Jalisco
Cultura, rezagada en atención a discapacitados; deportes avanza
La Secretaría de Cultura de Jalisco no cuenta con un programa para atender a este sector de la población
GUADALAJARA, JALISCO (05/DIC/2012).- Las personas con discapacidad en el Estado gozan de mayores oportunidades en el terreno deportivo y no en el artístico, ya que las propuestas de estos creadores tienen la mínima presencia en la cartelera cultural de la ciudad.
En el campo deportivo se atiende a más de tres mil personas que padecen “lesiones” tanto físicas, como intelectuales, según las cifras del Consejo Estatal para el Fomento Deportivo y el Apoyo a la Juventud (Code). Y un ejemplo es que Jalisco envió competidores a los Juegos Paralímpicos de Londres 2012.
En las artes, el panorama es distinto, el director de Actividades Culturales de la Secretaría de Cultura (SC) de Jalisco, Carlos Sánchez Quintero, explica que la dependencia no cuenta con un programa especial para atender a los creadores con algún tipo de discapacidad.
Una exposición de pintura en el Ex Convento del Carmen, dos talleres en el Instituto Cultural Cabañas (ICC) y escasas funciones de artes escénicas comprenden la oferta de la dependencia para este sector de la población, integrado por 291 mil jaliscienses, quienes representan 4% del total de los habitantes, según datos del Consejo Estatal de Población (Coepo).
Aunque sí hay esfuerzos para atender a las personas con discapacidad, estos son “aislados”, asegura Sánchez Quintero. Y la prueba son las clases de pintura, que se imparten en el Instituto Cultural Cabañas y que están pensadas para las personas con distrofia muscular.
El funcionario destaca que cada año se realiza una exposición de pintura, de cuadros realizados por creadores con discapacidad. Otra de las actividades son las funciones del grupo de danza Aptitude, que el próximo domingo a las 19:00 horas presenta “El Cascanueces y el rey de los ratones”, en el Teatro Degollado.
En el terreno deportivo hay más luz en este tema; de las más de tres mil personas con discapacidad física o intelectual que se atienden, casi una tercera parte recibe algún tipo de beca, apoyo gubernamental que se han ganado con base en su desempeño en competencia, o porque los ingresos de sus familiares les impiden dar continuidad al entrenamiento que hoy los forja.
Las personas con discapacidad sólo requieren tres cosas para formar parte del equipo deportivo: un certificado médico que consienta realizar esfuerzo físico, o que clarifique cuánta energía es recomendable ejercer; una cuota de recuperación mensual menor a los 300 pesos y, “sobre todo, mucho corazón”.
Sólo dos días son requeridos para entrar al padrón; a veces ni eso. Algunos de los aspirantes a recibir instrucción deportiva de calidad han entregado su documentación clínica, y ese mismo día se han quedado para arrancar con los horarios de ejercicio.
El área de deporte adaptado en el Code era atendida por sólo 12 personas, pero la cifra incrementó al realizar giras por los 125 municipios del Estado, pues profesores de diversas escuelas, padres de familia y personas atraídas por el proyecto se han sumado a esta labor de enseñanza. Hoy son cerca de 100; ninguna autoridad municipal desatendió la invitación para dar deporte y salud a las personas con discapacidad.
CRÓNICA
La rampa que sólo lleva al patio
Las áreas de exposición del Ex Convento del Carmen no son espacios para todos. Al menos, no para las personas que requieren de una silla de ruedas para trasladarse. Ellas no podrán ver la muestra que ahora presenta la pintora Lucía Maya en las cinco salas del recinto de la Avenida Juárez.
Aunque, desde hace seis meses, se intervino el espacio para habilitar una rampa para silla de ruedas, que conecta al centro cultural con la banqueta, las salas son aún inaccesibles, como se pudo comprobar en una visita.
La rampa tiene el símbolo de la silla de ruedas, pero éste no tiene el típico color amarillo, es gris como el cemento. Y así como dicen, todos los caminos llevan a Roma, esta ruta sólo conduce al patio del Ex Convento. Ahí concluye el recorrido.
