Jalisco
Llegan a la escuela… en burros y lanchas
La autoridad educativa reconoce que 15 mil alumnos en Jalisco batallan para llegar a los planteles y tardan más de una hora
GUADALAJARA, JALISCO (14/ENE/2015).- Cuando comienza el ciclo escolar, el tráfico en la ciudad se incrementa 40% en comparación con el periodo vacacional, indica la Secretaría de Movilidad. Esto se explica porque más de 220 mil alumnos de educación básica llegan a los planteles en autos particulares, confirma la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Los automóviles son los vehículos más utilizados para llevar a los niños a la escuela. Se recurre a ellos aún más que el transporte público. Sin embargo, la manera más frecuente de arribar a los planteles es caminando: siete de cada 10 estudiantes así lo hacen. Otros medios de transporte, como la bicicleta, supera en frecuencia de uso al transporte escolar, un programa que sólo se implementa en colegios privados en Jalisco.
Y destacan tres mil alumnos de educación básica que acuden a la escuela en burro, mula o en lancha. Es su medio de transporte.
La Secretaría de Educación Pública (SEP) estudio el medio a través del cual los alumnos llegan a la escuela y el tiempo que le toma llegar, con el objetivo de observar las dificultades o facilidades de acceso que tienen los estudiantes y sus familias, los cuales servirán como indicadores que permitirán establecer programas de apoyo al respecto basándose en los estudios de mejora sobre el tema.
Sin embargo, hasta ahora, desde el Gobierno del Estado sólo se tiene la pretensión de implementar un programa piloto de transporte escolar, el cual no tiene recursos, ni fecha de inicio ni escuelas beneficiadas.
Caminar durante media hora para después tomar una ruta de transporte público y viajar otros 30 minutos para llegar a la escuela es una rutina para estudiantes de la telesecundaria Benito Juárez en de Zapopan. La secretaria del plantel, Isis Ontiveros Aguilar, platica que, hasta hace dos años, más de la mitad de los 300 alumnos tenía problemas de puntualidad, ya que la lejanía de sus casas del plantel y la falta de transporte público complicaban su llegada.
El problema no se limita a este plantel. En Jalisco, 15 mil 384 estudiantes de educación básica tardan más de una hora en llegar a su escuela, de acuerdo con el Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial (Cemabe), realizado por la SEP.
Una de las razones es el ineficiente servicio de transporte público, como ocurre en la secundaria Benito Juárez de Zapopan.
“Anteriormente venían más alumnos de las rancherías que rodean la zona. Hubo menos cuando pusieron otras escuelas en Valle de los Molinos y en Copala, pero algunos siguen viniendo desde muy lejos”, lamenta Ontiveros Aguilar.
El Cemabe revela que casi la décima parte del total de alumnos en Jalisco, 132 mil 959 de un millón 400 mil —hay que precisar que la autoridad local afirma que hay 1.7 millones de estudiantes en el nivel básico—, utilizan el transporte público; de ellos, la tercera parte tarda 30 minutos o más en llegar a la escuela.
Transporte sólo para universitarios
El 18 de agosto del año pasado, el Gobierno del Estado informó que en los 10 días siguientes al anuncio arrancaría el primer programa piloto de transporte escolar gratuito, que se implementó finalmente el 11 de septiembre, pero para universitarios.
El servicio se concentraron en las regiones Norte, Valles y Ciénega, notificó el gobernador Aristóteles Sandoval.
Los estudiantes de complejos universitarios recibieron bicicletas en préstamo para reducir sus tiempos de traslado; también se incluyeron en el programa 37 camiones exclusivos para trasladar a los universitarios de forma gratuita.
Cada municipio de las tres regiones contaría con una unidad para que se utilice sólo de lunes a viernes. Los ayuntamientos suscribieron un acuerdo tanto con el Gobierno del Estado como con las instituciones académicas, en el que aceptaron hacerse cargo del mantenimiento, pago de combustible y contratación de operadores.
