Jalisco
Critica el PRD relación de Enrique Alfaro con el gobernador
Los perredistas ven estas acciones como la antesala de la búsqueda de alianzas
GUADALAJARA, JALISCO (20/JUL/2010).- El presidente del
PRD en Jalisco, Antonio Magallanes, y el coordinador de los diputados del Sol Azteca, Raúl Vargas, calificaron como “un montaje teatral” la reunión que sostuvo el gobernador del Estado, Emilio González Márquez, con presidentes municipales emanados de este partido en días pasados en Casa Jalisco.
A decir de los perredistas, “abonan a proyectos políticos personales en el adelantado juego sucesorio de 2012”, al referirse a las supuestas intenciones de Enrique Alfaro y Emilio González Márquez de buscar cargos para las próximas elecciones.
“Todo parece señalar que estamos en presencia de un juego de manos entre el gran prestidigitador del Estado y su adulador perredista favorito, para sellar lo que hasta ahora ellos mismos juzgan como un maridaje inconfesable entre la ultraderecha de la derecha y el oportunismo político enquistado en la izquierda”, dijo Raúl Vargas.
Añadió que las acciones del mandatario estatal pueden traducirse como que González Márquez “busca aliados y, en contraparte, se observan los esfuerzos del presidente municipal de Tlajomulco por vender una imagen como interlocutor de los presidentes municipales perredistas”.
Ante esta situación, que a decir de los perredistas es una clara intención de buscar alianzas entre PRD y PAN, el presidente del partido aseveró que no se irán juntos para 2012: “El PRD no irá a una alianza con el yunque, con la parte más retardataria de la derecha. El PAN que gobierna en Jalisco está lejos de las posiciones críticas y progresistas de algunos panistas como Javier Corral; el PAN que despacha en la gubernatura de Jalisco está muy lejos de ser el partido de la profunda visión humanista de Efraín González Luna y la postura nacionalista de Manuel Gómez Morín; el PAN que representa Emilio González Márquez es el de las posiciones ultramontanas del sinarquismo cristero que no tienen cabida en una sociedad incluyente, libertaria e igualitaria, como aspiramos a construir los jaliscienses”.
Por su parte, Antonio Magallanes calificó como un “insulto y una bicoca” los 300 millones de pesos que pretende aportar el gobernador del Estado a municipios gobernados por perredistas.
A decir de los perredistas, “abonan a proyectos políticos personales en el adelantado juego sucesorio de 2012”, al referirse a las supuestas intenciones de Enrique Alfaro y Emilio González Márquez de buscar cargos para las próximas elecciones.
“Todo parece señalar que estamos en presencia de un juego de manos entre el gran prestidigitador del Estado y su adulador perredista favorito, para sellar lo que hasta ahora ellos mismos juzgan como un maridaje inconfesable entre la ultraderecha de la derecha y el oportunismo político enquistado en la izquierda”, dijo Raúl Vargas.
Añadió que las acciones del mandatario estatal pueden traducirse como que González Márquez “busca aliados y, en contraparte, se observan los esfuerzos del presidente municipal de Tlajomulco por vender una imagen como interlocutor de los presidentes municipales perredistas”.
Ante esta situación, que a decir de los perredistas es una clara intención de buscar alianzas entre PRD y PAN, el presidente del partido aseveró que no se irán juntos para 2012: “El PRD no irá a una alianza con el yunque, con la parte más retardataria de la derecha. El PAN que gobierna en Jalisco está lejos de las posiciones críticas y progresistas de algunos panistas como Javier Corral; el PAN que despacha en la gubernatura de Jalisco está muy lejos de ser el partido de la profunda visión humanista de Efraín González Luna y la postura nacionalista de Manuel Gómez Morín; el PAN que representa Emilio González Márquez es el de las posiciones ultramontanas del sinarquismo cristero que no tienen cabida en una sociedad incluyente, libertaria e igualitaria, como aspiramos a construir los jaliscienses”.
Por su parte, Antonio Magallanes calificó como un “insulto y una bicoca” los 300 millones de pesos que pretende aportar el gobernador del Estado a municipios gobernados por perredistas.