Jalisco
Exigen a la Secretaría de Gobierno involucrarse en Los Colomos
Mientras una compañía demanda la propiedad del predio de Arroyo de la Campana; organizaciones ciudadanas piden más transparencia
GUADALAJARA, JALISCO.- La Secretaría General de Gobierno de Jalisco debe esclarecer los cuestionamientos a la veracidad del polígono de Los Colomos, en el Municipio de Zapopan, y mostrar una defensa más sólida, opinó el investigador de la Universidad de Guadalajara, Jaime Eloy Ruiz Barajas, uno de los principales activistas para la protección del área estatal.
Ayer, este diario dio cuenta de la demanda interpuesta en marzo de 2008 contra el Gobierno del Estado, por representantes de la que fuera la Compañía Industrial de Guadalajara (Cijara) en los comienzos del siglo XX, quienes reclaman el predio del Arroyo de la Campana como su propiedad, ubicado en Avenida Acueducto (cerca de Periférico).
El juicio civil que promovió el abogado Juan Enrigue Zuloaga, saca a relucir una serie de pruebas que vuelven dudosa la fundamentación histórico-documental del polígono que delimitó la Secretaría de Desarrollo Urbano ( Sedeur) en Zapopan, en 2005, y que oficialmente contempla 81 hectáreas, aunque en realidad podrían ser no más de 20 las debidamente acreditadas en las escrituras del Estado.
“Desde el año 2004 la Sedeur, Patrimonio Inmobiliario del Estado y otras dependencias estatales, estuvieron coordinándose para hacer las investigaciones de las propiedades del Gobierno del Estado en el área, y concluyeron precisamente en ese polígono que fue elaborado con las debidas coordenadas, y que incluso a nosotros se nos hace llegar el plano certificado con la firma de Claudio Sáinz en 2005 (entonces titular de la Sedeur), vía transparencia”, señaló Ruiz Barajas, sobre los orígenes del polígono.
A decir del investigador, participante en asociaciones como Ciudadanos por Los Colomos y Ciudadanos por el Medio Ambiente, no hay antecedentes por parte del Gobierno del Estado en los que haya reconocido errores en los resultados del levantamiento topográfico, pues incluso, así fue confirmado al Ayuntamiento de Zapopan en procesos oficiales como la apertura de cuentas catastrales que hizo la Dirección de Catastro.
“Lo que pasa es que la Sedeur debería de dar cuenta con mayor exactitud de lo que estamos hablando, nosotros nos basamos desde luego en lo que oficialmente nos da el Gobierno del Estado por transparencia. Ahora sorprende a propios y extraños que salga una compañía que ni siquiera habíamos considerado y que reclama esta propiedad”, declaró.
Ruiz Barajas ha promovido desde varios años atrás plantaciones de árboles en el predio del Arroyo de la Campana, que actualmente está resguardado por el Ayuntamiento de Zapopan, pues existe un contrato de comodato con el Estado desde 1983 y está proyectado como un bosque urbano.
Sin embargo, documentos mostrados por el abogado de la Compañía, confirman que las tierras donde se encuentra el arroyo, antes conocidas como Los Tareyes y El Tepopotal, fueron prestadas al Gobierno estatal por Cijara en 1900, para aprovechar el agua de sus manantiales y canalizarla hacia Guadalajara, pero nunca fueron compradas. A pesar de esto, fueron incluidas en el polígono.
“El secretario general de Gobierno (Fernando Guzmán Pérez Peláez) debe meterse en esto, porque él ha permanecido fuera de esta situación”, dijo Ruiz Barajas, confirmando que la dependencia estatal ha mantenido una postura “ambigua” en la defensa de Los Colomos.
Sobre esta demanda y los señalamientos contra el polígono, aunó: “Nosotros no teníamos conocimiento, precisamente ésa es una de las cosas que nosotros hemos reclamado al Gobierno del Estado, que no hay información respecto a los litigios y procesos judiciales que llevan a la reivindicación de las propiedades”.