Para subir los escalones que separan las salas del patio se requiere ayuda o una rampa. En caso de recibir apoyo, la ruta concluye pronto porque la planta alta es inaccesible, sólo hay unas escaleras.
Las salas expositivas no son lo único inaccesible, también lo es la sala audiovisual del Ex Convento del Carmen. Y de los baños ni contarlos, no sólo es la falta de rampa para silla de ruedas, sino que la mayor parte del tiempo sus puertas están cerradas.
Correr a ciegas…
María de Jesús Reyes “ve poquita luz cuando hay Sol”. Pero su andar es fijo, sin titubeos. Pareciera que la ceguera que padece ha sido un cuento de sus entrenadores, dada su incuestionable soltura al andar. Ella corre a ciegas; lo hace profesionalmente. De esta manera es como se procura alimentos, techo y una vida plena… como un atleta de alto rendimiento debe hacerlo: entrenándose siete horas diarias, seis días a la semana.
La llama Édgar Cortés, el encargado de deporte adaptado en el Code. Ella se acerca, extiende la mano para saludarlo, y después hace lo propio con el extraño de la grabadora en mano que desea platicar con ella. Formalidades cubiertas, sube a una base de concreto que rodea a un árbol, toma asiento y responde a la primera y más previsible pregunta: “Tengo 19 años; entreno atletismo desde hace 10”.
Al cumplir 15 años, logró entregarse de lleno a su disciplina y ejercitarse a escala profesional. “Desde ahí empecé a despegar”, dice con modestia, pues su mayor logro, del cual muestra orgullo, ha sido una medalla panamericana de bronce que ganó en 2011 en Guadalajara. La prueba: 400 metros planos.
Y una recomendación final:
“A los papás, sobre todo, que acerquen a sus hijos, que no los limiten porque son discapacitados. A lo mejor el proceso (de acondicionamiento físico) es lento, pero a final de cuentas se obtiene un gran resultado”, recomienda “Marychuy”.
SIGUIENTE PASO
Accesibilidad, pendiente en la ciudad
El diseño de una accesibilidad universal es el siguiente paso para la inclusión de personas con discapacidad en Jalisco; esto significa que una misma estructura urbana sea útil para todos los ciudadanos sin hacer distinción, explica Héctor Figueroa Solano, secretario técnico del Consejo Estatal para la Atención e Inclusión de las Personas con Discapacidad (Coedis).
“La diferencia entre diseñar con sólo accesibilidad y diseñar en materia universal es la siguiente: si encontramos un acceso a una institución con escaleras y rampa es muy bueno; (pero) el diseño universal habla de que sea todo para todos, una sola rampa por la que subamos o bajemos todos, tengamos o no discapacidad”.
En Jalisco, aproximadamente 300 mil personas tienen alguna discapacidad, según datos ofrecidos por el Coedis; población que ha recibido mayor atención en los últimos 20 años. Para Figueroa Solano lo que sigue es ofrecer un diseño de infraestructura que dé cabida a quien sea; para ello, la dependencia se mantiene en contacto con los gobiernos municipales de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG).
“Ya comenzamos los trabajos con el municipio de Tlajomulco (...) Con Zapopan también (hubo contacto) y con Guadalajara estamos trabajando igual. Invitamos al resto de las comunidades a que se sumen a esta cruzada por municipios incluyentes. Sin embargo, son trabajos que van iniciando porque la administración va comenzando”.
Una de las acciones de Coedis es evaluar los espacios, se da un diagnóstico de lo que falta para mejorar las instalaciones con respecto a la inclusión, plan en el que se pone atención a recintos recreativos, culturales y deportivos.
