Jalisco

El PAN solicitará investigación sobre señalamientos de Caro Cabrera

Los problemas de corrupción también están en la gestión de los tianguis de Guadalajara, dice la fracción panista

GUADALAJARA, JALISCO (01/NOV/2012).- La fracción del Partido Acción Nacional (PAN) se pronunció por que los señalamientos de una supuesta red de corrupción para el control del ambulantaje en el Centro Histórico que involucra a dependencias municipales, vertidos por el partido Movimiento Ciudadano (MC), tengan un "seguimiento puntual" por parte de las instancias investigadoras del propio Ayuntamiento de Guadalajara, como su Secretaría de Contraloría Municipal.   

Para que esto se lleve a cabo, dijo el edil panista, Mario Salazar Madera, promoverán a través de la Comisión de Transparencia, Rendición de Cuentas y Combate a la Corrupción, un acuerdo que permita dar lugar a la investigación de las dependencias que podrían estar inmiscuidas, como la Dirección de Inspección y Vigilancia, según el dicho del coordinador del MC, Salvador Caro Cabrera.  

Fue Salazar Madera quien aseguró, también, que la autorización indebida del comercio ambulante en el Centro Histórico por parte de la autoridad municipal, desde la gestión 2010-2012, con el PRI al mando, tuvo una contraparte similar en los tianguis del municipio, donde, asevera, se estuvo cobrando por una "sobreplaza", un concepto que básicamente refiere a un pago extra ajeno al que está oficialmente establecido.

"Es eminente que ese tipo de hechos que se dio durante la administración pasada, tal pareciera que fue obviamente con una  finalidad política, además para sacar un recurso para campañas políticas".

Por su parte, la regidora Cristina Solórzano anunció que la fracción panista hará una revisión sobre la gestión que hace la autoridad municipal de los tianguis navideños, pues es sabido, dice ella, que los líderes sindicales que tienen poder sobre estos espacios de comercio, en colusión con funcionarios municipales, cubren los pagos oficiales por áreas de venta de 200 o 300 metros cuadrados, para luego revender zonas más pequeñas e individualizadas de uno o dos metros cuadrados a los comerciantes que representan, con un sobreprecio de por medio, para obtener así una ganancia ilegal.

EL INFORMADOR / LUIS HERRERA

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