Es decir, a pesar de que este juicio civil --que podría concluir en la reducción del polígono de Los Colomos en 38 hectáreas-- comenzó desde marzo de 2008, no había sido dado a conocer a las asociaciones ciudadanas preocupadas por la preservación de esa área en particular.
Si la Secretaría General de Gobierno continúa hermética ante el interés de las organizaciones ambientales y la sociedad en general en el caso de Los Colomos, hay situaciones riesgosas que, dice el investigador, podrían presentarse: “Habrá grupos o personas interesadas en que el Gobierno se vea en la necesidad de la expropiación, y con esto habrá beneficiados que van a recibir indemnizaciones millonarias y nos va a costar a la sociedad. Es una vía muy fácil”.
En el polígono reconocido en Zapopan como Los Colomos, el predio del Arroyo de la Campana se presenta como el último reducto que conserva sus condiciones naturales, es decir, es la única fracción que se había salvado de ser urbanizada o invadida por desarrollos exclusivos.
“Todos estos terrenos realmente son de importancia hidrológica porque nos están abasteciendo de agua, y hablar hoy de abastecimiento de agua es hablar de uno de los grandes problemas que estamos acarreando globalmente y localmente”, concluyó Ruiz Barajas.
La historia
El polígono de Los Colomos en Zapopan se fundamenta en la escritura 20, del 7 de junio de 1898, y en la escritura 19, del 5 de junio de 1900. El convenio entre Cijara y el Gobierno del Estado es posterior, pues se suscribió el 25 de septiembre de 1900.
La compañía prestó en total cuatro fracciones de terreno al Estado: El Chochocate, Los Barrenos, Los Tareyes y El Tepopotal, de los cuales se obtuvo el agua que, junto a la que emanaba de las propiedades estatales, fue canalizada hacia Guadalajara por la que hoy es Avenida Acueducto.
Con el juicio civil los particulares pretenden terminar ese convenio de hace más de 100 años, y recuperar sus tierras que ahora se encuentran en una de las zonas de mayor plusvalía de la ciudad, y de gran importancia hidrológica por su conexión con el acuífero de Atemajac.
Un documento primordial en la defensa del abogado, y que hace tambalear al polígono oficial, es la ratificación que emitió el Congreso del Estado de Jalisco, el 11 de septiembre de 1912, del convenio que se había realizado entre el Gobierno estatal y Cijara, pues en él se especifica la propiedad de los predios en cuestión:
“El Gobierno del Estado ha ejecutado obras para traer a esta ciudad agua de los manantiales llamados El Tepopotal, Los Tareyes, Los Barrenos y El Chococate, situados en la municipalidad de Zapopan y que eran y son de la propiedad exclusiva de la Compañía Industrial de Guadalajara”.
Como se destacó en la publicación del día de ayer, las primeras dudas serias a la veracidad del polígono de Los Colomos en Zapopan, surgieron con el caso del Centro Comercial Andares, localizado en esa área del municipio.
Así sucedió, pues mientras la delimitación que realizó la Sedeur confirma un empalme de más de cinco hectáreas entre Los Colomos y el predio de la plaza, el 27 de junio de 2007, la Dirección de Patrimonio Inmobiliario del Estado, la cual depende de la Secretaría General de Gobierno, otorgó un documento al desarrollador en el que se le asegura que el centro comercial está completamente fuera del polígono oficial de Los Colomos.
Sobre esta contradicción, como lo destacó Ruiz Barajas, no ha rendido cuentas el secretario de Gobierno, Guzmán Pérez Peláez, es decir, no ha informado qué fue lo que sucedió: si el polígono oficial efectivamente presenta errores en la superficie que delimita o si hubo una situación irregular en el proceder de los funcionarios de la Dirección de Patrimonio Inmobiliario.
