Jalisco
Escasez de policías, por falta de recursos, admiten municipios
Algunos ayuntamientos sólo tienen a tres agentes trabajando por cada turno
GUADALAJARA, JALISCO (17/JUL/2013).- Aunque los municipios de Jalisco donde hay menos policías disponibles tienen la esperanza de que la Fuerza Única Regional los ayude a combatir delitos de alto impacto, también subrayan que su estado de fuerza es insuficiente para atender las faltas administrativas y delitos menores que se presentan en sus territorios.
En San Martín de Bolaños, donde hay siete policías, cuatro patrullan por turno en los tres vehículos disponibles, mientras uno se queda de base, informó Emanuel Romero, el encargado del grupo en ese municipio, donde actualmente no hay director de seguridad. Teme que cuando envíen su parte de policías a la Fuerza Única, se queden con menos personal para atender los problemas menores, como faltas administrativas.
En Atoyac, uno de los ocho elementos —que reservó su nombre— aseveró que ya aumentó el estado de fuerza de su policía; sin embargo, reconoció que las condiciones laborales son pésimas, pues hace más de un año que no les dan uniformes y los tres mil pesos quincenales que ganan no alcanzan: “No tenemos absolutamente nada, un seguro no lo hay. (…) Necesitamos más personal; se le ha dicho al presidente, a todos, pero dicen nada más que no hay recursos; desconozco si llega participación del Estado hacia el municipio, yo seguido veo que hace sus fiestas y todo”.
José Luis Márquez es el director de la Policía en Huejúcar, otro municipio en la región Norte con escasa vigilancia. Aunque no hay problemas de delincuencia organizada, él y los otros nueve elementos disponibles no son suficientes, pues sólo hay tres policías por turno, que trabajan 12 horas por 24 de descanso, y uno de ellos tiene que quedarse en la cabina.
“Requerimos de más elementos para reforzar un poquito más la seguridad dentro del municipio, ya que se comete mucho la falta administrativa, andar en estado de ebriedad, conduciendo a exceso de velocidad, y alguno que otro accidente”.
Justificó que no han contratado a más personas por la dificultad para aprobar los exámenes de control de confianza y porque la administración pasada dejó sin recursos al municipio. Calcula que al menos necesitan cinco policías más, por lo que enviar gendarmes a la Fuerza Única les traerá una pequeña desventaja: “Nos va a generar un problema mayor”.
Los 19 convoyes de refuerzo
La Fuerza Única, que aún no tiene fecha para operar pero deberá funcionar este año, supone mantener siempre 19 convoyes de 10 patrullas con un total de 42 elementos por cada convoy (integrados por policías municipales y de la Fiscalía), uno por cada una de las regiones en que se dividió a la Entidad para este proyecto.
En las 19 regiones se han presentado delitos de alto impacto. Por ejemplo, en la Ciénega, al 31 de mayo, se habían registrado 21 incidentes de este tipo, superando incluso los 11 registrados en la región Centro, que incluye a la Zona Metropolitana de Guadalajara; le siguen las regiones Altos Norte y Sureste, con 11 cada una; y Valles, con 10. Del resto de regiones, todas han tenido enfrentamientos o atentados de dos a ocho ocasiones.
EN CIFRAS
Territorios con escasez
Municipio Policías
Santa María del Oro 0
La Manzanilla de la Paz 7
San Martín de Bolaños 7
Ejutla 7
Atoyac 8
Mixtlán 8
Atenguillo 9
Cuautla 9
Huejúcar 10
Tonaya 10
Fuente: Fiscalía General del Estado (datos al 31 de mayo de 2013).
CLAVES
Ideales lejanos
357 habitantes por cada policía es el número ideal recomendado por la ONU.
91 municipios de Jalisco tienen 60 policías o menos, pero tienen que descontar a eso a sus agentes que descansan o hacen labores de oficina.
69 no alcanzan la recomendación internacional de un policía por cada 357 personas; el más alejado es Sayula, donde hay 35 pero debería haber 97, según ese indicador.
FALTA MAYOR UNIDAD, AFIRMA
Fuerza Única será paliativo: especialista
La Fuerza Única Regional sí podría paliar el problema de la inseguridad de los municipios con pocos elementos, pero los convenios que le dieron formas son frágiles al tratarse justamente de acuerdos entre ayuntamientos, advierte el investigador de la Universidad de Guadalajara Dante Haro.
El proyecto, insiste, contribuirá a resolver deficiencias de municipios que tienen “elementos tan contados”, como La Huerta o Magdalena, “que tienen focos rojos”. Pero a la larga no resolverá el problema, pues los convenios seguirán sujetos a que futuros gobiernos municipales los echen abajo.
Según el especialista, podrían aplicarse reformas constitucionales que dejen un monopolio de seguridad en el Gobierno del Estado y que sea retirada esta responsabilidad de los municipios.
Otro problema es que la Fuerza Única parece funcionar tan sólo como otra corporación más, al integrar tan sólo a mil 874 elementos de los más de 23 mil que trabajan en las corporaciones estatales y municipales. “Mando único significaba que todos los policías obedecieran a un solo centro”, subraya Dante Haro. “El hablar de mando único habla de que hay una unificación, una unidad, una unicidad, y no es así. Aquí se trata de la creación de una tercera fuerza policial”.
Antes de la creación de más corporaciones, opina, se debió consolidar a las existentes al profesionalizar a la policía, dar mayor estabilidad laboral a los agentes y acercarlos a la ciudadanía.