En total se adquirieron 898 unidades de tipo híbrido (para uso urbano y suburbano). El gasto total fue de más de 45 millones de pesos y el programa beneficiará a siete de cada 10 estudiantes de las tres regiones, según el cálculo inicial de la Secretaría de Desarrollo e Integridad Social.
Lo que viene
El Programa de Movilidad Escolar de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet), cuyo piloto comenzará cuando se tengan los tres millones de pesos necesarios para su implementación, según el Centro Mario Molina (con el que se realizó un convenio), implicará esquemas de transporte colectivo y no motorizado, “que permita reducir el número de vehículos en circulación, así como las emisiones contaminantes”.
De acuerdo con una ficha técnica concedida por la dependencia, los resultados obtenidos ayudarán a la toma de decisiones del Gobierno del Estado.
El programa será revisado por expertos y sociedad civil, “lo cual servirá para realizar los ajustes necesarios al manual y a la política pública”.
Añade que: “Los beneficios ambientales de implementar dicho programa son amplios y se derivan de la reducción de emisiones contaminantes a la atmósfera, así como de emisiones de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono”.
TELÓN DE FONDO
La deserción
A nivel nacional, Jalisco se posiciona en el séptimo lugar por el número de estudiantes desertores. Hasta siete de cada 100 estudiantes abandonan las aulas.
Los estados de Tamaulipas, Michoacán, Guerrero y Sinaloa tienen los peores indicadores, pero Jalisco reporta más deserción que entidades con los mayores niveles de pobreza en México, como Oaxaca o Chiapas.
El presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia, José Luis Sánchez Sesma, asegura que entre los principales factores que influyen en este problema están los recursos limitados de las familias, la falta de escuelas y la lejanía de las mismas.
Un ejemplo es la primaria Gregorio Torres Quintero en Zapopan, donde de 300 alumnos, 120 abandonaron los estudios en el ciclo pasado. Por ello tiene la condecoración como el plantel con mayor deserción en Jalisco.
Según la Secretaría de Educación en Jalisco existen 10 mil 383 escuelas en Jalisco y se promedia un centro educativo por cada 707 habitantes, pero en algunos casos se supera la cantidad y llega a los mil 225 habitantes por plantel.
Víctor Manuel Sandoval Aranda, coordinador de Educación Básica, afirmó en entrevista que desde el proceso de preinscripción se solicita a los padres que ubiquen a sus hijos en escuelas cercanas a su casa.
Pero las finanzas de la administración estatal no están para inversiones que permitan obtener los recursos para satisfacer la demanda, implementando un transporte escolar en zonas prioritarias.
TRANSPORTE ESCOLAR
Viables, zonas alejadas y con caos vial
La necesidad del transporte escolar público se concentra en los alumnos que residen en áreas alejadas a sus planteles, reconoce el presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia, José Luis Sánchez Sesma, pero explica que todo depende de la ruta utilizada por los medios de transporte.
“Hay rutas estratégicas que se trazan, en las cuales los padres deciden si usan el servicio o no”. Estas rutas, dice, se habían contemplado dentro de los proyectos de este tipo para liberar del congestionamiento vehicular a vialidades conflictivas, como los centros de Guadalajara o Zapopan:
“Son zonas más pobladas, con más afluencia de vehículos, donde se concentra más el congestionamiento, y el transporte especial lo agilizaría más. Eso se quedó en el tintero desde la administración pasada”.
De acuerdo con la Secretaría de Movilidad de Jalisco, en las horas de ingreso y salida de estudiantes, la velocidad promedio es de 25 kilómetros por hora en la metrópoli, mientras que durante un período vacacional alcanza hasta los 45 kilómetros en el mismo rango.
Sánchez Sesma lamenta que los planes se hayan quedado en el aire por la falta de gestiones para bajar recursos y darle seguimiento.
La Ley de Movilidad establece que el transporte escolar:
Es aquel que se presta a estudiantes que tienen como origen o destino centros escolares.
Debe instruir a los conductores de vehículos a que se detengan en la vía pública para efectuar maniobras de ascenso y descenso.
Podrá ser prestado por el propio centro educativo o por un particular o una empresa pública o privada dedicada a la prestación de este tipo de servicio, misma que deberá contar con la autorización correspondiente de la Secretaría de Movilidad.