El Instituto Cultural Cabañas y el Teatro Degollado son algunos de los sitios evaluados para la accesibilidad a personas con discapacidad en el ámbito artístico, de ellos se cuida que tengan rampas, barras y baños adecuados, así como asientos preferentes. Mientras que en materia deportiva se revisan los estadios de futbol, y recientemente, se avanzó con los recintos utilizados en los Juegos Parapanamericanos, comentó el secretario.
En el campo deportivo se atiende a más de tres mil personas que padecen “lesiones” tanto físicas, como intelectuales, según las cifras del Consejo Estatal para el Fomento Deportivo y el Apoyo a la Juventud (Code). Y un ejemplo es que Jalisco envió competidores a los Juegos Paralímpicos de Londres 2012.
En las artes, el panorama es distinto, el director de Actividades Culturales de la Secretaría de Cultura (SC) de Jalisco, Carlos Sánchez Quintero, explica que la dependencia no cuenta con un programa especial para atender a los creadores con algún tipo de discapacidad.
Una exposición de pintura en el Ex Convento del Carmen, dos talleres en el Instituto Cultural Cabañas (ICC) y escasas funciones de artes escénicas comprenden la oferta de la dependencia para este sector de la población, integrado por 291 mil jaliscienses, quienes representan 4% del total de los habitantes, según datos del Consejo Estatal de Población (Coepo).
Aunque sí hay esfuerzos para atender a las personas con discapacidad, estos son “aislados”, asegura Sánchez Quintero. Y la prueba son las clases de pintura, que se imparten en el Instituto Cultural Cabañas y que están pensadas para las personas con distrofia muscular.
El funcionario destaca que cada año se realiza una exposición de pintura, de cuadros realizados por creadores con discapacidad. Otra de las actividades son las funciones del grupo de danza Aptitude, que el próximo domingo a las 19:00 horas presenta “El Cascanueces y el rey de los ratones”, en el Teatro Degollado.
En el terreno deportivo hay más luz en este tema; de las más de tres mil personas con discapacidad física o intelectual que se atienden, casi una tercera parte recibe algún tipo de beca, apoyo gubernamental que se han ganado con base en su desempeño en competencia, o porque los ingresos de sus familiares les impiden dar continuidad al entrenamiento que hoy los forja.
Las personas con discapacidad sólo requieren tres cosas para formar parte del equipo deportivo: un certificado médico que consienta realizar esfuerzo físico, o que clarifique cuánta energía es recomendable ejercer; una cuota de recuperación mensual menor a los 300 pesos y, “sobre todo, mucho corazón”.
Sólo dos días son requeridos para entrar al padrón; a veces ni eso. Algunos de los aspirantes a recibir instrucción deportiva de calidad han entregado su documentación clínica, y ese mismo día se han quedado para arrancar con los horarios de ejercicio.
El área de deporte adaptado en el Code era atendida por sólo 12 personas, pero la cifra incrementó al realizar giras por los 125 municipios del Estado, pues profesores de diversas escuelas, padres de familia y personas atraídas por el proyecto se han sumado a esta labor de enseñanza. Hoy son cerca de 100; ninguna autoridad municipal desatendió la invitación para dar deporte y salud a las personas con discapacidad.
CRÓNICA
La rampa que sólo lleva al patio
Las áreas de exposición del Ex Convento del Carmen no son espacios para todos. Al menos, no para las personas que requieren de una silla de ruedas para trasladarse. Ellas no podrán ver la muestra que ahora presenta la pintora Lucía Maya en las cinco salas del recinto de la Avenida Juárez.
Aunque, desde hace seis meses, se intervino el espacio para habilitar una rampa para silla de ruedas, que conecta al centro cultural con la banqueta, las salas son aún inaccesibles, como se pudo comprobar en una visita.
La rampa tiene el símbolo de la silla de ruedas, pero éste no tiene el típico color amarillo, es gris como el cemento. Y así como dicen, todos los caminos llevan a Roma, esta ruta sólo conduce al patio del Ex Convento. Ahí concluye el recorrido.
