Jalisco
Economía y movilidad detonan incremento de los motociclistas
Mientras que el número de autos se duplicaron en 12 años, las motocicletas se cuadruplicaron
GUADALAJARA, JALISCO (04/AGO/2014).- El incremento del número de motos en el país de las menos de 300 mil en el año 2000 a las alrededor de un millón 600 registradas actualmente no es gratuito: lo explican la facilidad de compra y el precio de estos vehículos, la complicación de la movilidad en las ciudades y hasta incentivos del mismo gobierno.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística Geografía, Historia e Informática (Inegi), El parque vehicular en México aumentó 124% en ese periodo, el de las motos hizo lo propio en 440 por ciento.
El fenómeno de los vehículos en dos ruedas crece de manera silenciosa y de pronto explota, explicó Angélica Vesga, directora adjunta Ciudad Humana México, una organización que promueve la construcción participativa de ciudades sostenibles. Así, en 2001 por cada 19 vehículos había una moto; hoy la proporción es de cinco a uno.
Los ingresos del mercado mexicano de motocicletas el año pasado superaron los tres mil 263 millones de dólares el año pasado. Aunque el ritmo de crecimiento se desacelerará, para 2018 valdrá casi tres mil 948 millones de dólares, de acuerdo con un estudio de marzo de este año de la empresa de investigación de mercados Research and Markets.
Este crecimiento es un síntoma de los problemas de movilidad que hay en las ciudades del país, como la falta de un transporte público de calidad y los altos costos de traslado, dijo Vesga.
En este contexto, la moto es un vehículo de transporte moderno que permite tener mayor movilidad y es más económico en referencia a su mantenimiento y a su uso, señaló Miguel Guzmán Negrete, subdirector del área de Seguridad Vial del Centro de Experimentación y Seguridad Vial México.
La gente busca una forma de trasladarse que les ahorre tiempo y dinero, y la motocicleta es una buena opción: se pueden encontrar usadas desde cinco mil pesos y nuevas desde 10 mil.
Además, son fácilmente accesibles pues se comercializan en tiendas de electrodomésticos y autoservicios y con planes de financiamiento tan atractivos como pagos de menos de 300 pesos a la semana.
También las mismas autoridades impulsan sin querer a este mercado, como cuando en 2012 la Cámara de Diputados aprobó la reducción al 50% de las tarifas de peaje que pagaban estos vehículos en las casetas de cobro. Lo mismo con medidas como no solicitar una licencia especial a los motociclistas y aceptar la de conductor de coches tipo A, aunque la pericia que se requiere para conducir estas unidades sea distinta.
Hay entidades que permiten conducir una moto desde los 14 años, por ello el perfil del usuario de estos vehículos son conductores que por primera vez manejan una unidad de cualquier tipo.
No se trata de que las motos no tengan derecho a circular, señaló la directora adjunta Ciudad Humana México, pero debido a que su número está creciendo sin control, sin organización y de manera inestable, las ciudades no están preparadas para esto, lo que dispara los accidentes con estas unidades.
Sólo como ejemplo de esta falta de preparación, Vesga indicó que la pintura que se utiliza en los señalamientos que hay en las calles de las ciudades provoca que las motos resbalen.
Debido a que el crecimiento en el uso de la moto es un tema que se da en toda América Latina, Brasil ofrece algunas claves de cómo tratar con el tema –porque esa nación lidia con unos 11 millones de motocicletas–.
Entre las acciones que han tomado están la mejora de su marco regulatorio, la expedición de licencias especiales, la creación de escuelas de capacitación, la reducción de la velocidad permitida de 80 a 60 kilómetros por hora, así como la prohibición de que estos vehículos rueden por vías rápidas.
MUEREN MÁS MOTOCICLISTAS EN ACCIDENTES QUE AUTOMOVILISTAS, ASEGURAN ESTUDIOS DEL CESVI
Rápidas… y peligrosas
Mientras que en accidentes de coches mueren 6.3 personas por cada mil percances, en el caso de las motos perecen casi 26 por cada mil eventos, de acuerdo con cifras del Centro de Experimentación y Seguridad Vial México (CESVI).