Deberá responsabilizar a los prestadores del servicio y al personal de apoyo en los vehículos de transporte escolar la supervisión, vigilancia y control de los alumnos a bordo del vehículo de transporte escolar.
Deberá exigir a los conductores de la modalidad una capacitación especializada en un centro acreditado por la secretaría enfatizando los temas de seguridad, honestidad, moralidad y relaciones humanas.
Deberá prohibir el pago del servicio dentro de la unidad. Los conductores deberán abstenerse de ello. En caso de realizarlo será motivo de cancelación de la autorización.
LA VOZ DEL EXPERTO
El contexto económico lo impide
Roberto Arias de la Mora, investigador del Colegio de Jalisco.
No hay nadie quien abandere, desde la agenda gubernamental, un programa público de transporte escolar, apunta el investigador del Colegio de Jalisco, Roberto Arias de la Mora. Esto se debe, asegura, al contexto económico que se vive desde el Gobierno, además que hay necesidades más urgentes dentro de las escuelas, como el mantenimiento de la infraestructura.
“Existe poca factibilidad porque hay ciertos elementos que no han sido resueltos dentro de la educación… y tampoco lo permite las condiciones económicas de la administración pública. Lo veo poco viable por el asunto de que impulsar un programa de este tipo supone destinar dinero que no se tiene”.
Para llevar a cabo un programa como este describe que se requieren buscar alternativas de rutas rentables y un número de usuarios para que, por ejemplo, un servicio subrogado sea rentable y accesible en su precio y que, por lo menos, haya una cuota de recuperación.
Destaca que se deben considerar las condiciones de seguridad necesarias para el servicio, como la certificación de choferes, la recepción de quejas y cuidado de niños.
FRASES
"No le veo viabilidad que desde la Secretaría de Educación en Jalisco se atrevan a una cosa así. Pero un servicio gratuito de transporte escolar podría ser una alternativa entre las necesidades económicas "
Roberto Arias de la Mora, investigador del Colegio de Jalisco.
"Si antes los niños tenían problemas para llegar a la escuela porque no había camiones, o porque era un camión en la mañana y otro en la tarde, hoy es insuficiente. Se ha poblado mucho la zona "
Isis Ontiveros Aguilar, secretaria de la telesecundaria Benito Juárez de Zapopan.
PLAN FALLIDO
El proyecto en el aire
En octubre de 2011, la entonces Secretaría de Vialidad y Transporte informó que realizaría estudios de factibilidad para implementar un modelo de transporte escolar de carácter obligatorio en la Zona Metropolitana de Guadalajara, de entrada en planteles privados para posteriormente hacerlo extenso en las escuelas públicas.
Aseguraron que la propuesta se llevaría al Congreso del Estado para validarse. Y proyectaban que, con la implementación de este esquema de transporte, se eliminarían las horas pico de las 07:00 horas a las 09:00 y de las 14:00 a las 16:00 horas logrando una reducción de 50% en el tránsito vial.
En esos momentos, las secretarías de Vialidad, Medio Ambiente y Educación hicieron público el resultado de una encuesta en dos mil escuelas para conocer su disposición a la implementación de este medio de transporte alternativo. De los planteles consultados, mil 718 aceptaron (85.90%) y 282, no (14.10%). Ese 85.90% que aceptó, opinó que sería un beneficio económico, pero sobre todo en el tema de seguridad vial, puesto que se evitarían accidentes y embotellamientos.
El 14.10% que no aceptó, argumentó que debido a que su población estudiantil es adulta (prepa y universidad), el servicio no es necesario.
Recomendaciones para los automovilistas al dirigirse a sus escuelas:
Paciencia.
Extremar sus precauciones.
Seguir ciertos lineamientos básicos de cultura vial.
Salir con el tiempo suficiente anticipado y que extremen sus precauciones al conducir.
No estacionarse en doble fila, aunque sea sólo para que los niños desciendan del vehículo.
Respetar los límites de velocidad, que en las inmediaciones de un centro escolar es de máximo 25 kilómetros por hora.
