Jalisco
El Travesaño corre riesgos de deslave por construcciones
La zona del cerro está catalogada como de alta fragilidad geológica; debería promoverse su conservación, sugiere el investigador Arturo Curiel
CHAPALA, JALISCO (24/MAY/2013).- El Cerro de El Travesaño, donde se lleva a cabo la construcción del proyecto “Las Minas”, corre riesgo de deslizamientos porque es una zona de alta fragilidad geológica, explica el investigador de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Arturo Curiel Ballesteros, quien recuerda que las obras ayudan a generar un proceso de inestabilidad en la ladera, lo que tiene repercusiones en la parte en la parte superior del espacio de la construcción.
Al hacer los cambios de uso de suelo, agrega, se produce una transformación del ecosistema hacia la cima de esa elevación, y también un proceso de aportes de contaminación aguas abajo, hasta llegar al Lago de Chapala: el receptor de todo.
“Se requiere una evaluación en políticas de ordenamiento ecológico. Uno busca que este tipo de obras no pudiera hacerse porque afecta lo que se tiene aguas abajo, donde hay poblaciones y el Lago de Chapala (…) La mejor acción que se le puede dar son políticas de protección o conservación, pero no de aprovechamiento como las que se están haciendo”.
Curiel Ballesteros indica que debería promoverse la conservación de ese espacio, y no una “política de aprovechamiento a diestra y siniestra de los propietarios” para atraer turismo que busca espacios únicos, como la Ribera de Chapala: “(Los turistas) vienen a ver un lago en condiciones de esplendor y de salud. Pero si ese visitante quisiera ir a un casino, o algo así, iría a un lugar que oferte eso”.
Refiere que el Estado debe regular estas iniciativas de construcción para saber si ése es el mejor uso que se le puede dar. “Que el Estado defina qué hacer y qué no hacer (…) abonando a generar un beneficio económico para el dueño del lugar y protegiendo al sitio”.
“Este tipo de obras le quita la estabilidad ecológica que ha generado el ecosistema durante siglos (…) Lo que uno pensaría es que prevalece la intención de sostener un patrimonio, pero va a ser poco fructífera mientras no exista la parte de protección del ecosistema”.
SABER MÁS
Cotos y fraccionamiento
Los proyectos que se busca cristalizar en el Cerro de el Travesaño son el fraccionamiento y hotel “Las Minas” (en construcción), los fraccionamientos Brisas y Palo Blanco, la segunda sección del coto Chula Vista Norte y Colinas del Lago de San Antonio, donde están programadas residencias campestres, hotel y casinos tipo Las Vegas, aunque el Ayuntamiento asegura que el centro de apuestas definitivamente no verá la luz.
Pese a la advertencia de riesgos, el Ayuntamiento de Chapala permitirá la edificación en el Cerro de El Travesaño. Pero, para aminorar el impacto, sugiere permitir usos de densidad turístico-campestre y habitacional-jardín, que implican respetar las áreas verdes aledañas.
Una parte del Cerro de El Travesaño integra la recién nombrada área natural protegida (ANP) del polígono Cerro Viejo-Chupinaya-Los Sabinos; éste es uno de los mecanismos con los que la autoridad municipal busca “blindar” más desarrollos inmobiliarios en esa zona verde.
REVISARÁ CONDICIONES DE OBRA
La Profepa prepara una visita de inspección
Aunque aceptó no estar oficialmente enterada de la reanudación de actividades en las obras del Cerro de El Travesaño de Chapala, la delegación Jalisco de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) anunció que la semana entrante realizará una inspección de vigilancia al sitio.
El titular de la dependencia, José Manuel Galindo Jaramillo, confirmó que la revisión al lugar pretende verificar las condiciones en que se reanudó la construcción del proyecto “Las Minas”. Verificarán que tenga el permiso —la Semarnat ya dijo ayer que sí lo otorgó— y revisarán si se cumple con las condiciones de trabajo autorizadas: “Por ejemplo, la ubicación, la forma de construir, si cuentan con el cambio de uso de suelo forestal”.