Así, el mero hecho de usar una motocicleta aumenta el riesgo, pues en un auto la carrocería protege, en mayor o menor medida, al conductor. Pero ahora hay motos con potencia similar a la del auto pero que no tienen ninguna protección. Ahí, el chofer es la carrocería, explicó Miguel Guzmán Negrete, subdirector del área de Seguridad Vial del CESVI.
En Jalisco, las motos representan nueve de cada 100 vehículos del Estado –267 mil 280 de tres millones 60 mil 357, según registros de la Secretaría de Planeación, Administración y Finanzas–. Y esta es la misma proporción de accidentes que tienen en la Entidad, señaló Ana Laura Chávez, directora general de Seguridad Vial de la Secretaría de Movilidad.
Pero de esos accidentes salieron mil 300 personas con heridas y 38 fallecieron en el lugar de los hechos.
Y es que conducir una moto implica un riesgo 50 veces mayor de tener consecuencias en accidentes que conducir un coche, señaló José Parra Sandoval, coordinador operativo del Centro Estatal para la Prevención de Accidentes. En tiempo de lluvias, como el actual, andar en moto es aún más peligroso.
Por ello, es indispensable fomentar el uso de equipo de protección, principalmente el caso, un dispositivo que disminuye hasta en 72% la gravedad de traumatismos y hasta 39% la posibilidad de muerte y los costos de atención de salud, aseguró.
Además, los conductores de motocicletas deben conocer mejor el vehículo que manejan, dijo Guzmán Negrete. Por ejemplo, para frenar la moto que va a 40 kilómetros por hora se necesitan 14 metros si se usa sólo el freno trasero; 4.5 metros con el delantero, y sólo 2.7 metros si se utilizan ambos.
Disminuir la exposición al riesgo es fundamental, señaló Angélica Vesga, directora adjunta Ciudad Humana México, y esto implica evitar la entrada de estos vehículos en carriles de alta velocidad.
También se necesita controlar el sobrecupo en estas unidades y evitar que los menores las monten. En otra fase, se debe trabajar con las empresas para modificar sus campañas de “media hora o gratis”, así como adecuar las infraestructura de las ciudades, lo que incluye pintar las señales en las calles con pintura que no haga resbalar a las motos, generar carrilles exclusivos, hacerles revisiones periódicas e incluirlas en todos los programas normativos que deben cumplir los autos.
PROPORCIÓN
Dos ruedas contra cuatro
En 2001 por cada 19 automóviles había una moto.
Para el año 2012 la proporción es de cinco vehículos de cuatro ruedas contra uno de dos.
Así lo pone en perspectiva Angélica Vesga, directora adjunta Ciudad Humana México.
Esta asociación promueve la construcción de ciudades sostenibles.
El incremento corresponde a problemas de movilidad que embargan a las grandes urbes a nivel mundial.
CRÓNICA
Desafían y retan a los accidentes
Un niño tambaleaba del asiento de una motocicleta. Una parte de sus sentaderas estaba más cerca de la llanta trasera que del manubrio controlado por un adulto. El niño estaba aferrado con ganar el duelo contra la desgracia de caer al piso, y lo demostraba por medio del ahínco con el que sujetaba el abdomen de otro menor que también viajaba en el vehículo.
Esta escena se da en Avenida Juárez al cruce con 16 de Septiembre en Guadalajara. Los tres salieron impunes de ser infraccionados por un agente vial ya que rebasaron el límite de pasajeros permitidos, no contaban con ropa antirreflejante para viajar en moto, y ninguno usaba casco.
Pero no fue el único caso que se registró en esa arteria. En un ejercicio de observación de las infracciones cometidas por motociclistas desde las 10:00 horas a las 11:00, se observó que la minoría cumple con todas las obligaciones que estipula la la Ley de Movilidad.
