Jalisco

Los Silos, un fraccionamiento que agoniza

Vecinos acusan que no hay vigilancia, ni agua, tampoco alumbrado suficiente y las casas no tienen cimientos

TLAJOMULCO DE ZÚÑIGA, JALISCO (27/JUN/2013).- Un fraccionamiento en agonía; la primera casa te lo advierte: protecciones violentadas, vidrios rotos, y paredes decoloradas. Le siguen muchas casas, en perfecta fila, como se acomodan las contemporáneas fincas sardina, del mismo color salmón y con más daños: puertas, y cables robados, muros agrietados.

El fraccionamiento Los Silos te recibe a la entrada con un paisaje de casas abandonadas. Todas. “Y aquí es la parte bonita, la que presumen los vendedores”, te avisa la señora Lupe en los primeros cinco minutos de tu visita; durante los próximos 10, lo corroboras.

El misterio de por qué están a medio morir estas hectáreas urbanizadas a un costado de la carretera a Chapala, Lupe te lo resuelve sin darte tiempo a terminar la pregunta. Lo platica suelta y con la seguridad que le da conocer de cerca el conflicto, ella es la jefa de una de las familias que abandonaron su casa.

El colmo para Lupe llegó cuando volvió a su casa, después de una temporada vacacional, y la encontró vacía. Antes del robo, eran detalles en los servicios que de alguna u otra forma se sorteaban: a falta de agua, pedían pipas. A falta de vigilancia y alumbrado, no salían en la noche. Para la humedad filtrada en los muros, movían sus muebles y reparaban lo que podían.

“¿Cómo se ponen a vender casas sin servicios?”, te pregunta María Hernández, quien tiene una casa en Los Silos, pero declina la oportunidad de vivir ahí y mejor la mantiene deshabitada. Ella no encuentra respuesta, no se la das tú y tampoco se la ha dado la empresa constructora ni el Ayuntamiento.

Mientras que las autoridades municipales no reciben el complejo habitacional porque no cumple con los servicios necesarios, la empresa tampoco se hace responsable de lo que ya vendió, te explica Enrique Ocadio, presidente de colonos de la tercera etapa del fraccionamiento. Él está buscando la primera oportunidad para salirse de su casa. Hace más de un año que interrumpió los pagos para liquidar, no vale la pena dar dinero por algo así.

“A la gente no le interesa, prefieren dejar ahí la casa, irse y ya ni pagar”. Las hectáreas fincadas en Los Silos quedan sin atención de autoridades, desarrolladores, ni habitantes.  

Para quienes no abandonan su casa –no por gusto, sino necesidad- queda el fraccionamiento entre veredas de lodo y pastizales, sin alumbrado público suficiente, ni estación de policías y tampoco un centro de salud. Con viviendas sin cimientos, sin servicio fijo de agua y sin protecciones para burlar lluvias. Pero todos esos parecen detalles secundarios para la empresa desarrolladora, por ahora los encargados de ventas ya te ofrecieron una casa nueva a 185 mil -de una recámara- o 215 mil pesos -de dos-.  

EL INFORMADOR/ ALEJANDRA PEDROZA

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