En el primer trimestre del año pasado, Profepa Jalisco realizó tres visitas de inspección a la zona. Detectó violaciones a la ley que ameritaron sanciones a los constructores por más de medio millón de pesos. En 2013 no se han realizado visitas de inspección a la zona.
VECINOS OPINAN QUE LOS COMPLEJOS TURÍSTICOS SIGNIFICAN TRABAJO PARA ELLOS
Cambian cara al cerro “rasguñado”
CHAPALA.- La máquina retroexcavadora mueve el único brazo que tiene; se acomoda para ganar terreno y, sin más, rasguña al Cerro de El Travesaño. Acto seguido se desplaza 10 metros y arroja el escombro que antes fue parte de la montaña a un montón más, fruto de su trabajo previo.
En la cabina de operación de la pesada máquina de construcción se ve un diminuto hombre que controla con una palanca los movimientos. Todo está calculado; no puede haber imperfecciones en el terreno de lo que será un complejo habitacional con vista al Lago de Chapala.
Entre más altura mejor vista, y con tal de tener un panorama más amplio de Chapala se sacrifica al cerro, ubicado en la delegación de San Antonio Tlayacapan. Desde abajo la montaña impone, pues las zonas rebajadas por los caminos ya construidos saltan de inmediato a la vista. Las máquinas se ven como pequeños dispositivos en operación; los hombres que trabajan en ellas poco se distinguen.
Cerca del terreno de la construcción, cuando los motores pausan y dejan de acaparar el umbral auditivo, se escucha a los pájaros que cantan en donde probablemente dejará de ser su hábitat. Los caminos que se abrieron están delimitados por ramas grises de florestas, aparentemente mutiladas.
A los habitantes de la zona de las faldas de El Travesaño no los termina de convencer la idea. “La gente alega que están echando a perder el cerro”, platica José Manuel Mendieta, de 17 años. Él recuerda que había grupos de vecinos que se llegaron a inconformar con las autoridades, hasta que pararon las obras, pero no tiene certeza de hace cuánto reanudaron la construcción.
Si pudiera tomar una postura a favor o en contra de las edificaciones en El Travesaño, el joven comenta que le ve más ventajas por todo el turismo que tener complejos habitacionales y hoteleros significaría.
“Nos conviene porque va a haber más trabajo”, resuelve decidida María de los Ángeles Rodríguez. Ella vive en la cabecera municipal de Chapala y comenta que los habitantes de los poblados aledaños encuentran oportunidad de trabajo en la atracción turística que la Ribera de Chapala significa.
Al hacer los cambios de uso de suelo, agrega, se produce una transformación del ecosistema hacia la cima de esa elevación, y también un proceso de aportes de contaminación aguas abajo, hasta llegar al Lago de Chapala: el receptor de todo.
“Se requiere una evaluación en políticas de ordenamiento ecológico. Uno busca que este tipo de obras no pudiera hacerse porque afecta lo que se tiene aguas abajo, donde hay poblaciones y el Lago de Chapala (…) La mejor acción que se le puede dar son políticas de protección o conservación, pero no de aprovechamiento como las que se están haciendo”.
Curiel Ballesteros indica que debería promoverse la conservación de ese espacio, y no una “política de aprovechamiento a diestra y siniestra de los propietarios” para atraer turismo que busca espacios únicos, como la Ribera de Chapala: “(Los turistas) vienen a ver un lago en condiciones de esplendor y de salud. Pero si ese visitante quisiera ir a un casino, o algo así, iría a un lugar que oferte eso”.
Refiere que el Estado debe regular estas iniciativas de construcción para saber si ése es el mejor uso que se le puede dar. “Que el Estado defina qué hacer y qué no hacer (…) abonando a generar un beneficio económico para el dueño del lugar y protegiendo al sitio”.
“Este tipo de obras le quita la estabilidad ecológica que ha generado el ecosistema durante siglos (…) Lo que uno pensaría es que prevalece la intención de sostener un patrimonio, pero va a ser poco fructífera mientras no exista la parte de protección del ecosistema”.