De 218 motociclistas que pasaron en ese lapso sólo 22 contaban con casco, placas, y usaban ropa antirreflejante; los demás carecían de alguna de estas características, que no son excesivas para algunos.
Emilio Romero Meza tiene seis años manejando motocicletas. Parece experimentado aunque apenas tiene 22 años de edad, a los 16 comenzó montó su primer vehículo motorizado en dos ruedas.
Afirma que le parecen necesarios todos los aditamentos con los que debe contar un conductor, “porque con cualquier caída de puedes lastimar todo”.
Cruzó la Avenida 16 de septiembre y se estacionó a la orilla de la banqueta, sobre Juárez, y esperó a que el dueño de una mercancía saliera para terminar con el círculo de su empleo: la paquetería.
“A mí nunca me han multado los agentes de vialidad, sólo cuando voy de copiloto con otro motociclista. Porque ellos no llevan casco”, presume Emilio.
Lo más importante para él es que jamás ha estado inmiscuido en un percance.
Detrás de Emilio siguen pasando las motos, hasta 10 de ellas pueden cruzar la misma avenida en sólo un minuto.
Uno de cada 10 pasa sin usar casco y, regularmente, acompañado por una persona.
Algunos desafían la ley y manejan a toda velocidad sobre la arteria sin portar algún aditamento obligado como las placas; un caso de este tipo se registró durante la hora de observación.
Otros se detienen por la luz roja del semáforo en la zona peatonal; platican entre ellos y analizan quién los acompaña en la parte trasera, con el tiempo suficiente para alardear sobre la calidad de su vehículo. Regresa la luz verde y aceleran frente a la mirada de los peatones que buscan la razón del chirriante sonido que abona al ambiente caótico del Centro de la ciudad.
El barullo se mezcla, al final, con el griterío de los vendedores de avenidas, los motores de autos, y el anuncio del semáforo que cambiará a verde. Un par de motociclistas arrancan.
Incumplen con el uso de casco. Más adelante cruzarán frente a un agente vial que no les dirá nada.
“La ley es letra muerta”
Hasta que las autoridades estatales no generen y cumplan los protocolos adecuados, la Ley de Movilidad es letra muerta en lo que a las motos se refiere, consideró Alma Chávez, presidenta de la asociación civil Víctimas de Violencia Vial.
La Secretaría de Movilidad (Semov) ha estado con las manos ocupadas con el Programa Salvando Vidas, la regulación del transporte público y a punto de lanzar una campaña para el uso del cinturón de seguridad, reconoció.
Pero eso no reduce la necesidad de crear campañas de capacitación y exigir el cumplimiento de la ley para quienes van en dos ruedas.
Los ciudadanos tienen derecho a usar una moto para transportarse, pero tienen que cuidar su seguridad, no rebasar sin precaución, no exceder los límites de velocidad y utilizar el equipo de seguridad.
Por su parte Ana Laura Chávez, directora general de Seguridad Vial de la Semov, adelantó que este año buscarán la creación de una licencia segmentada especial para los conductores de motos.
Estos formatos estarían dirigidos a la A1 para conductores de motos de menos de 125 centímetros cúbicos (cc); A2 para hasta 250 cc, y la A3 para unidades mayores.
Para acceder a esta licencia se tendrá que ser mayor de edad, comprobar tener aptitud física y mental, y aprobar el examen de manejo.
Además, ya comenzaron a exhortar a varias empresas que tienen actividades de reparto, aunque todavía no han comenzado a sancionar el incumplimiento de la ley, pues consideran que primero debe haber un proceso educativo.
Esto porque, además del uso del casco, este tipo de motos –de hasta 125 cc– deben usar un chaleco con material reflejante.
Actualmente, el trámite para obtener una licencia para conducir triciclos, motocicletas de cualquier cilindrada con o sin carro acoplado requiere:
-Pagar $275 (formas de pago: Efectivo, tarjeta de débito, tarjeta de crédito).
