Jalisco
Exponen pendientes para un federalismo eficaz
Conferencia de Guillermo Cejudo, académico del Centro de Investigación y Docencia Económicas A. C. (CIDE)
GUADALAJARA, JALISCO (05/FEB/2013).- El sistema competencial, los mecanismos de coordinación, la distribución fiscal y la rendición de cuentas intergubernamental, son los cuatro asuntos pendientes para el rediseño de los gobiernos estatales, afirmó Guillermo Cejudo, académico del Centro de Investigación y Docencia Económicas A. C. (CIDE), durante su conferencia titulada Hacia un federalismo eficaz: asignaturas pendientes para los gobiernos de los Estados.
Dicho evento se realizó esta mañana de martes en el marco de la presentación del Programa Internacional de Formación Profesional (PIFP), realizado por el ITESO. Con esta conferencia buscaron "contribuir a los temas que preocupan en el Estado y el país", de acuerdo con David Gómez Álvarez, coordinador académico del programa.
Cejudo indicó que el federalismo mexicano actual no es funcional con el régimen democrático, y que la forma de construir un federalismo eficaz supone rediseñar la lógica de relación entre ámbitos de gobierno, construir regímenes democráticos y con contrapesos en cada Estado, así como generar capacidades institucionales en los aparatos gubernativos.
Sin embargo, consideró que a pesar de llevar por lo menos 15 años con un federalismo real, donde los gobernadores le deben sus puestos a los electores, el resultado ha sido un desencanto con el federalismo.
"Tenemos un federalismo real, pero ineficaz porque afecta la dinámica política, que entorpece políticas intergubernamentales y puede que genere desequilibrios fiscales. Podemos seguir reformando leyes, pero necesitamos que se construyan políticas públicas y que los actores tengan capacidades y deberes firmes", aseveró.
Durante esos 15 años cambiaron muchas de las instituciones que componen al federalismo, como los gobiernos estatales y municipales, la legislatura federal y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), por lo que el académico consideró que la construcción reciente del federalismo en México resulta de cambios en el régimen político del país, producto de una coyuntura institucional, político-pública y fiscal.
En ese sentido, subrayó, el federalismo ineficaz se centra en tres arenas de conflicto: reparto de recursos, competencia político-partidista y distribución de responsabilidades de política pública.
Debido a estos conflictos se ha creído que para obtener eficacia se puede recurrir a la solución opuesta al federalismo: la centralización. No obstante, sentenció que esto sería un problema, puesto que requeriría de iniciativas legales para atraer atribuciones desde la federación, e implicaría intentos de generar más controles).
Por ello, concluyó, queda pendiente el rediseño del sistema federal, una arquitectura institucional para el gobierno democrático de los Estados y capacidades para el ejercicio del gobierno por parte de los actores de autoridad.
"El federalismo debe ser útil para resolver problemas púbicos. La solución viene del éxito desde los Estados, pues deben crearse las capacidades en sus burocracias para que estén articulados. En cada Estado las legislaturas estatales requieren actores centrales, puesto que el trabajo central de un legislativo es servir de contrapeso para asegurar que las decisiones centrales están vigiladas", finalizó.
EL INFORMADOR / RUBÉN GIL
Dicho evento se realizó esta mañana de martes en el marco de la presentación del Programa Internacional de Formación Profesional (PIFP), realizado por el ITESO. Con esta conferencia buscaron "contribuir a los temas que preocupan en el Estado y el país", de acuerdo con David Gómez Álvarez, coordinador académico del programa.
Cejudo indicó que el federalismo mexicano actual no es funcional con el régimen democrático, y que la forma de construir un federalismo eficaz supone rediseñar la lógica de relación entre ámbitos de gobierno, construir regímenes democráticos y con contrapesos en cada Estado, así como generar capacidades institucionales en los aparatos gubernativos.
Sin embargo, consideró que a pesar de llevar por lo menos 15 años con un federalismo real, donde los gobernadores le deben sus puestos a los electores, el resultado ha sido un desencanto con el federalismo.
"Tenemos un federalismo real, pero ineficaz porque afecta la dinámica política, que entorpece políticas intergubernamentales y puede que genere desequilibrios fiscales. Podemos seguir reformando leyes, pero necesitamos que se construyan políticas públicas y que los actores tengan capacidades y deberes firmes", aseveró.
Durante esos 15 años cambiaron muchas de las instituciones que componen al federalismo, como los gobiernos estatales y municipales, la legislatura federal y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), por lo que el académico consideró que la construcción reciente del federalismo en México resulta de cambios en el régimen político del país, producto de una coyuntura institucional, político-pública y fiscal.
En ese sentido, subrayó, el federalismo ineficaz se centra en tres arenas de conflicto: reparto de recursos, competencia político-partidista y distribución de responsabilidades de política pública.
Debido a estos conflictos se ha creído que para obtener eficacia se puede recurrir a la solución opuesta al federalismo: la centralización. No obstante, sentenció que esto sería un problema, puesto que requeriría de iniciativas legales para atraer atribuciones desde la federación, e implicaría intentos de generar más controles).
Por ello, concluyó, queda pendiente el rediseño del sistema federal, una arquitectura institucional para el gobierno democrático de los Estados y capacidades para el ejercicio del gobierno por parte de los actores de autoridad.
"El federalismo debe ser útil para resolver problemas púbicos. La solución viene del éxito desde los Estados, pues deben crearse las capacidades en sus burocracias para que estén articulados. En cada Estado las legislaturas estatales requieren actores centrales, puesto que el trabajo central de un legislativo es servir de contrapeso para asegurar que las decisiones centrales están vigiladas", finalizó.
EL INFORMADOR / RUBÉN GIL