Así, sin la conformación de un verdadero mando único y sin consolidar a las policías, el futuro de la Fuerza Única es incierto, ya que depende mucho de la voluntad política de las autoridades.
En San Martín de Bolaños, donde hay siete policías, cuatro patrullan por turno en los tres vehículos disponibles, mientras uno se queda de base, informó Emanuel Romero, el encargado del grupo en ese municipio, donde actualmente no hay director de seguridad. Teme que cuando envíen su parte de policías a la Fuerza Única, se queden con menos personal para atender los problemas menores, como faltas administrativas.
En Atoyac, uno de los ocho elementos —que reservó su nombre— aseveró que ya aumentó el estado de fuerza de su policía; sin embargo, reconoció que las condiciones laborales son pésimas, pues hace más de un año que no les dan uniformes y los tres mil pesos quincenales que ganan no alcanzan: “No tenemos absolutamente nada, un seguro no lo hay. (…) Necesitamos más personal; se le ha dicho al presidente, a todos, pero dicen nada más que no hay recursos; desconozco si llega participación del Estado hacia el municipio, yo seguido veo que hace sus fiestas y todo”.
José Luis Márquez es el director de la Policía en Huejúcar, otro municipio en la región Norte con escasa vigilancia. Aunque no hay problemas de delincuencia organizada, él y los otros nueve elementos disponibles no son suficientes, pues sólo hay tres policías por turno, que trabajan 12 horas por 24 de descanso, y uno de ellos tiene que quedarse en la cabina.
“Requerimos de más elementos para reforzar un poquito más la seguridad dentro del municipio, ya que se comete mucho la falta administrativa, andar en estado de ebriedad, conduciendo a exceso de velocidad, y alguno que otro accidente”.
Justificó que no han contratado a más personas por la dificultad para aprobar los exámenes de control de confianza y porque la administración pasada dejó sin recursos al municipio. Calcula que al menos necesitan cinco policías más, por lo que enviar gendarmes a la Fuerza Única les traerá una pequeña desventaja: “Nos va a generar un problema mayor”.
Los 19 convoyes de refuerzo
La Fuerza Única, que aún no tiene fecha para operar pero deberá funcionar este año, supone mantener siempre 19 convoyes de 10 patrullas con un total de 42 elementos por cada convoy (integrados por policías municipales y de la Fiscalía), uno por cada una de las regiones en que se dividió a la Entidad para este proyecto.
En las 19 regiones se han presentado delitos de alto impacto. Por ejemplo, en la Ciénega, al 31 de mayo, se habían registrado 21 incidentes de este tipo, superando incluso los 11 registrados en la región Centro, que incluye a la Zona Metropolitana de Guadalajara; le siguen las regiones Altos Norte y Sureste, con 11 cada una; y Valles, con 10. Del resto de regiones, todas han tenido enfrentamientos o atentados de dos a ocho ocasiones.
EN CIFRAS
Territorios con escasez
Municipio Policías
Santa María del Oro 0
La Manzanilla de la Paz 7
San Martín de Bolaños 7
Ejutla 7
Atoyac 8
Mixtlán 8
Atenguillo 9
Cuautla 9
Huejúcar 10
Tonaya 10
Fuente: Fiscalía General del Estado (datos al 31 de mayo de 2013).
CLAVES
Ideales lejanos
357 habitantes por cada policía es el número ideal recomendado por la ONU.
91 municipios de Jalisco tienen 60 policías o menos, pero tienen que descontar a eso a sus agentes que descansan o hacen labores de oficina.
69 no alcanzan la recomendación internacional de un policía por cada 357 personas; el más alejado es Sayula, donde hay 35 pero debería haber 97, según ese indicador.
FALTA MAYOR UNIDAD, AFIRMA
Fuerza Única será paliativo: especialista
La Fuerza Única Regional sí podría paliar el problema de la inseguridad de los municipios con pocos elementos, pero los convenios que le dieron formas son frágiles al tratarse justamente de acuerdos entre ayuntamientos, advierte el investigador de la Universidad de Guadalajara Dante Haro.
El proyecto, insiste, contribuirá a resolver deficiencias de municipios que tienen “elementos tan contados”, como La Huerta o Magdalena, “que tienen focos rojos”. Pero a la larga no resolverá el problema, pues los convenios seguirán sujetos a que futuros gobiernos municipales los echen abajo.
Según el especialista, podrían aplicarse reformas constitucionales que dejen un monopolio de seguridad en el Gobierno del Estado y que sea retirada esta responsabilidad de los municipios.
Otro problema es que la Fuerza Única parece funcionar tan sólo como otra corporación más, al integrar tan sólo a mil 874 elementos de los más de 23 mil que trabajan en las corporaciones estatales y municipales. “Mando único significaba que todos los policías obedecieran a un solo centro”, subraya Dante Haro. “El hablar de mando único habla de que hay una unificación, una unidad, una unicidad, y no es así. Aquí se trata de la creación de una tercera fuerza policial”.
Antes de la creación de más corporaciones, opina, se debió consolidar a las existentes al profesionalizar a la policía, dar mayor estabilidad laboral a los agentes y acercarlos a la ciudadanía.
Así, sin la conformación de un verdadero mando único y sin consolidar a las policías, el futuro de la Fuerza Única es incierto, ya que depende mucho de la voluntad política de las autoridades.