-Aprobar examen vial.
-Aprobar examen de la vista.
-Aprobar examen de manejo.
Además se requiere comprobante de domicilio vigente no mayor de 90 días. Que coincida con algun apellido del interesado. Los documentos pueden ser un recibo de luz, predial, telefono, afore, sedar, estado de cuenta bancario.
La vigencia de la licencia será de cuatro años.
Un estigma persigue a los motociclistas
Durante ocho años, Alonso fue motociclista. Desde que su papá le enseñó a conducirla, decidió que sería su medio de transporte, no sólo por la novedad que implicaba sino por la mejor movilidad que le ofrecía.
Pero con esas ventajas, también enfrentó el estigma que tienen los motociclistas, una imagen de malos conductores que los hace presas de la hostilidad de conductores de coches.
En ese estigma mucho tienen que ver algunos de quienes manejan motos de reparto, señala, quienes tal vez por las necesidades laborales no respetan los límites de velocidad, además de manejar de manera imprudente.
Con todo, su perfil de motociclista sufrió un revés cuando una camioneta que iba saliendo de una gasolinera lo impactó. Aunque ninguno de los dos iba muy rápido, el hecho de que una de sus piernas quedara prensada entre el motor de su moto y la defensa del otro vehículo fue suficiente para provocarle una fractura expuesta y mutifragmentada, que lo llevó a una operación quirúrgica y a ocho meses de incapacidad.
Así, aunque no pensaba dejar la moto, la tuvo que vender porque su movilidad limitada lo obligó a usar un carro. A pesar de eso, este activista y maestro de educación media no descarta comprar una nueva motocicleta.
Choferes descuidados lo incitan
LA CIFRA
3,263 Millones de dólares representó el mercado mexicano de motos
1’600,000 Motocicletas están registradas actualmente en el país
5 Automóviles existen por cada motocicleta en México
9 De cada 100 vehículos motorizados en Jalisco son de dos ruedas
26 Fallecimientos por cada mil incidentes es la tasa de mortalidad entre motociclistas
300 Pesos semanales son suficientes para comprar una moto
14 Años de edad son los requeridos para adquirir una moto en algunos estados
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística Geografía, Historia e Informática (Inegi), El parque vehicular en México aumentó 124% en ese periodo, el de las motos hizo lo propio en 440 por ciento.
El fenómeno de los vehículos en dos ruedas crece de manera silenciosa y de pronto explota, explicó Angélica Vesga, directora adjunta Ciudad Humana México, una organización que promueve la construcción participativa de ciudades sostenibles. Así, en 2001 por cada 19 vehículos había una moto; hoy la proporción es de cinco a uno.
Los ingresos del mercado mexicano de motocicletas el año pasado superaron los tres mil 263 millones de dólares el año pasado. Aunque el ritmo de crecimiento se desacelerará, para 2018 valdrá casi tres mil 948 millones de dólares, de acuerdo con un estudio de marzo de este año de la empresa de investigación de mercados Research and Markets.
Este crecimiento es un síntoma de los problemas de movilidad que hay en las ciudades del país, como la falta de un transporte público de calidad y los altos costos de traslado, dijo Vesga.
En este contexto, la moto es un vehículo de transporte moderno que permite tener mayor movilidad y es más económico en referencia a su mantenimiento y a su uso, señaló Miguel Guzmán Negrete, subdirector del área de Seguridad Vial del Centro de Experimentación y Seguridad Vial México.
La gente busca una forma de trasladarse que les ahorre tiempo y dinero, y la motocicleta es una buena opción: se pueden encontrar usadas desde cinco mil pesos y nuevas desde 10 mil.
Además, son fácilmente accesibles pues se comercializan en tiendas de electrodomésticos y autoservicios y con planes de financiamiento tan atractivos como pagos de menos de 300 pesos a la semana.
