Jalisco
Mueren dos niños ahogados en Tonalá
Según testigos los menores se metieron a nadar en una noria en Los Amiales y no pudieron salir
TONALÁ, JALISCO (16/MAY/2014).- Dos niños murieron
ahogados la tarde de este viernes tras introducirse a un estanque a nadar en Tonalá; los infantes no fueron a la escuela y se aventuraron a acudir a ese lugar pues no hubo clases, dijeron familiares de los menores.
Los pequeños vivían en la colonia Los Amiales, un lugar semiurbanizado al sur de la cabecera municipal. Entre semana acudían a la primaria Benito Juárez en Tonalá, por lo que permanecían con familiares cerca del plantel. En esta ocasión estaban en Los Amiales.
De acuerdo a testigos, los menores Yareli, de 10 años, y Emanuel, de nueve, dijeron a sus padres que irían a la casa de una tía; en cambio, se fueron con varios amigos al estanque ubicado en un predio donde abrevan vacas llamado El Gallo Colorado. En el sitio se encuentra un estanque artificial de alrededor de 30 metros de diámetro por unos cuatro metros de profundidad en algunos lugares.
El director de Protección Civil y Bomberos de Tonalá, Manuel Nájera, aseveró que la gente no acostumbra ir a nadar a ese sitio; los lugareños dijeron que nunca había ocurrido algo así en ese lugar.
Alrededor de las tres y media de la tarde algunos menores fueron a las fincas cercanas a pedir ayuda pues sus dos amigos se habían metido al estanque y se ahogaban. Unos tres trabajadores acudieron en su auxilio y encontraron al pequeño Emanuel que flotaba boca abajo justo a la mitad del estanque. Lo sacaron del lugar al tiempo que buscaban a la niña, a quien hallaron hundida cerca de la orilla.
Cuando intentaron reanimar al niño éste tosió un poco, aseveró José Guadalupe Toro, otro hombre que se sumó al rescate de los pequeños; no obstante dejó de reaccionar y falleció poco después, antes de que llegaran los socorristas.
Avisaron a los padres de los niños quienes no tenían idea que se habían ido a escondidas al estanque; incluso Yareli tenía prohibido salir ese día. Encontraron a los niños tendidos en su ropa interior, uno al lado del otro ya sin vida.
Los padres sollozaban y escuchaban palabras de consuelo de los suyos: "Nos duele, pero Dios los llamó", dijo una mujer una de las madres. Ciencias Forenses llegó poco después a recoger sus cuerpos.
Los pequeños vivían en la colonia Los Amiales, un lugar semiurbanizado al sur de la cabecera municipal. Entre semana acudían a la primaria Benito Juárez en Tonalá, por lo que permanecían con familiares cerca del plantel. En esta ocasión estaban en Los Amiales.
De acuerdo a testigos, los menores Yareli, de 10 años, y Emanuel, de nueve, dijeron a sus padres que irían a la casa de una tía; en cambio, se fueron con varios amigos al estanque ubicado en un predio donde abrevan vacas llamado El Gallo Colorado. En el sitio se encuentra un estanque artificial de alrededor de 30 metros de diámetro por unos cuatro metros de profundidad en algunos lugares.
El director de Protección Civil y Bomberos de Tonalá, Manuel Nájera, aseveró que la gente no acostumbra ir a nadar a ese sitio; los lugareños dijeron que nunca había ocurrido algo así en ese lugar.
Alrededor de las tres y media de la tarde algunos menores fueron a las fincas cercanas a pedir ayuda pues sus dos amigos se habían metido al estanque y se ahogaban. Unos tres trabajadores acudieron en su auxilio y encontraron al pequeño Emanuel que flotaba boca abajo justo a la mitad del estanque. Lo sacaron del lugar al tiempo que buscaban a la niña, a quien hallaron hundida cerca de la orilla.
Cuando intentaron reanimar al niño éste tosió un poco, aseveró José Guadalupe Toro, otro hombre que se sumó al rescate de los pequeños; no obstante dejó de reaccionar y falleció poco después, antes de que llegaran los socorristas.
Avisaron a los padres de los niños quienes no tenían idea que se habían ido a escondidas al estanque; incluso Yareli tenía prohibido salir ese día. Encontraron a los niños tendidos en su ropa interior, uno al lado del otro ya sin vida.
Los padres sollozaban y escuchaban palabras de consuelo de los suyos: "Nos duele, pero Dios los llamó", dijo una mujer una de las madres. Ciencias Forenses llegó poco después a recoger sus cuerpos.