Para subir los escalones que separan las salas del patio se requiere ayuda o una rampa. En caso de recibir apoyo, la ruta concluye pronto porque la planta alta es inaccesible, sólo hay unas escaleras.
Las salas expositivas no son lo único inaccesible, también lo es la sala audiovisual del Ex Convento del Carmen. Y de los baños ni contarlos, no sólo es la falta de rampa para silla de ruedas, sino que la mayor parte del tiempo sus puertas están cerradas.
Correr a ciegas…
María de Jesús Reyes “ve poquita luz cuando hay Sol”. Pero su andar es fijo, sin titubeos. Pareciera que la ceguera que padece ha sido un cuento de sus entrenadores, dada su incuestionable soltura al andar. Ella corre a ciegas; lo hace profesionalmente. De esta manera es como se procura alimentos, techo y una vida plena… como un atleta de alto rendimiento debe hacerlo: entrenándose siete horas diarias, seis días a la semana.
La llama Édgar Cortés, el encargado de deporte adaptado en el Code. Ella se acerca, extiende la mano para saludarlo, y después hace lo propio con el extraño de la grabadora en mano que desea platicar con ella. Formalidades cubiertas, sube a una base de concreto que rodea a un árbol, toma asiento y responde a la primera y más previsible pregunta: “Tengo 19 años; entreno atletismo desde hace 10”.
Al cumplir 15 años, logró entregarse de lleno a su disciplina y ejercitarse a escala profesional. “Desde ahí empecé a despegar”, dice con modestia, pues su mayor logro, del cual muestra orgullo, ha sido una medalla panamericana de bronce que ganó en 2011 en Guadalajara. La prueba: 400 metros planos.
Y una recomendación final:
“A los papás, sobre todo, que acerquen a sus hijos, que no los limiten porque son discapacitados. A lo mejor el proceso (de acondicionamiento físico) es lento, pero a final de cuentas se obtiene un gran resultado”, recomienda “Marychuy”.
SIGUIENTE PASO
Accesibilidad, pendiente en la ciudad
El diseño de una accesibilidad universal es el siguiente paso para la inclusión de personas con discapacidad en Jalisco; esto significa que una misma estructura urbana sea útil para todos los ciudadanos sin hacer distinción, explica Héctor Figueroa Solano, secretario técnico del Consejo Estatal para la Atención e Inclusión de las Personas con Discapacidad (Coedis).
“La diferencia entre diseñar con sólo accesibilidad y diseñar en materia universal es la siguiente: si encontramos un acceso a una institución con escaleras y rampa es muy bueno; (pero) el diseño universal habla de que sea todo para todos, una sola rampa por la que subamos o bajemos todos, tengamos o no discapacidad”.
En Jalisco, aproximadamente 300 mil personas tienen alguna discapacidad, según datos ofrecidos por el Coedis; población que ha recibido mayor atención en los últimos 20 años. Para Figueroa Solano lo que sigue es ofrecer un diseño de infraestructura que dé cabida a quien sea; para ello, la dependencia se mantiene en contacto con los gobiernos municipales de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG).
“Ya comenzamos los trabajos con el municipio de Tlajomulco (...) Con Zapopan también (hubo contacto) y con Guadalajara estamos trabajando igual. Invitamos al resto de las comunidades a que se sumen a esta cruzada por municipios incluyentes. Sin embargo, son trabajos que van iniciando porque la administración va comenzando”.
Una de las acciones de Coedis es evaluar los espacios, se da un diagnóstico de lo que falta para mejorar las instalaciones con respecto a la inclusión, plan en el que se pone atención a recintos recreativos, culturales y deportivos.
El Instituto Cultural Cabañas y el Teatro Degollado son algunos de los sitios evaluados para la accesibilidad a personas con discapacidad en el ámbito artístico, de ellos se cuida que tengan rampas, barras y baños adecuados, así como asientos preferentes. Mientras que en materia deportiva se revisan los estadios de futbol, y recientemente, se avanzó con los recintos utilizados en los Juegos Parapanamericanos, comentó el secretario.