El documento que afirma a la plaza fuera del polígono, y que permitió la expedición de licencias de construcción en Zapopan, fue comentado por el investigador: “Ellos (Patrimonio Inmobiliario) no son la instancia para legitimar ninguna situación de propiedad. Hay mucha ambigüedad, pero también puede haber omisiones dolosas. Ante la complejidad que guarda todo este problema de propiedad y de patrimonio, lo que debe imperar es el celo por la justicia y el estado de derecho, que es lo único que nos puede salvar en esta situación”.
Ayer, este diario dio cuenta de la demanda interpuesta en marzo de 2008 contra el Gobierno del Estado, por representantes de la que fuera la Compañía Industrial de Guadalajara (Cijara) en los comienzos del siglo XX, quienes reclaman el predio del Arroyo de la Campana como su propiedad, ubicado en Avenida Acueducto (cerca de Periférico).
El juicio civil que promovió el abogado Juan Enrigue Zuloaga, saca a relucir una serie de pruebas que vuelven dudosa la fundamentación histórico-documental del polígono que delimitó la Secretaría de Desarrollo Urbano ( Sedeur) en Zapopan, en 2005, y que oficialmente contempla 81 hectáreas, aunque en realidad podrían ser no más de 20 las debidamente acreditadas en las escrituras del Estado.
“Desde el año 2004 la Sedeur, Patrimonio Inmobiliario del Estado y otras dependencias estatales, estuvieron coordinándose para hacer las investigaciones de las propiedades del Gobierno del Estado en el área, y concluyeron precisamente en ese polígono que fue elaborado con las debidas coordenadas, y que incluso a nosotros se nos hace llegar el plano certificado con la firma de Claudio Sáinz en 2005 (entonces titular de la Sedeur), vía transparencia”, señaló Ruiz Barajas, sobre los orígenes del polígono.
A decir del investigador, participante en asociaciones como Ciudadanos por Los Colomos y Ciudadanos por el Medio Ambiente, no hay antecedentes por parte del Gobierno del Estado en los que haya reconocido errores en los resultados del levantamiento topográfico, pues incluso, así fue confirmado al Ayuntamiento de Zapopan en procesos oficiales como la apertura de cuentas catastrales que hizo la Dirección de Catastro.
“Lo que pasa es que la Sedeur debería de dar cuenta con mayor exactitud de lo que estamos hablando, nosotros nos basamos desde luego en lo que oficialmente nos da el Gobierno del Estado por transparencia. Ahora sorprende a propios y extraños que salga una compañía que ni siquiera habíamos considerado y que reclama esta propiedad”, declaró.
Ruiz Barajas ha promovido desde varios años atrás plantaciones de árboles en el predio del Arroyo de la Campana, que actualmente está resguardado por el Ayuntamiento de Zapopan, pues existe un contrato de comodato con el Estado desde 1983 y está proyectado como un bosque urbano.
Sin embargo, documentos mostrados por el abogado de la Compañía, confirman que las tierras donde se encuentra el arroyo, antes conocidas como Los Tareyes y El Tepopotal, fueron prestadas al Gobierno estatal por Cijara en 1900, para aprovechar el agua de sus manantiales y canalizarla hacia Guadalajara, pero nunca fueron compradas. A pesar de esto, fueron incluidas en el polígono.
“El secretario general de Gobierno (Fernando Guzmán Pérez Peláez) debe meterse en esto, porque él ha permanecido fuera de esta situación”, dijo Ruiz Barajas, confirmando que la dependencia estatal ha mantenido una postura “ambigua” en la defensa de Los Colomos.
Sobre esta demanda y los señalamientos contra el polígono, aunó: “Nosotros no teníamos conocimiento, precisamente ésa es una de las cosas que nosotros hemos reclamado al Gobierno del Estado, que no hay información respecto a los litigios y procesos judiciales que llevan a la reivindicación de las propiedades”.
Es decir, a pesar de que este juicio civil --que podría concluir en la reducción del polígono de Los Colomos en 38 hectáreas-- comenzó desde marzo de 2008, no había sido dado a conocer a las asociaciones ciudadanas preocupadas por la preservación de esa área en particular.
