Jalisco
Llega agua potable a habitantes de Los Arcos, en Juanacatlán
Los vecinos de esta comunidad realizaban tareas domésticas con líquido contaminado del Río Santiago; varios niños se contagiaron con moluscos
GUADALAJARA, JALISCO.- En Los Arcos no pudieron recibir mejor regalo. Hace un par de días el Ayuntamiento de Juanacatlán echó a andar la red de agua potable, por lo que los habitantes de esta comunidad dejarán de bañarse y de lavar los trastes y la ropa con líquido proveniente del Río Santiago, contaminado por los excusados y las industrias de la ciudad.
Y es que durante años, la población utilizó el canal de La Aurora para sus necesidades cotidianas, el cual surge del puente El Salto Juanacatlán, en uno de los puntos más contaminados del Río Santiago por las descargas de la Zona Metropolitana de Guadalajara.
La red hidráulica la instalaron hace apenas un par de semanas y debido a que encendieron la bomba antes de tiempo, dejó de funcionar unos días. Este diario publicó entonces que los niños de toda una familia estaban infectados por un molusco contagioso, el cual surge en condiciones de insalubridad muy severos, como puede ser el agua contaminada del Santiago.
El alcalde de Juanacatlán, Ramiro Tapia Ornelas, explica que ya está instalado el servicio de agua potable al pie de todos los terrenos y en casos extraordinarios como el de la familia invadida por moluscos, se les conectó hasta sus casas.
“Lo único que falta es que la Comisión Estatal del Agua nos diga si podrá apoyarnos con mangueras para el resto de las familias. Pero de ahí en fuera, ya está todo reparado y lo que le toca al municipio es llevarlo a pie del predio. Ya tienen agua en las banquetas y la gente ya la está usando. En la casa de los niños con moluscos, se las pusimos hasta sus fincas porque su problema era de los más graves”.
Con esta obra, todos los pobladores de Juanacatlán tienen agua potable y en Los Arcos, el próximo delegado quedará como responsable de encender y apagar la bomba. El alcalde aclara, sin embargo, que “la necesitan poco (el agua), ya que el tanque está elevado y baja el líquido por gravedad”.
El pasado 17 de diciembre, el titular de Cuencas y Sustentabilidad de la CEA, Héctor Castañeda, recorrió Los Arcos para ver de qué forma podían apoyar para resolver el problema del agua potable y declaró que la solución era muy sencilla.
“Tienen prácticamente todo. Un pozo, caseta para la bomba, tanque elevado que permite que el agua llegue a través de gravedad a las 80 tomas que hay en Los Arcos. Tienen la red y la infraestructura para almacenarla. La empresa les dejó las tomas enfrente de las casas, y ahora sólo falta que instalen 10 ó 20 metros de manguera”.
Y aunque no es obligación de las autoridades llevar el agua hasta el interior de las casas, la CEA se comprometió a gestionar la compra de mangueras.
Mientras tanto, la población dejará de bañarse con aguas negras, pero seguirán teniendo la pestilencia a un lado de su casa y el riesgo de que otros niños caigan al arroyo. Es decir, el saneamiento del Santiago sigue siendo una de las deudas más grandes de las autoridades en sus tres niveles.
Y es que durante años, la población utilizó el canal de La Aurora para sus necesidades cotidianas, el cual surge del puente El Salto Juanacatlán, en uno de los puntos más contaminados del Río Santiago por las descargas de la Zona Metropolitana de Guadalajara.
La red hidráulica la instalaron hace apenas un par de semanas y debido a que encendieron la bomba antes de tiempo, dejó de funcionar unos días. Este diario publicó entonces que los niños de toda una familia estaban infectados por un molusco contagioso, el cual surge en condiciones de insalubridad muy severos, como puede ser el agua contaminada del Santiago.
El alcalde de Juanacatlán, Ramiro Tapia Ornelas, explica que ya está instalado el servicio de agua potable al pie de todos los terrenos y en casos extraordinarios como el de la familia invadida por moluscos, se les conectó hasta sus casas.
“Lo único que falta es que la Comisión Estatal del Agua nos diga si podrá apoyarnos con mangueras para el resto de las familias. Pero de ahí en fuera, ya está todo reparado y lo que le toca al municipio es llevarlo a pie del predio. Ya tienen agua en las banquetas y la gente ya la está usando. En la casa de los niños con moluscos, se las pusimos hasta sus fincas porque su problema era de los más graves”.
Con esta obra, todos los pobladores de Juanacatlán tienen agua potable y en Los Arcos, el próximo delegado quedará como responsable de encender y apagar la bomba. El alcalde aclara, sin embargo, que “la necesitan poco (el agua), ya que el tanque está elevado y baja el líquido por gravedad”.
El pasado 17 de diciembre, el titular de Cuencas y Sustentabilidad de la CEA, Héctor Castañeda, recorrió Los Arcos para ver de qué forma podían apoyar para resolver el problema del agua potable y declaró que la solución era muy sencilla.
“Tienen prácticamente todo. Un pozo, caseta para la bomba, tanque elevado que permite que el agua llegue a través de gravedad a las 80 tomas que hay en Los Arcos. Tienen la red y la infraestructura para almacenarla. La empresa les dejó las tomas enfrente de las casas, y ahora sólo falta que instalen 10 ó 20 metros de manguera”.
Y aunque no es obligación de las autoridades llevar el agua hasta el interior de las casas, la CEA se comprometió a gestionar la compra de mangueras.
Mientras tanto, la población dejará de bañarse con aguas negras, pero seguirán teniendo la pestilencia a un lado de su casa y el riesgo de que otros niños caigan al arroyo. Es decir, el saneamiento del Santiago sigue siendo una de las deudas más grandes de las autoridades en sus tres niveles.