Respetar y seguir las indicaciones de las patrullas escolares.
Sigue: #debateinformador
¿Conoce a estudiantes que tarden más de una hora en trasladarse de su casa a la escuela en la zona metropolitana?
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Los automóviles son los vehículos más utilizados para llevar a los niños a la escuela. Se recurre a ellos aún más que el transporte público. Sin embargo, la manera más frecuente de arribar a los planteles es caminando: siete de cada 10 estudiantes así lo hacen. Otros medios de transporte, como la bicicleta, supera en frecuencia de uso al transporte escolar, un programa que sólo se implementa en colegios privados en Jalisco.
Y destacan tres mil alumnos de educación básica que acuden a la escuela en burro, mula o en lancha. Es su medio de transporte.
La Secretaría de Educación Pública (SEP) estudio el medio a través del cual los alumnos llegan a la escuela y el tiempo que le toma llegar, con el objetivo de observar las dificultades o facilidades de acceso que tienen los estudiantes y sus familias, los cuales servirán como indicadores que permitirán establecer programas de apoyo al respecto basándose en los estudios de mejora sobre el tema.
Sin embargo, hasta ahora, desde el Gobierno del Estado sólo se tiene la pretensión de implementar un programa piloto de transporte escolar, el cual no tiene recursos, ni fecha de inicio ni escuelas beneficiadas.
Caminar durante media hora para después tomar una ruta de transporte público y viajar otros 30 minutos para llegar a la escuela es una rutina para estudiantes de la telesecundaria Benito Juárez en de Zapopan. La secretaria del plantel, Isis Ontiveros Aguilar, platica que, hasta hace dos años, más de la mitad de los 300 alumnos tenía problemas de puntualidad, ya que la lejanía de sus casas del plantel y la falta de transporte público complicaban su llegada.
El problema no se limita a este plantel. En Jalisco, 15 mil 384 estudiantes de educación básica tardan más de una hora en llegar a su escuela, de acuerdo con el Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial (Cemabe), realizado por la SEP.
Una de las razones es el ineficiente servicio de transporte público, como ocurre en la secundaria Benito Juárez de Zapopan.
“Anteriormente venían más alumnos de las rancherías que rodean la zona. Hubo menos cuando pusieron otras escuelas en Valle de los Molinos y en Copala, pero algunos siguen viniendo desde muy lejos”, lamenta Ontiveros Aguilar.
El Cemabe revela que casi la décima parte del total de alumnos en Jalisco, 132 mil 959 de un millón 400 mil —hay que precisar que la autoridad local afirma que hay 1.7 millones de estudiantes en el nivel básico—, utilizan el transporte público; de ellos, la tercera parte tarda 30 minutos o más en llegar a la escuela.
Transporte sólo para universitarios
El 18 de agosto del año pasado, el Gobierno del Estado informó que en los 10 días siguientes al anuncio arrancaría el primer programa piloto de transporte escolar gratuito, que se implementó finalmente el 11 de septiembre, pero para universitarios.
El servicio se concentraron en las regiones Norte, Valles y Ciénega, notificó el gobernador Aristóteles Sandoval.
Los estudiantes de complejos universitarios recibieron bicicletas en préstamo para reducir sus tiempos de traslado; también se incluyeron en el programa 37 camiones exclusivos para trasladar a los universitarios de forma gratuita.
Cada municipio de las tres regiones contaría con una unidad para que se utilice sólo de lunes a viernes. Los ayuntamientos suscribieron un acuerdo tanto con el Gobierno del Estado como con las instituciones académicas, en el que aceptaron hacerse cargo del mantenimiento, pago de combustible y contratación de operadores.
En total se adquirieron 898 unidades de tipo híbrido (para uso urbano y suburbano). El gasto total fue de más de 45 millones de pesos y el programa beneficiará a siete de cada 10 estudiantes de las tres regiones, según el cálculo inicial de la Secretaría de Desarrollo e Integridad Social.
