Jalisco

Diputados cobran por casas fantasma

Reciben 32 legisladores 92 mil pesos al mes para oficinas de enlace; 13 no las han instalado y 3 dan domicilios donde no operan

GUADALAJARA, JALISCO (25/ABR/2013).- Treinta y dos diputados del Congreso de Jalisco están cobrando los 92 mil pesos mensuales que se asignaron para operar casas de enlace, pero 13 de ellos ni siquiera han instalado estas oficinas y otros tres ofrecieron domicilios que son bodegas o inmuebles vacíos.

El dinero para las casas de enlace —es decir, espacios donde gestionan asuntos propuestos por los ciudadanos a los que representan— fue uno de los recursos que los propios diputados locales se autorizaron al discutir los compromisos de austeridad de su gestión. Aunque los problemas financieros del Congreso impidieron que cobraran al comenzar la Legislatura, ya recibieron esos montos de manera retroactiva; al día de hoy, quienes han aceptado ese dinero ya recibieron 552 mil pesos por concepto de Asignaciones Parlamentarias.

Los otros siete diputados locales no han cobrado nada por este concepto; se trata de los cinco integrantes de la fracción de Movimiento Ciudadano, que afirman oponerse al uso de este dinero por falta de transparencia e incluso se ofrecieron a devolver los recursos, aunque una autoridad judicial ya les dijo que no pueden hacerlo; el coordinador del PRI, Miguel Castro Reynoso, y la diputada del PRD, Celia Fausto, quien todavía está estudiando si recibirá el dinero.

Salvo Miguel Castro, todos los demás 16 integrantes de la fracción del PRI ya cobraron, pero los que no tienen casa de enlace son: Héctor Pizano, Hugo Gaeta, Avelina Martínez, Martín López Cedillo, Rafael González Pimienta, Joaquín Portilla, Jaime Prieto y Trinidad Padilla.

Los 13 diputados del PAN ya cobraron, pero tres no tienen casa de enlace: Hernán Cortés, José Luis Munguía y Mariana Arámbula.

El perredista Enrique Velázquez cobró pero tampoco ha puesto su casa de enlace, y el diputado Jesús Palos, del Partido Verde, quien también recibió el dinero, sí tiene una oficina operando.

En febrero pasado, los diputados avalaron un Reglamento para transparentar el recurso que se les otorga por este concepto; hasta hoy, lo han incumplido, pues en el documento oficial se indica que cada mes deben informar el destino de los 92 mil pesos y ninguno de los que cobraron ha rendido cuentas.

De los 39 diputados a los que este medio cuestionó sobre sus casas de enlace, sólo uno se negó a informar el domicilio, el teléfono y los servicios que ofrece en ella: el independiente Ricardo Rodríguez, que fue parte de Acción Nacional; no obstante, también cobró el dinero.

CRÓNICA
El hogar de una niña, una oficina vacía y una bodega

En la casa donde el diputado Juan Carlos Márquez Rosas debería escuchar las inquietudes de los ciudadanos a los que representa, en realidad, vive la nieta de Guadalupe. Allí no hay una casa de enlace, sino el hogar de esta pequeña, de unos cinco años de edad, y de su padre. En la finca donde este martes por la mañana dormía la niña, vestida con un mameluco, no hay escritorios ni sillas para atender a las 100 personas que supuestamente visitan el inmueble, según reportó a este diario el equipo del diputado panista. Ni los habrá: Guadalupe, que es la dueña de la finca, no quiere rentarla para ese fin.

Ella requiere silencio porque su esposo está enfermo y, como su casa y la de su hijo se comunican, esto anula la privacidad. En alguna ocasión, el hijo de Guadalupe, que colabora con el PAN, le planteó la posibilidad de usarla como casa de enlace del diputado. La señora recuerda haber visto por la zona a personajes como Jorge Salinas Osornio o Alfonso Petersen Farah.

Otra supuesta casa de enlace que no tiene diputado está en la Colonia La Estancia, en Zapopan, donde desde el 19 de abril se perdió “Trixy”, una french poodle con manchas grises y enormes ojos negros. Un cartel promete una “jugosa” recompensa a cambio de información sobre la perrita. Está pegado en un árbol afuera de una finca en total tranquilidad que debería ser la casa de enlace del diputado Guillermo Martínez Mora. Es el segundo piso de la casa 81 de la calle Millet, pero todo luce vacío. Nadie responde a los llamados.

Al menos allí hay letreros que anuncian la casa de enlace del diputado. Pero en el inmueble ubicado en la Avenida Fidel Velázquez 1639, en la Colonia La Fábrica, ni eso. Ahí debería funcionar la casa de la diputada Idolina Cosío Gaona, pero en realidad el espacio es utilizado “como bodega” del PRI, según un vecino, Ricardo González.

En ninguna de estas tres supuestas casas de enlace responden a las llamadas telefónicas. Y debería haber teléfono y alguien atendiéndolo: cada una de estas oficinas le cuesta al erario 92 mil pesos cada mes. Pero no hay actividad, sino una bodega, carteles en busca de una french poodle y una niña que duerme. Sin diputados que la molesten.



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