Jalisco
Pide el cardenal Sandoval orar ante la Virgen por la seguridad
Sandoval Íñiguez cuestionó además el alejamiento de las prácticas religiosas por parte de la familia y llamó a los padres a que inculquen en sus hijos el fervor y respeto por las tradiciones católicas y el ejercicio práctico de la fe
GUADALAJARA, JALISCO.- Al conmemorarse un aniversario más de las apariciones de la Virgen de Guadalupe, el cardenal
Juan Sandoval Iñiguez conminó a los feligreses católicos a orar por la seguridad del país y porque pronto se supere la crisis económica.
Al mediodía del viernes 12 de diciembre, en el marco de las celebraciones religiosas por el aniversario 477 de las apariciones de la Morenita del Tepeyac, el arzobispo de Guadalajara acudió al Santuario de Guadalupe en el Centro Histórico de la ciudad, en donde ofició una misa y en cuya homilía advirtió que en materia económica es posible que pronto, incluso en unos meses, se supere la parte más difícil, pero consideró que la inseguridad es el gran peligro para México, por la “guerra terrible entre las fuerzas del orden y las fuerzas del desorden”.
En un recinto abarrotado de files, el cardenal recomendó pedirle “con fervor, con insistencia a la Virgen de Guadalupe” por la solución de estos problemas, pues el país merece bienestar y paz social.
“Hay una guerra terrible entre las fuerzas del orden y las del desorden, vamos pidiéndole a la Virgen con fervor, con insistencia, y ella nos va a escuchar porque tiene el oído atento a la voz de sus hijos”, exclamó el purpurado.
Los mexicanos, dijo, deben estar unidos para superar el clima de violencia e incertidumbre creado por la delincuencia y el crimen organizado y luchar contra éste, pues el país merece tener bienestar y paz social.
Sandoval Íñiguez cuestionó además el alejamiento de las prácticas religiosas por parte de la familia y llamó a los padres a que inculquen en sus hijos el fervor y respeto por las tradiciones católicas y el ejercicio práctico de la fe.
Ayer se celebró el 477 aniversario de las apariciones de la Virgen de Guadalupe al indio Juan Diego en el cerro del Tepeyac, y como ocurre cada año, en torno al Santuario se congregaron centenares de fieles a lo largo del día, incluso desde la noche del jueves 11, cuando comenzaron cánticos y las tradicionales “Mañanitas”.
Durante toda la jornada en la que las filas de guadalupanos recorrieron el recinto religioso para postrarse ante los pies de la Virgen Morena, y en todo el barrio del Santuario hubo vendimia, aunque en menor proporción que otros años, según testimonios de algunos comerciantes de lugar.
Al mediodía del viernes 12 de diciembre, en el marco de las celebraciones religiosas por el aniversario 477 de las apariciones de la Morenita del Tepeyac, el arzobispo de Guadalajara acudió al Santuario de Guadalupe en el Centro Histórico de la ciudad, en donde ofició una misa y en cuya homilía advirtió que en materia económica es posible que pronto, incluso en unos meses, se supere la parte más difícil, pero consideró que la inseguridad es el gran peligro para México, por la “guerra terrible entre las fuerzas del orden y las fuerzas del desorden”.
En un recinto abarrotado de files, el cardenal recomendó pedirle “con fervor, con insistencia a la Virgen de Guadalupe” por la solución de estos problemas, pues el país merece bienestar y paz social.
“Hay una guerra terrible entre las fuerzas del orden y las del desorden, vamos pidiéndole a la Virgen con fervor, con insistencia, y ella nos va a escuchar porque tiene el oído atento a la voz de sus hijos”, exclamó el purpurado.
Los mexicanos, dijo, deben estar unidos para superar el clima de violencia e incertidumbre creado por la delincuencia y el crimen organizado y luchar contra éste, pues el país merece tener bienestar y paz social.
Sandoval Íñiguez cuestionó además el alejamiento de las prácticas religiosas por parte de la familia y llamó a los padres a que inculquen en sus hijos el fervor y respeto por las tradiciones católicas y el ejercicio práctico de la fe.
Ayer se celebró el 477 aniversario de las apariciones de la Virgen de Guadalupe al indio Juan Diego en el cerro del Tepeyac, y como ocurre cada año, en torno al Santuario se congregaron centenares de fieles a lo largo del día, incluso desde la noche del jueves 11, cuando comenzaron cánticos y las tradicionales “Mañanitas”.
Durante toda la jornada en la que las filas de guadalupanos recorrieron el recinto religioso para postrarse ante los pies de la Virgen Morena, y en todo el barrio del Santuario hubo vendimia, aunque en menor proporción que otros años, según testimonios de algunos comerciantes de lugar.