Lo que viene
El Programa de Movilidad Escolar de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet), cuyo piloto comenzará cuando se tengan los tres millones de pesos necesarios para su implementación, según el Centro Mario Molina (con el que se realizó un convenio), implicará esquemas de transporte colectivo y no motorizado, “que permita reducir el número de vehículos en circulación, así como las emisiones contaminantes”.
De acuerdo con una ficha técnica concedida por la dependencia, los resultados obtenidos ayudarán a la toma de decisiones del Gobierno del Estado.
El programa será revisado por expertos y sociedad civil, “lo cual servirá para realizar los ajustes necesarios al manual y a la política pública”.
Añade que: “Los beneficios ambientales de implementar dicho programa son amplios y se derivan de la reducción de emisiones contaminantes a la atmósfera, así como de emisiones de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono”.
TELÓN DE FONDO
La deserción
A nivel nacional, Jalisco se posiciona en el séptimo lugar por el número de estudiantes desertores. Hasta siete de cada 100 estudiantes abandonan las aulas.
Los estados de Tamaulipas, Michoacán, Guerrero y Sinaloa tienen los peores indicadores, pero Jalisco reporta más deserción que entidades con los mayores niveles de pobreza en México, como Oaxaca o Chiapas.
El presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia, José Luis Sánchez Sesma, asegura que entre los principales factores que influyen en este problema están los recursos limitados de las familias, la falta de escuelas y la lejanía de las mismas.
Un ejemplo es la primaria Gregorio Torres Quintero en Zapopan, donde de 300 alumnos, 120 abandonaron los estudios en el ciclo pasado. Por ello tiene la condecoración como el plantel con mayor deserción en Jalisco.
Según la Secretaría de Educación en Jalisco existen 10 mil 383 escuelas en Jalisco y se promedia un centro educativo por cada 707 habitantes, pero en algunos casos se supera la cantidad y llega a los mil 225 habitantes por plantel.
Víctor Manuel Sandoval Aranda, coordinador de Educación Básica, afirmó en entrevista que desde el proceso de preinscripción se solicita a los padres que ubiquen a sus hijos en escuelas cercanas a su casa.
Pero las finanzas de la administración estatal no están para inversiones que permitan obtener los recursos para satisfacer la demanda, implementando un transporte escolar en zonas prioritarias.
TRANSPORTE ESCOLAR
Viables, zonas alejadas y con caos vial
La necesidad del transporte escolar público se concentra en los alumnos que residen en áreas alejadas a sus planteles, reconoce el presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia, José Luis Sánchez Sesma, pero explica que todo depende de la ruta utilizada por los medios de transporte.
“Hay rutas estratégicas que se trazan, en las cuales los padres deciden si usan el servicio o no”. Estas rutas, dice, se habían contemplado dentro de los proyectos de este tipo para liberar del congestionamiento vehicular a vialidades conflictivas, como los centros de Guadalajara o Zapopan:
“Son zonas más pobladas, con más afluencia de vehículos, donde se concentra más el congestionamiento, y el transporte especial lo agilizaría más. Eso se quedó en el tintero desde la administración pasada”.
De acuerdo con la Secretaría de Movilidad de Jalisco, en las horas de ingreso y salida de estudiantes, la velocidad promedio es de 25 kilómetros por hora en la metrópoli, mientras que durante un período vacacional alcanza hasta los 45 kilómetros en el mismo rango.
Sánchez Sesma lamenta que los planes se hayan quedado en el aire por la falta de gestiones para bajar recursos y darle seguimiento.
La Ley de Movilidad establece que el transporte escolar:
Es aquel que se presta a estudiantes que tienen como origen o destino centros escolares.
Debe instruir a los conductores de vehículos a que se detengan en la vía pública para efectuar maniobras de ascenso y descenso.
Podrá ser prestado por el propio centro educativo o por un particular o una empresa pública o privada dedicada a la prestación de este tipo de servicio, misma que deberá contar con la autorización correspondiente de la Secretaría de Movilidad.
Deberá responsabilizar a los prestadores del servicio y al personal de apoyo en los vehículos de transporte escolar la supervisión, vigilancia y control de los alumnos a bordo del vehículo de transporte escolar.
