Jalisco
Denuncian presuntas irregularidades en Tlajomulco de Zúñiga
El alcalde afirma que durante los ocho meses de su Gobierno no se ha modificado ningún uso de suelo ni aprobado fraccionamiento alguno
GUADALAJARA, JALISCO (08/SEP/2010).- El Ayuntamiento de
Tlajomulco de Zúñiga ha obrado “bajo la impunidad” durante estos siete meses de Gobierno, según denunció el regidor perredista Juan Manuel Soto, quien dijo que el presidente municipal, Enrique Alfaro Ramírez, ha autorizado fraccionamientos de forma ilícita y sin que el cabildo tenga conocimiento de ello.
En adición a ello, narró que el Gobierno municipal impide que el cauce de la Laguna de Cajititlán crezca de forma natural, ya que ellos mismos son responsables de abrir las compuertas de desfogue para que el nivel se mantenga, “en beneficio de ciertos particulares”.
Para el primer tema, citó una entrevista publicada en un medio local (fechada el 28 de mayo pasado), en la cual Alfaro Ramírez declaró que no autorizaría fraccionamiento alguno hasta que no se resolviera la situación de todos los que no están regularizados.
“Lo menos que podemos decir es que es un mentiroso, y que de manera irregular y de manera incorrecta han autorizado fraccionamientos e inclusive a espaldas del cabildo”.
Para defender la acusación, el edil mostró documentación diversa sobre el fraccionamiento Los Cántaros, en donde se lee que el 24 de marzo pasado (dos meses antes de que se publicara la entrevista) se dio autorización y se expidió un certificado de habitabilidad de inmuebles.
“Cuando uno hace un señalamiento de este tipo debe tener las pruebas en la mano; nosotros tenemos ya una serie de sobres que ya investigamos y confirmamos, en donde el Ayuntamiento ha autorizado y dado licencias que no han pasado por acuerdo del cabildo”.
Señaló que Los Cántaros no es un caso único en la presente administración, ya que tiene conocimiento de, al menos, otros dos.
Sobre la Laguna de Cajititlán, denunció que el Gobierno municipal, en específico Enrique Alfaro, ha ordenado que se obstruya su incremento para beneficiar a ciertos particulares, entre ellos el delegado municipal, Juan Cortés, quien “construyó en áreas no permitidas”.
“Hay una situación de nepotismo absurda, grosera, que nos parece incongruente con ese discurso de austeridad que ha manejado el presidente”.
Dijo esperar que las denuncias que interpondrán prosperen, pese a que existe una relación cercana entre el gobernador, Emilio González Márquez, y el alcalde Enrique Alfaro, a quien calificó como “el cachorro del gobernador”.
Causan risa señalamientos del regidor Soto: Alfaro
“Risa” y “lástima” fueron dos de las palabras que el alcalde de Tlajomulco, Enrique Alfaro Ramírez, usó para refutar las acusaciones que el regidor perredista, Juan Manuel Soto, hiciera hacia el desempeño de su Gobierno y los “actos de corrupción” que presuntamente existen en torno a la actual administración, como lo es la autorización del fraccionamiento Los Cántaros.
“El señor tiene como único propósito seguir haciendo anuncios que pretenden golpear al Gobierno sin ningún tipo de argumento ni fundamento; no hay tal licencia, hay desde hace varios meses entregada una autorización para movimiento de tierras, con base en lo que establece la Ley, que es un procedimiento perfectamente común, y los usos de suelo están perfectamente en orden”.
Explicó que durante los ocho meses de su Gobierno no se ha modificado ningún uso de suelo ni aprobado fraccionamiento alguno, pero que al contar con permisos aprobados desde la anterior administración, no hay manera de impedir un desarrollo.
Consideró “irresponsable” presentar pruebas que no son resultado de una investigación propia, sino de voces distantes, toda vez que el regidor perredista “no acude a trabajar”.
El primer edil destacó que el tema del desarrollo urbano ha sido de sumo cuidado, por lo que descartó que exista irregularidad alguna, pero que en caso de haberlas, está dispuesto a que se realice cualquier revisión documental a los expedientes de Los Cántaros, o bien, de cualquier otro fraccionamiento del municipio.