También las mismas autoridades impulsan sin querer a este mercado, como cuando en 2012 la Cámara de Diputados aprobó la reducción al 50% de las tarifas de peaje que pagaban estos vehículos en las casetas de cobro. Lo mismo con medidas como no solicitar una licencia especial a los motociclistas y aceptar la de conductor de coches tipo A, aunque la pericia que se requiere para conducir estas unidades sea distinta.
Hay entidades que permiten conducir una moto desde los 14 años, por ello el perfil del usuario de estos vehículos son conductores que por primera vez manejan una unidad de cualquier tipo.
No se trata de que las motos no tengan derecho a circular, señaló la directora adjunta Ciudad Humana México, pero debido a que su número está creciendo sin control, sin organización y de manera inestable, las ciudades no están preparadas para esto, lo que dispara los accidentes con estas unidades.
Sólo como ejemplo de esta falta de preparación, Vesga indicó que la pintura que se utiliza en los señalamientos que hay en las calles de las ciudades provoca que las motos resbalen.
Debido a que el crecimiento en el uso de la moto es un tema que se da en toda América Latina, Brasil ofrece algunas claves de cómo tratar con el tema –porque esa nación lidia con unos 11 millones de motocicletas–.
Entre las acciones que han tomado están la mejora de su marco regulatorio, la expedición de licencias especiales, la creación de escuelas de capacitación, la reducción de la velocidad permitida de 80 a 60 kilómetros por hora, así como la prohibición de que estos vehículos rueden por vías rápidas.
MUEREN MÁS MOTOCICLISTAS EN ACCIDENTES QUE AUTOMOVILISTAS, ASEGURAN ESTUDIOS DEL CESVI
Rápidas… y peligrosas
Mientras que en accidentes de coches mueren 6.3 personas por cada mil percances, en el caso de las motos perecen casi 26 por cada mil eventos, de acuerdo con cifras del Centro de Experimentación y Seguridad Vial México (CESVI).
Así, el mero hecho de usar una motocicleta aumenta el riesgo, pues en un auto la carrocería protege, en mayor o menor medida, al conductor. Pero ahora hay motos con potencia similar a la del auto pero que no tienen ninguna protección. Ahí, el chofer es la carrocería, explicó Miguel Guzmán Negrete, subdirector del área de Seguridad Vial del CESVI.
En Jalisco, las motos representan nueve de cada 100 vehículos del Estado –267 mil 280 de tres millones 60 mil 357, según registros de la Secretaría de Planeación, Administración y Finanzas–. Y esta es la misma proporción de accidentes que tienen en la Entidad, señaló Ana Laura Chávez, directora general de Seguridad Vial de la Secretaría de Movilidad.
Pero de esos accidentes salieron mil 300 personas con heridas y 38 fallecieron en el lugar de los hechos.
Y es que conducir una moto implica un riesgo 50 veces mayor de tener consecuencias en accidentes que conducir un coche, señaló José Parra Sandoval, coordinador operativo del Centro Estatal para la Prevención de Accidentes. En tiempo de lluvias, como el actual, andar en moto es aún más peligroso.
Por ello, es indispensable fomentar el uso de equipo de protección, principalmente el caso, un dispositivo que disminuye hasta en 72% la gravedad de traumatismos y hasta 39% la posibilidad de muerte y los costos de atención de salud, aseguró.
Además, los conductores de motocicletas deben conocer mejor el vehículo que manejan, dijo Guzmán Negrete. Por ejemplo, para frenar la moto que va a 40 kilómetros por hora se necesitan 14 metros si se usa sólo el freno trasero; 4.5 metros con el delantero, y sólo 2.7 metros si se utilizan ambos.
Disminuir la exposición al riesgo es fundamental, señaló Angélica Vesga, directora adjunta Ciudad Humana México, y esto implica evitar la entrada de estos vehículos en carriles de alta velocidad.
