitiría poner a consideración de las autoridades implementar el denominado “estado de excepción” en los casos que fuera necesario, que consiste en la suspensión de las garantías individuales durante un determinado tiempo, y que en teoría permitirían una actuación más efectiva de los cuerpos policiacos, principalmente en aquellas regiones del país donde la seguridad se encuentra fuera de control.
Dijo también que la propuesta del secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, en el sentido de desaparecer las policías municipales para dar pie a 32 policías estatales bajo un mando único, no resuelve de fondo el problema de la inseguridad, y que dicha medida ha fracasado en países como Chile o Colombia, donde se ha implementado.
No obstante, el investigador reconoció que el titular del Ejecutivo de Jalisco, Emilio González Márquez, fue el único gobernador de México que ha cuestionado dicha iniciativa.
EL INFORMADOR también buscó incluir la opinión del especialista en seguridad del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (Iteso), Guillermo Zepeda, quien por encontrarse trabajando para una empresa internacional en un proyecto relacionado con el tema, declinó a participar en este trabajo.
NUMERALIA
Estudio Justiciabarómetro
-5 mil 422 policías entrevistados durante el estudio.
-14% fueron mujeres.
-38 años, la edad promedio de los elementos de seguridad.
-68% dice que la corrupción se concentra en los altos mandos.
-70% trabaja más de 50 horas a la semana.
-40% dijo tener casa propia.
-14% de los elementos cuenta con estudios universitarios.
Los municipios dan a conocer su perspectiva
GUADALAJARA, JALISCO (12/JUL/2010).- Investigadores de la Universidad de San Diego, la Universidad de Guadalajara y el Iteso llevaron a cabo a finales del año pasado un estudio denominado “Justiciabarómetro-ZMG”, en el cual entrevistaron a cinco mil 422 policías municipales de la Zona Metropolitana de Guadalajara para conocer la opinión de los propios elementos operativos en torno a cómo perciben su trabajo desde el interior de las corporaciones, abordando diversos temas relacionados con la seguridad pública.
Dante Haro, colaborador del estudio e investigador de la UdeG, señaló que entre los datos más reveladores que arrojó la investigación se encuentra el hecho de que tenemos una “Policía vieja”, ya que la edad promedio de las fuerzas municipales de la ZMG ronda los 38 años, mientras que en ciudades que tienen Policía de primer mundo, la edad promedio de los uniformados oscila entre los 26 y 27 años. Por ello, entre las recomendaciones que el estudio hace a los encargados de la seguridad en la ZMG se encuentra la contratación de cadetes más jóvenes.
Además de contar con una Policía “vieja”, los habitantes de la metrópoli también tenemos una Policía “masculina”, debido a que tan sólo 14% de los cinco mil 422 policías entrevistados fueron mujeres, es decir, menos de la mitad de la proporción encontrada en las democracias industriales avanzadas, y por debajo del promedio nacional, que es de 24 por ciento. En ese aspecto, los expertos concluyeron que la contratación de más mujeres podría tener un impacto positivo en la dinámica interna de los cuerpos policiacos, especialmente en la identificación y reducción de la corrupción.
Casi un tercio de los policías encuestados perciben graves problemas de corrupción: 40% mostró poca confianza en sus superiores, 68% dice que la corrupción se concentra en los niveles más altos de las corporaciones locales y sólo la mitad considera que existen los mecanismos para investigar la corrupción.
La investigación demuestra que las mujeres son significativamente más propensas a observar “altos” niveles de corrupción, y 46% más mujeres que hombres indicaron que la lucha contra esta problemática es la clave para mejorar la seguridad pública local.
La participación de la mujer es, además, “fundamental” para brindar una mejor atención de los casos de violencia intrafamiliar, en los que 95% de las víctimas son del género femenino.