SABER MÁS
Cotos y fraccionamiento
Los proyectos que se busca cristalizar en el Cerro de el Travesaño son el fraccionamiento y hotel “Las Minas” (en construcción), los fraccionamientos Brisas y Palo Blanco, la segunda sección del coto Chula Vista Norte y Colinas del Lago de San Antonio, donde están programadas residencias campestres, hotel y casinos tipo Las Vegas, aunque el Ayuntamiento asegura que el centro de apuestas definitivamente no verá la luz.
Pese a la advertencia de riesgos, el Ayuntamiento de Chapala permitirá la edificación en el Cerro de El Travesaño. Pero, para aminorar el impacto, sugiere permitir usos de densidad turístico-campestre y habitacional-jardín, que implican respetar las áreas verdes aledañas.
Una parte del Cerro de El Travesaño integra la recién nombrada área natural protegida (ANP) del polígono Cerro Viejo-Chupinaya-Los Sabinos; éste es uno de los mecanismos con los que la autoridad municipal busca “blindar” más desarrollos inmobiliarios en esa zona verde.
REVISARÁ CONDICIONES DE OBRA
La Profepa prepara una visita de inspección
Aunque aceptó no estar oficialmente enterada de la reanudación de actividades en las obras del Cerro de El Travesaño de Chapala, la delegación Jalisco de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) anunció que la semana entrante realizará una inspección de vigilancia al sitio.
El titular de la dependencia, José Manuel Galindo Jaramillo, confirmó que la revisión al lugar pretende verificar las condiciones en que se reanudó la construcción del proyecto “Las Minas”. Verificarán que tenga el permiso —la Semarnat ya dijo ayer que sí lo otorgó— y revisarán si se cumple con las condiciones de trabajo autorizadas: “Por ejemplo, la ubicación, la forma de construir, si cuentan con el cambio de uso de suelo forestal”.
En el primer trimestre del año pasado, Profepa Jalisco realizó tres visitas de inspección a la zona. Detectó violaciones a la ley que ameritaron sanciones a los constructores por más de medio millón de pesos. En 2013 no se han realizado visitas de inspección a la zona.
VECINOS OPINAN QUE LOS COMPLEJOS TURÍSTICOS SIGNIFICAN TRABAJO PARA ELLOS
Cambian cara al cerro “rasguñado”
CHAPALA.- La máquina retroexcavadora mueve el único brazo que tiene; se acomoda para ganar terreno y, sin más, rasguña al Cerro de El Travesaño. Acto seguido se desplaza 10 metros y arroja el escombro que antes fue parte de la montaña a un montón más, fruto de su trabajo previo.
En la cabina de operación de la pesada máquina de construcción se ve un diminuto hombre que controla con una palanca los movimientos. Todo está calculado; no puede haber imperfecciones en el terreno de lo que será un complejo habitacional con vista al Lago de Chapala.
Entre más altura mejor vista, y con tal de tener un panorama más amplio de Chapala se sacrifica al cerro, ubicado en la delegación de San Antonio Tlayacapan. Desde abajo la montaña impone, pues las zonas rebajadas por los caminos ya construidos saltan de inmediato a la vista. Las máquinas se ven como pequeños dispositivos en operación; los hombres que trabajan en ellas poco se distinguen.
Cerca del terreno de la construcción, cuando los motores pausan y dejan de acaparar el umbral auditivo, se escucha a los pájaros que cantan en donde probablemente dejará de ser su hábitat. Los caminos que se abrieron están delimitados por ramas grises de florestas, aparentemente mutiladas.
A los habitantes de la zona de las faldas de El Travesaño no los termina de convencer la idea. “La gente alega que están echando a perder el cerro”, platica José Manuel Mendieta, de 17 años. Él recuerda que había grupos de vecinos que se llegaron a inconformar con las autoridades, hasta que pararon las obras, pero no tiene certeza de hace cuánto reanudaron la construcción.
Si pudiera tomar una postura a favor o en contra de las edificaciones en El Travesaño, el joven comenta que le ve más ventajas por todo el turismo que tener complejos habitacionales y hoteleros significaría.
“Nos conviene porque va a haber más trabajo”, resuelve decidida María de los Ángeles Rodríguez. Ella vive en la cabecera municipal de Chapala y comenta que los habitantes de los poblados aledaños encuentran oportunidad de trabajo en la atracción turística que la Ribera de Chapala significa.