También se necesita controlar el sobrecupo en estas unidades y evitar que los menores las monten. En otra fase, se debe trabajar con las empresas para modificar sus campañas de “media hora o gratis”, así como adecuar las infraestructura de las ciudades, lo que incluye pintar las señales en las calles con pintura que no haga resbalar a las motos, generar carrilles exclusivos, hacerles revisiones periódicas e incluirlas en todos los programas normativos que deben cumplir los autos.
PROPORCIÓN
Dos ruedas contra cuatro
En 2001 por cada 19 automóviles había una moto.
Para el año 2012 la proporción es de cinco vehículos de cuatro ruedas contra uno de dos.
Así lo pone en perspectiva Angélica Vesga, directora adjunta Ciudad Humana México.
Esta asociación promueve la construcción de ciudades sostenibles.
El incremento corresponde a problemas de movilidad que embargan a las grandes urbes a nivel mundial.
CRÓNICA
Desafían y retan a los accidentes
Un niño tambaleaba del asiento de una motocicleta. Una parte de sus sentaderas estaba más cerca de la llanta trasera que del manubrio controlado por un adulto. El niño estaba aferrado con ganar el duelo contra la desgracia de caer al piso, y lo demostraba por medio del ahínco con el que sujetaba el abdomen de otro menor que también viajaba en el vehículo.
Esta escena se da en Avenida Juárez al cruce con 16 de Septiembre en Guadalajara. Los tres salieron impunes de ser infraccionados por un agente vial ya que rebasaron el límite de pasajeros permitidos, no contaban con ropa antirreflejante para viajar en moto, y ninguno usaba casco.
Pero no fue el único caso que se registró en esa arteria. En un ejercicio de observación de las infracciones cometidas por motociclistas desde las 10:00 horas a las 11:00, se observó que la minoría cumple con todas las obligaciones que estipula la la Ley de Movilidad.
De 218 motociclistas que pasaron en ese lapso sólo 22 contaban con casco, placas, y usaban ropa antirreflejante; los demás carecían de alguna de estas características, que no son excesivas para algunos.
Emilio Romero Meza tiene seis años manejando motocicletas. Parece experimentado aunque apenas tiene 22 años de edad, a los 16 comenzó montó su primer vehículo motorizado en dos ruedas.
Afirma que le parecen necesarios todos los aditamentos con los que debe contar un conductor, “porque con cualquier caída de puedes lastimar todo”.
Cruzó la Avenida 16 de septiembre y se estacionó a la orilla de la banqueta, sobre Juárez, y esperó a que el dueño de una mercancía saliera para terminar con el círculo de su empleo: la paquetería.
“A mí nunca me han multado los agentes de vialidad, sólo cuando voy de copiloto con otro motociclista. Porque ellos no llevan casco”, presume Emilio.
Lo más importante para él es que jamás ha estado inmiscuido en un percance.
Detrás de Emilio siguen pasando las motos, hasta 10 de ellas pueden cruzar la misma avenida en sólo un minuto.
Uno de cada 10 pasa sin usar casco y, regularmente, acompañado por una persona.
Algunos desafían la ley y manejan a toda velocidad sobre la arteria sin portar algún aditamento obligado como las placas; un caso de este tipo se registró durante la hora de observación.
Otros se detienen por la luz roja del semáforo en la zona peatonal; platican entre ellos y analizan quién los acompaña en la parte trasera, con el tiempo suficiente para alardear sobre la calidad de su vehículo. Regresa la luz verde y aceleran frente a la mirada de los peatones que buscan la razón del chirriante sonido que abona al ambiente caótico del Centro de la ciudad.
El barullo se mezcla, al final, con el griterío de los vendedores de avenidas, los motores de autos, y el anuncio del semáforo que cambiará a verde. Un par de motociclistas arrancan.
Incumplen con el uso de casco. Más adelante cruzarán frente a un agente vial que no les dirá nada.
