Jalisco
Crímenes en contra de oficiales buscan debilitar seguridad
Académico señala que los delincuentes buscan mermar la voluntad de los oficiales de seguridad
GUADALAJARA, JALISCO (16/ABR/2013).- Los asesinatos y ataques de la delincuencia en contra de elementos de las corporaciones policiales en la Entidad buscan, en primer lugar, mermar la voluntad de los propios oficiales de seguridad para que estos pongan menos resistencia a sus pretensiones, aseveró Dante Haro Reyes, especialista en temas de seguridad perteneciente a la Universidad de Guadalajara: “Este es un primer mensaje hacia los mismos integrantes de las corporaciones, que crean que no están jugando, y como dicen, ‘plata o plomo’, o te dejas sobornar o te vamos a atacar”.
De acuerdo con los casos que se han presentado, Haro señaló que, precisamente, uno de los tres móviles más comunes en los asesinatos de policías son porque prefirieron la plata: “Primeramente que sí se sobornó y que no cumplió, es decir, que agarró dinero y no cumplió con su palabra; segundo, que juega con doble camisa, es decir, que está pasando información a un lado y al otro; y está la parte de los buenos funcionarios que también hay que decir, son los policías que, en aras de no meterse en problemas y querer hacer su labor, se encuentran con que están pisando intereses muy fuertes y que estos intereses, desde luego, a través de sus operadores, los mandan liquidar. No hay de otra”.
El otro fin de los ataques en contra de policías es posicionar en la colectividad una imagen de terrorismo: “Los principales beneficiados son precisamente la delincuencia organizada, [...] no sólo el narcotráfico, sino secuestros, extorsión, robo, tráfico de órganos, prostitución, es decir, todas las esferas que están conectadas, puedan de alguna manera mandar el mensaje a la población de que no están jugando y eso garantiza mayor impunidad”.
Lo que el especialista prevé es que este tipo de incidentes, como el homicidio de un elemento de la Policía Estatal ocurrido a tempranas horas de ayer, se intensifiquen, sobre todo en los centros de población medianos y pequeños en el Estado, donde el bajo número de integrantes de las corporaciones policiales los hace más vulnerables.
De acuerdo con los casos que se han presentado, Haro señaló que, precisamente, uno de los tres móviles más comunes en los asesinatos de policías son porque prefirieron la plata: “Primeramente que sí se sobornó y que no cumplió, es decir, que agarró dinero y no cumplió con su palabra; segundo, que juega con doble camisa, es decir, que está pasando información a un lado y al otro; y está la parte de los buenos funcionarios que también hay que decir, son los policías que, en aras de no meterse en problemas y querer hacer su labor, se encuentran con que están pisando intereses muy fuertes y que estos intereses, desde luego, a través de sus operadores, los mandan liquidar. No hay de otra”.
El otro fin de los ataques en contra de policías es posicionar en la colectividad una imagen de terrorismo: “Los principales beneficiados son precisamente la delincuencia organizada, [...] no sólo el narcotráfico, sino secuestros, extorsión, robo, tráfico de órganos, prostitución, es decir, todas las esferas que están conectadas, puedan de alguna manera mandar el mensaje a la población de que no están jugando y eso garantiza mayor impunidad”.
Lo que el especialista prevé es que este tipo de incidentes, como el homicidio de un elemento de la Policía Estatal ocurrido a tempranas horas de ayer, se intensifiquen, sobre todo en los centros de población medianos y pequeños en el Estado, donde el bajo número de integrantes de las corporaciones policiales los hace más vulnerables.