Si la Secretaría General de Gobierno continúa hermética ante el interés de las organizaciones ambientales y la sociedad en general en el caso de Los Colomos, hay situaciones riesgosas que, dice el investigador, podrían presentarse: “Habrá grupos o personas interesadas en que el Gobierno se vea en la necesidad de la expropiación, y con esto habrá beneficiados que van a recibir indemnizaciones millonarias y nos va a costar a la sociedad. Es una vía muy fácil”.
En el polígono reconocido en Zapopan como Los Colomos, el predio del Arroyo de la Campana se presenta como el último reducto que conserva sus condiciones naturales, es decir, es la única fracción que se había salvado de ser urbanizada o invadida por desarrollos exclusivos.
“Todos estos terrenos realmente son de importancia hidrológica porque nos están abasteciendo de agua, y hablar hoy de abastecimiento de agua es hablar de uno de los grandes problemas que estamos acarreando globalmente y localmente”, concluyó Ruiz Barajas.
La historia
El polígono de Los Colomos en Zapopan se fundamenta en la escritura 20, del 7 de junio de 1898, y en la escritura 19, del 5 de junio de 1900. El convenio entre Cijara y el Gobierno del Estado es posterior, pues se suscribió el 25 de septiembre de 1900.
La compañía prestó en total cuatro fracciones de terreno al Estado: El Chochocate, Los Barrenos, Los Tareyes y El Tepopotal, de los cuales se obtuvo el agua que, junto a la que emanaba de las propiedades estatales, fue canalizada hacia Guadalajara por la que hoy es Avenida Acueducto.
Con el juicio civil los particulares pretenden terminar ese convenio de hace más de 100 años, y recuperar sus tierras que ahora se encuentran en una de las zonas de mayor plusvalía de la ciudad, y de gran importancia hidrológica por su conexión con el acuífero de Atemajac.
Un documento primordial en la defensa del abogado, y que hace tambalear al polígono oficial, es la ratificación que emitió el Congreso del Estado de Jalisco, el 11 de septiembre de 1912, del convenio que se había realizado entre el Gobierno estatal y Cijara, pues en él se especifica la propiedad de los predios en cuestión:
“El Gobierno del Estado ha ejecutado obras para traer a esta ciudad agua de los manantiales llamados El Tepopotal, Los Tareyes, Los Barrenos y El Chococate, situados en la municipalidad de Zapopan y que eran y son de la propiedad exclusiva de la Compañía Industrial de Guadalajara”.
Como se destacó en la publicación del día de ayer, las primeras dudas serias a la veracidad del polígono de Los Colomos en Zapopan, surgieron con el caso del Centro Comercial Andares, localizado en esa área del municipio.
Así sucedió, pues mientras la delimitación que realizó la Sedeur confirma un empalme de más de cinco hectáreas entre Los Colomos y el predio de la plaza, el 27 de junio de 2007, la Dirección de Patrimonio Inmobiliario del Estado, la cual depende de la Secretaría General de Gobierno, otorgó un documento al desarrollador en el que se le asegura que el centro comercial está completamente fuera del polígono oficial de Los Colomos.
Sobre esta contradicción, como lo destacó Ruiz Barajas, no ha rendido cuentas el secretario de Gobierno, Guzmán Pérez Peláez, es decir, no ha informado qué fue lo que sucedió: si el polígono oficial efectivamente presenta errores en la superficie que delimita o si hubo una situación irregular en el proceder de los funcionarios de la Dirección de Patrimonio Inmobiliario.
El documento que afirma a la plaza fuera del polígono, y que permitió la expedición de licencias de construcción en Zapopan, fue comentado por el investigador: “Ellos (Patrimonio Inmobiliario) no son la instancia para legitimar ninguna situación de propiedad. Hay mucha ambigüedad, pero también puede haber omisiones dolosas. Ante la complejidad que guarda todo este problema de propiedad y de patrimonio, lo que debe imperar es el celo por la justicia y el estado de derecho, que es lo único que nos puede salvar en esta situación”.