“La ley es letra muerta”
Hasta que las autoridades estatales no generen y cumplan los protocolos adecuados, la Ley de Movilidad es letra muerta en lo que a las motos se refiere, consideró Alma Chávez, presidenta de la asociación civil Víctimas de Violencia Vial.
La Secretaría de Movilidad (Semov) ha estado con las manos ocupadas con el Programa Salvando Vidas, la regulación del transporte público y a punto de lanzar una campaña para el uso del cinturón de seguridad, reconoció.
Pero eso no reduce la necesidad de crear campañas de capacitación y exigir el cumplimiento de la ley para quienes van en dos ruedas.
Los ciudadanos tienen derecho a usar una moto para transportarse, pero tienen que cuidar su seguridad, no rebasar sin precaución, no exceder los límites de velocidad y utilizar el equipo de seguridad.
Por su parte Ana Laura Chávez, directora general de Seguridad Vial de la Semov, adelantó que este año buscarán la creación de una licencia segmentada especial para los conductores de motos.
Estos formatos estarían dirigidos a la A1 para conductores de motos de menos de 125 centímetros cúbicos (cc); A2 para hasta 250 cc, y la A3 para unidades mayores.
Para acceder a esta licencia se tendrá que ser mayor de edad, comprobar tener aptitud física y mental, y aprobar el examen de manejo.
Además, ya comenzaron a exhortar a varias empresas que tienen actividades de reparto, aunque todavía no han comenzado a sancionar el incumplimiento de la ley, pues consideran que primero debe haber un proceso educativo.
Esto porque, además del uso del casco, este tipo de motos –de hasta 125 cc– deben usar un chaleco con material reflejante.
Actualmente, el trámite para obtener una licencia para conducir triciclos, motocicletas de cualquier cilindrada con o sin carro acoplado requiere:
-Pagar $275 (formas de pago: Efectivo, tarjeta de débito, tarjeta de crédito).
-Aprobar examen vial.
-Aprobar examen de la vista.
-Aprobar examen de manejo.
Además se requiere comprobante de domicilio vigente no mayor de 90 días. Que coincida con algun apellido del interesado. Los documentos pueden ser un recibo de luz, predial, telefono, afore, sedar, estado de cuenta bancario.
La vigencia de la licencia será de cuatro años.
Un estigma persigue a los motociclistas
Durante ocho años, Alonso fue motociclista. Desde que su papá le enseñó a conducirla, decidió que sería su medio de transporte, no sólo por la novedad que implicaba sino por la mejor movilidad que le ofrecía.
Pero con esas ventajas, también enfrentó el estigma que tienen los motociclistas, una imagen de malos conductores que los hace presas de la hostilidad de conductores de coches.
En ese estigma mucho tienen que ver algunos de quienes manejan motos de reparto, señala, quienes tal vez por las necesidades laborales no respetan los límites de velocidad, además de manejar de manera imprudente.
Con todo, su perfil de motociclista sufrió un revés cuando una camioneta que iba saliendo de una gasolinera lo impactó. Aunque ninguno de los dos iba muy rápido, el hecho de que una de sus piernas quedara prensada entre el motor de su moto y la defensa del otro vehículo fue suficiente para provocarle una fractura expuesta y mutifragmentada, que lo llevó a una operación quirúrgica y a ocho meses de incapacidad.
Así, aunque no pensaba dejar la moto, la tuvo que vender porque su movilidad limitada lo obligó a usar un carro. A pesar de eso, este activista y maestro de educación media no descarta comprar una nueva motocicleta.
Choferes descuidados lo incitan
LA CIFRA
3,263 Millones de dólares representó el mercado mexicano de motos
1’600,000 Motocicletas están registradas actualmente en el país
5 Automóviles existen por cada motocicleta en México
9 De cada 100 vehículos motorizados en Jalisco son de dos ruedas
26 Fallecimientos por cada mil incidentes es la tasa de mortalidad entre motociclistas
300 Pesos semanales son suficientes para comprar una moto
14 Años de edad son los requeridos para adquirir una moto en algunos estados