Jalisco

Liberan a jóvenes tapatíos presos por error

Un juez federal ordena absolver a los dos jóvenes acusados de delitos contra la salud

CIUDAD DE MÉXICO (06/SEP/2013).- Un juez federal decretó la libertad de dos estudiantes tapatíos de 18 años de edad, que estaban presos desde noviembre de 2012 en un penal de Sinaloa acusados de delitos contra la salud. La Procuraduría General de la República ( PGR), que ofreció estudiar el caso, presentó conclusiones no acusatorias en el proceso, por lo que hoy fueron absueltos.

Sergio Alejandro Torres Duarte y Julio César Moreno Guzmán, estudiantes de la preparatoria del Tec Milenio, serán ex carcelados del penal de Mazatlán, Sinaloa, en el que fueron recluidos, después de 10 meses en los que familiares defendieron su inocencia.

Los familiares de Sergio Alejandro Torres Duarte, viajaron a la cárcel de Mazatlán este viernes con motivo de visitar al joven preso; sin embargo, al solicitar entrevista con las autoridades del reclusorio, se encontraron con la noticia de que estaban en el área de juzgados, donde al poco tiempo fueron finalmente liberados.

Sergio Alejandro Torres Duarte y Julio César Moreno Guzmán, fueron detenidos y consignados por narcotráfico en Sinaloa en noviembre de 2012. La detención se dio porque, al viajar a una competencia deportiva en Mazatlán, lo hicieron en una camioneta propiedad del padre de Torres, la cual iba detrás del autobús con el resto de los estudiantes de su preparatoria.
 
Al llegar a Escuinapa, 60 kilómetros antes de Mazatlán, se encontraron con un retén; mientras la revisión al autobús fue primero, los dos jóvenes se quedaron atrás a la espera de que revisaran el suyo. No obstante, los policías hallaron en el tablero de su camioneta, detrás de los controles del aire acondicionado, un paquete con un kilogramo de cocaína, por lo que los detuvieron.
 
La razón de la cocaína en el tablero fue porque en 2010 autoridades del condado de McAllen, Texas, hallaron cinco kilos de droga en dicha camioneta, la cual confiscaron; posteriormente, pusieron el vehículo en subasta, sin percatarse que no extrajeron toda la cocaína. El automóvil fue adquirido por la familia Torres en febrero de 2012; en junio, ya tenía placas de México y, sin saberlo, circulaban en ella con un kilo de droga en el tablero.
 
Tras la detención de los jóvenes, los familiares se enteraron de la historia de la camioneta, por lo que su abogado solicitó información a las autoridades estadounidenses sobre los paquetes hallados; tras algunos meses de espera, respondieron su solicitud: el paquete encontrado en la camioneta en Sinaloa, era exactamente igual a los otros cinco confiscados en 2010, tanto en sellos del empaque como en las características químicas de la droga.
 
Tales pruebas serían suficientes para la liberación de los detenidos, pero el Ministerio Público de Sinaloa puso más trabas a los defensores de los jóvenes, al pedirles requisitos que ya no podrían cumplir, como comparar el paquete con cada uno de los otros cinco paquetes. Esto nunca podría ocurrir porque la cocaína decomisada en 2010 ya había sido destruida, sólo quedaban los archivos periciales mediante los que les informaron a los abogados que la droga era la misma.
 
Fue que los familiares de Torres y Moreno acudieron a los medios de comunicación, para divulgar las complicaciones que las autoridades sinaloenses imponían para evitar la liberación de los jóvenes inocentes.

Hoy el Juzgado Noveno de Distrito en Materia de Procesos Penales Federales emitió su resolución en la que absolvió a Torres Duarte y Moreno Guzmán, ordenando su inmediata libertad, informaron autoridades del Poder Judicial de la Federación.

Con información de El Universal

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