Ni supervisión evita deslave en vía corta a Vallarta
El programa de conservación establece que debe haber inspecciones semanales
GUADALAJARA, JALISCO (19/JUL/2017).- Como parte del programa de conservación rutinaria de la Vía Corta a Puerto Vallarta, en el tramo que va de Jala a Las Varas (y con Ramal a Compostela), la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) estableció llevar a cabo inspecciones semanales para detectar problemas en deslave de terraplenes, obras de drenaje, daños en el camino por efecto de accidentes, entre otras acciones.
Incluso, el pasado 12 de julio, el director general de Servicios Técnicos de la SCT, Jesús Felipe Verdugo, presumió a través de su cuenta de Twitter que revisaron la estabilidad de taludes y trabajos faltantes del Ramal a Compostela.
Sin embargo, un deslave obligó a las autoridades a cerrar el nuevo tramo a la altura de los kilómetros 38 y 39 en el Ramal a Compostela. La SCT Nayarit informó el lunes que el “plan de abatimiento de taludes” tardaría alrededor de 30 días, periodo en el que la vía permanecería cerrada.
En el documento del proyecto de vía, la SCT destacó que uno de sus objetivos en esta arteria era verificar diariamente los taludes y cortes para “reportar si existe un derrumbe o un deslizamiento con el fin de retirar el material y revisar los posibles daños al pavimento con periodicidad diaria y utilizando traslados y camión de volteo”.
Además, en el punto correspondiente a la “identificación de las posibles afectaciones al ambiente que son características de las carreteras”, la dependencia federal resaltó que en las etapas de excavación y armamento del corte se utilizó equipo pesado.
Precisó que los impactos de este tipo de maquinaria se dan sobre la topografía original, el patrón de escurrimiento del agua, las características y cantidades de sólidos suspendidos en el arrastre del flujo de agua y el deslave de los taludes.
La interrupción de la circulación en esta carretera se dio a casi una semana de que dos personas perdieron la vida al caer en un socavón de unos cinco metros de profundidad en el Paso Exprés de Cuernavaca, Morelos. Esta obra se inauguró el 5 de abril, tres días antes de que se abriera el primer tramo de la Vía Corta a Puerto Vallarta.
Recomiendan acciones para evitar derrumbes
Los deslaves en carreteras pueden evitarse si los taludes tienen una inclinación adecuada, afirma José Francisco de la Mora, académico de la Universidad Panamericana y especialista en Estructuras y Mecánica de Suelos.
“Pueden hacerse sin que exista algún deslave, pero el costo ecológico es muy alto porque hay que meterse más al cerro, hay que derribar más árboles, lo que quiere decir más daño ecológico”.
Por otra parte, el presidente del Colegio de Ingenieros de Jalisco, Héctor Zepeda Angulo, explicó que cuando se hacen cortes en cualquier terreno natural o se modifica su composición, éste pierde humedad y cuando se seca tienda a desmoronarse por la alteración de la tierra. Agregó que cuando los cortes son muy altos se debe hacer un estudio geológico.
“Debió haberse previsto mediante la construcción de cunetas en la parte superior para que el agua se dirija a un sitio o un lugar donde no se perjudique el talud”.
Con respecto a los 30 días que tardaría la Delegación en Nayarit de la SCT para atender el deslave que obligó al cierre del nuevo tramo Jala-Compostella, José Sergio Carmona Rulvalcaba, miembro de Departamento de Ingeniería Civil del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI), dijo que este periodo es demasiado. Sin embargo, destacó que es necesario que la dependencia federal realice obras correspondientes a la inclinación del talud y coloque mallas para evitar que ocurra otro evento similar.
“Cada vez hay más (técnicas) para lograr que un talud permanezca estable, pero lo más barato es dejarlo en condiciones aparentemente estables y esperar a que con el paso del tiempo vaya cediendo”.