Jalisco
Dos jueces ganan amparos tras enfrentar desafueros
Colegio de Abogados de Jalisco señala que la Fiscalía puede sancionarlos apelando al fallo del juez
GUADALAJARA, JALISCO (02/OCT/2013).- Dos ejemplos en los que jueces han sido sometidos a proceso de desafuero por parte del Ministerio Público y que han salido victoriosos toda vez que no se siguió el debido proceso son los de José Efraín López Pérez y el de Martha Leticia Padilla Enríquez, quienes ganaron los amparos que interpusieron este miércoles, informó el presidente del Colegio de Abogados, José Luis Guízar.
En el primer caso se trata de un juez en Ciudad Guzmán: un juez de distrito ordenó que se le restituyera en su puesto; y sobre el segundo ejemplo, quien había sido cambiada de adscripción, Padilla fue devuelta a su anterior cargo en el Juzgado Séptimo de lo Mercantil.
En caso de que se siga el mismo procedimiento con Miguel Valenzuela González, quien era juez en Puerto Vallarta y de quien se pidió su desafuero por dejar en libertad a dos presuntos secuestradores, Guízar anticipó que también se amparará y ganará a causa de la mala decisión del Ministerio Público.
El camino correcto para sancionarlo es que la Fiscalía, ante el procedimiento que consideró irregular, apele el fallo del juez. Serán los magistrados quienes, con base en los argumentos para la decisión de Valenzuela para soltar a los presuntos delincuentes, determinen si la decisión fue correcta o errónea; entonces emitirán una orden de reaprehensión de las personas liberadas, si ven fallas en su orden.
Y si además de esto ve dolo en el actuar del juez que las liberó, entones los magistrados notificarán al Consejo de la Judicatura, que será el encargado de calificar la gravedad de falta y sancionar al juez, que puede ser desde una amonestación verbal, hasta destitución o cárcel, según considere pertinente.
El desafuero sin tomar en cuenta la respuesta de la parte señalada, de Valenzuela en este caso, significa una violación a los derechos y garantías de éste y por lo que casi asegurará ganar un amparo y restitución.
En el primer caso se trata de un juez en Ciudad Guzmán: un juez de distrito ordenó que se le restituyera en su puesto; y sobre el segundo ejemplo, quien había sido cambiada de adscripción, Padilla fue devuelta a su anterior cargo en el Juzgado Séptimo de lo Mercantil.
En caso de que se siga el mismo procedimiento con Miguel Valenzuela González, quien era juez en Puerto Vallarta y de quien se pidió su desafuero por dejar en libertad a dos presuntos secuestradores, Guízar anticipó que también se amparará y ganará a causa de la mala decisión del Ministerio Público.
El camino correcto para sancionarlo es que la Fiscalía, ante el procedimiento que consideró irregular, apele el fallo del juez. Serán los magistrados quienes, con base en los argumentos para la decisión de Valenzuela para soltar a los presuntos delincuentes, determinen si la decisión fue correcta o errónea; entonces emitirán una orden de reaprehensión de las personas liberadas, si ven fallas en su orden.
Y si además de esto ve dolo en el actuar del juez que las liberó, entones los magistrados notificarán al Consejo de la Judicatura, que será el encargado de calificar la gravedad de falta y sancionar al juez, que puede ser desde una amonestación verbal, hasta destitución o cárcel, según considere pertinente.
El desafuero sin tomar en cuenta la respuesta de la parte señalada, de Valenzuela en este caso, significa una violación a los derechos y garantías de éste y por lo que casi asegurará ganar un amparo y restitución.