Respecto a la restricción al nivel de agua en Cajititlán, lamentó que se realizaran señalamientos tan graves sin conocimiento de causa, toda vez que la operación de la compuerta es para salvaguardar la seguridad de las comunidades aledañas al cuerpo de agua, y su funcionamiento depende totalmente de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
En adición a ello, narró que el Gobierno municipal impide que el cauce de la Laguna de Cajititlán crezca de forma natural, ya que ellos mismos son responsables de abrir las compuertas de desfogue para que el nivel se mantenga, “en beneficio de ciertos particulares”.
Para el primer tema, citó una entrevista publicada en un medio local (fechada el 28 de mayo pasado), en la cual Alfaro Ramírez declaró que no autorizaría fraccionamiento alguno hasta que no se resolviera la situación de todos los que no están regularizados.
“Lo menos que podemos decir es que es un mentiroso, y que de manera irregular y de manera incorrecta han autorizado fraccionamientos e inclusive a espaldas del cabildo”.
Para defender la acusación, el edil mostró documentación diversa sobre el fraccionamiento Los Cántaros, en donde se lee que el 24 de marzo pasado (dos meses antes de que se publicara la entrevista) se dio autorización y se expidió un certificado de habitabilidad de inmuebles.
“Cuando uno hace un señalamiento de este tipo debe tener las pruebas en la mano; nosotros tenemos ya una serie de sobres que ya investigamos y confirmamos, en donde el Ayuntamiento ha autorizado y dado licencias que no han pasado por acuerdo del cabildo”.
Señaló que Los Cántaros no es un caso único en la presente administración, ya que tiene conocimiento de, al menos, otros dos.
Sobre la Laguna de Cajititlán, denunció que el Gobierno municipal, en específico Enrique Alfaro, ha ordenado que se obstruya su incremento para beneficiar a ciertos particulares, entre ellos el delegado municipal, Juan Cortés, quien “construyó en áreas no permitidas”.
“Hay una situación de nepotismo absurda, grosera, que nos parece incongruente con ese discurso de austeridad que ha manejado el presidente”.
Dijo esperar que las denuncias que interpondrán prosperen, pese a que existe una relación cercana entre el gobernador, Emilio González Márquez, y el alcalde Enrique Alfaro, a quien calificó como “el cachorro del gobernador”.
Causan risa señalamientos del regidor Soto: Alfaro
“Risa” y “lástima” fueron dos de las palabras que el alcalde de Tlajomulco, Enrique Alfaro Ramírez, usó para refutar las acusaciones que el regidor perredista, Juan Manuel Soto, hiciera hacia el desempeño de su Gobierno y los “actos de corrupción” que presuntamente existen en torno a la actual administración, como lo es la autorización del fraccionamiento Los Cántaros.
“El señor tiene como único propósito seguir haciendo anuncios que pretenden golpear al Gobierno sin ningún tipo de argumento ni fundamento; no hay tal licencia, hay desde hace varios meses entregada una autorización para movimiento de tierras, con base en lo que establece la Ley, que es un procedimiento perfectamente común, y los usos de suelo están perfectamente en orden”.
Explicó que durante los ocho meses de su Gobierno no se ha modificado ningún uso de suelo ni aprobado fraccionamiento alguno, pero que al contar con permisos aprobados desde la anterior administración, no hay manera de impedir un desarrollo.
Consideró “irresponsable” presentar pruebas que no son resultado de una investigación propia, sino de voces distantes, toda vez que el regidor perredista “no acude a trabajar”.
El primer edil destacó que el tema del desarrollo urbano ha sido de sumo cuidado, por lo que descartó que exista irregularidad alguna, pero que en caso de haberlas, está dispuesto a que se realice cualquier revisión documental a los expedientes de Los Cántaros, o bien, de cualquier otro fraccionamiento del municipio.
Respecto a la restricción al nivel de agua en Cajititlán, lamentó que se realizaran señalamientos tan graves sin conocimiento de causa, toda vez que la operación de la compuerta es para salvaguardar la seguridad de las comunidades aledañas al cuerpo de agua, y su funcionamiento depende totalmente de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).