Deberá exigir a los conductores de la modalidad una capacitación especializada en un centro acreditado por la secretaría enfatizando los temas de seguridad, honestidad, moralidad y relaciones humanas.
Deberá prohibir el pago del servicio dentro de la unidad. Los conductores deberán abstenerse de ello. En caso de realizarlo será motivo de cancelación de la autorización.
LA VOZ DEL EXPERTO
El contexto económico lo impide
Roberto Arias de la Mora, investigador del Colegio de Jalisco.
No hay nadie quien abandere, desde la agenda gubernamental, un programa público de transporte escolar, apunta el investigador del Colegio de Jalisco, Roberto Arias de la Mora. Esto se debe, asegura, al contexto económico que se vive desde el Gobierno, además que hay necesidades más urgentes dentro de las escuelas, como el mantenimiento de la infraestructura.
“Existe poca factibilidad porque hay ciertos elementos que no han sido resueltos dentro de la educación… y tampoco lo permite las condiciones económicas de la administración pública. Lo veo poco viable por el asunto de que impulsar un programa de este tipo supone destinar dinero que no se tiene”.
Para llevar a cabo un programa como este describe que se requieren buscar alternativas de rutas rentables y un número de usuarios para que, por ejemplo, un servicio subrogado sea rentable y accesible en su precio y que, por lo menos, haya una cuota de recuperación.
Destaca que se deben considerar las condiciones de seguridad necesarias para el servicio, como la certificación de choferes, la recepción de quejas y cuidado de niños.
FRASES
"No le veo viabilidad que desde la Secretaría de Educación en Jalisco se atrevan a una cosa así. Pero un servicio gratuito de transporte escolar podría ser una alternativa entre las necesidades económicas "
Roberto Arias de la Mora, investigador del Colegio de Jalisco.
"Si antes los niños tenían problemas para llegar a la escuela porque no había camiones, o porque era un camión en la mañana y otro en la tarde, hoy es insuficiente. Se ha poblado mucho la zona "
Isis Ontiveros Aguilar, secretaria de la telesecundaria Benito Juárez de Zapopan.
PLAN FALLIDO
El proyecto en el aire
En octubre de 2011, la entonces Secretaría de Vialidad y Transporte informó que realizaría estudios de factibilidad para implementar un modelo de transporte escolar de carácter obligatorio en la Zona Metropolitana de Guadalajara, de entrada en planteles privados para posteriormente hacerlo extenso en las escuelas públicas.
Aseguraron que la propuesta se llevaría al Congreso del Estado para validarse. Y proyectaban que, con la implementación de este esquema de transporte, se eliminarían las horas pico de las 07:00 horas a las 09:00 y de las 14:00 a las 16:00 horas logrando una reducción de 50% en el tránsito vial.
En esos momentos, las secretarías de Vialidad, Medio Ambiente y Educación hicieron público el resultado de una encuesta en dos mil escuelas para conocer su disposición a la implementación de este medio de transporte alternativo. De los planteles consultados, mil 718 aceptaron (85.90%) y 282, no (14.10%). Ese 85.90% que aceptó, opinó que sería un beneficio económico, pero sobre todo en el tema de seguridad vial, puesto que se evitarían accidentes y embotellamientos.
El 14.10% que no aceptó, argumentó que debido a que su población estudiantil es adulta (prepa y universidad), el servicio no es necesario.
Recomendaciones para los automovilistas al dirigirse a sus escuelas:
Paciencia.
Extremar sus precauciones.
Seguir ciertos lineamientos básicos de cultura vial.
Salir con el tiempo suficiente anticipado y que extremen sus precauciones al conducir.
No estacionarse en doble fila, aunque sea sólo para que los niños desciendan del vehículo.
Respetar los límites de velocidad, que en las inmediaciones de un centro escolar es de máximo 25 kilómetros por hora.
Respetar y seguir las indicaciones de las patrullas escolares.
Sigue: #debateinformador
¿Conoce a estudiantes que tarden más de una hora en trasladarse de su casa a la escuela en la zona metropolitana?
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