Jalisco
En libertad, policías señalados por nexos con grupos criminales
Las acusaciones no pudieron ser confirmadas
GUADALAJARA, JALISCO (28/AGO/2011).- Siete de los ocho policías de
El Salto que fueron arrestados en marzo pasado por la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (
SSPE) serán reinstalados en breve a su posición dentro de la corporación municipal.
Anteriormente, se les había señalado como colaboradores de una célula del grupo delictivo autodenominado “La Resistencia”, a cuya estructura presuntamente entregaban información y facilitaban la comisión de delitos.
A decir del alcalde de ese municipio, Gerardo González Díaz, a los uniformados de referencia “no se les comprobó absolutamente nada”, por lo que una orden judicial ordenó su libertad.
Según el primer edil, se trató únicamente de una “difamación” de la que fueron víctimas sus agentes, quienes otrora fueron detenidos porque una compañera suya, llamada Érika Silva Castañeda, mencionó que éstos favorecían a ella y a su jefe, David Josué Trujillo Montaño (alias “El R1”) en el desvío de patrullas, “levantones” e incluso en ejecuciones.
No obstante, nada de eso fue corroborado, pese a que en su momento, el cabinero Roberto Magaña Gómez aceptó desviar las unidades para que no se cruzaran con los integrantes de esta célula delictiva y éstos no tuvieran ningún problema.
Anteriormente, se les había señalado como colaboradores de una célula del grupo delictivo autodenominado “La Resistencia”, a cuya estructura presuntamente entregaban información y facilitaban la comisión de delitos.
A decir del alcalde de ese municipio, Gerardo González Díaz, a los uniformados de referencia “no se les comprobó absolutamente nada”, por lo que una orden judicial ordenó su libertad.
Según el primer edil, se trató únicamente de una “difamación” de la que fueron víctimas sus agentes, quienes otrora fueron detenidos porque una compañera suya, llamada Érika Silva Castañeda, mencionó que éstos favorecían a ella y a su jefe, David Josué Trujillo Montaño (alias “El R1”) en el desvío de patrullas, “levantones” e incluso en ejecuciones.
No obstante, nada de eso fue corroborado, pese a que en su momento, el cabinero Roberto Magaña Gómez aceptó desviar las unidades para que no se cruzaran con los integrantes de esta célula delictiva y éstos no tuvieran ningún problema.