En ese contexto, para María Eugenia Suárez de Garay, coordinadora del proyecto Justiciabarómetro, “los policías están revelando de manera significativa que hay un problema serio de violencia doméstica dentro de la zona metropolitana al decirnos que los servicios donde mejor son recibidos son aquellos de violencia doméstica. Con ese dato nos están diciendo que tenemos un problema serio en la zona metropolitana para el que hay que formar a nuestros elementos, porque no están formados para ser mediadores en esos servicios”.
Participación ciudadana es clave para mejorar la seguridad
En torno a la relación que debe existir entre la población con las fuerzas municipales, 32% de los efectivos comentó que el problema más grave para las ciudadanos es el tráfico de drogas. No obstante, 29% indicó que es el problema más difícil de resolver para la Policía local, y 45% dice que el delito en que los servidores municipales tienen más probabilidades de estar involucrados es este mismo.
El estudio propone poner más énfasis en la extensión a la comunidad de las labores de los cuerpos policiacos, lo que podría mejorar los esfuerzos de prevención del delito y mejorar la seguridad pública en general.
No es en vano, entonces, que 45% de los entrevistados haya mencionado que la participación ciudadana es la clave para mejorar la seguridad pública local, mientras que 23% piensa que solución radica en reducción de la corrupción policiaca, 14% en el incremento del número de efectivos y tan sólo 13% piensa que la solución a la inseguridad radica en un mejor equipamiento de los uniformados municipales.
A pesar de los reveladores resultados que arrojó la encuesta Justiciabarómetro -ZMG, para el también especialista en temas de seguridad la de la UdeG, Fernando Espinoza de los Monteros, lo que hace falta es, tanto difundir, como poner esta información en “las manos adecuadas”, porque, dijo, ya existen varias investigaciones que al igual describen algunas generalidades de la situación que viven de los cuerpos policiacos locales.
“Lo que quiero decir es que esos datos reveladores hay que ponerlos a quien se le deban de poner y que éstos se tomen en cuenta para el desarrollo de las acciones encaminadas a brindar más seguridad a la población”.
Seguridad local en el contexto nacional
Por otra parte, para el investigador Marcos Pablo Moloesnik, en general en México existe una justicia penal “demasiado formal”, según las declaraciones hechas a un programa radiofónico. En ese sentido, dijo el especialista, el Poder Judicial del Estado de Jalisco ha puesto resistencia a la modificación del sistema penal acusatorio, que entre otros beneficios, está que todos los elementos del Ministerio Público estatal tengan que acreditar su “expertise” o dominio sobre su trabajo.
Dijo, además, que una reforma a la Ley de Seguridad Nacional permitiría poner a consideración de las autoridades implementar el denominado “estado de excepción” en los casos que fuera necesario, que consiste en la suspensión de las garantías individuales durante un determinado tiempo, y que en teoría permitirían una actuación más efectiva de los cuerpos policiacos, principalmente en aquellas regiones del país donde la seguridad se encuentra fuera de control.
Dijo también que la propuesta del secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, en el sentido de desaparecer las policías municipales para dar pie a 32 policías estatales bajo un mando único, no resuelve de fondo el problema de la inseguridad, y que dicha medida ha fracasado en países como Chile o Colombia, donde se ha implementado.
No obstante, el investigador reconoció que el titular del Ejecutivo de Jalisco, Emilio González Márquez, fue el único gobernador de México que ha cuestionado dicha iniciativa.
EL INFORMADOR también buscó incluir la opinión del especialista en seguridad del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (Iteso), Guillermo Zepeda, quien por encontrarse trabajando para una empresa internacional en un proyecto relacionado con el tema, declinó a participar en este trabajo.
NUMERALIA
Estudio Justiciabarómetro
-5 mil 422 policías entrevistados durante el estudio.
-14% fueron mujeres.
-38 años, la edad promedio de los elementos de seguridad.
-68% dice que la corrupción se concentra en los altos mandos.
-70% trabaja más de 50 horas a la semana.
-40% dijo tener casa propia.
-14% de los elementos cuenta con estudios universitarios.