Jalisco
Concretan reubicación en Arroyo Seco
Tras 17 años de invadir el cauce y varias negativas al desalojo, Tlajomulco convence a habitantes a salir de la zona de riesgo
GUADALAJARA, JALISCO (06/OCT/2013).- Aunque olvide el nombre completo, Don Baudelio Sevilla recordará por siempre el cargo del político aquel que lo “invitó” a hacerse de un terreno en el Arroyo Seco; de apropiarse del predio en donde edificó un patrimonio que vio reducirse a escombros en unas cuantas horas, tras escuchar el motor de una máquina retroexcavadora.
Era un regidor del PRI, dice el hombre de 84 años. Se llamaba “Gustavo” y le prometió las tierras que habitó durante 15 años, con la única condición de tramitar su credencial de elector y colocar la cruz en la casilla de los tres colores el día de las elecciones. “Fue allá por el 98; ellos nos llevaron a sacarlas a Jocotepec”.
Para entrar a la que era la casa de Don Baudelio, el caminante obligadamente debía entrar por el cauce del Arroyo Seco y sortear obstáculos como mangueras enterradas (así se abastecían de agua las más de 50 familias que invadían el cuerpo de agua) y residuos de los desagües que cada vivienda tenía afuera para dejar escapar los desechos de la cocina y el baño.
Los visitantes del octogenario ni pensaban en caminar más de 500 metros adentro y echar a perder su calzado brincando sobre los charcos de agua residual que siempre había en la zona. Mucho menos pensar en el acceso al núcleo de población a media tormenta, pues la contracorriente del arroyo al que daba vida el agua de lluvia simplemente hacía imposible el acceso... o la salida.
Pero el municipio llegó, derrumbó y reubicó. En una estrategia iniciada desde el arranque de la actual administración, y con la colaboración de algunos habitantes de ese mismo espacio, Tlajomulco logró, el pasado 28 de agosto, iniciar el derribo de viviendas.
Las personas que por 17 años permanecieron en la zona fueron auxiliadas con vehículos de la autoridad; en ellos comenzaron a llevar sus pertenencias a su nuevo hogar. Hoy, a más de un mes de que comenzó el desalojo, el alcalde Ismael del Toro presume que se ha logrado la reubicación exitosa de todos los que ahí arriesgaban su vida en cada tormenta
En unos días, promete el área de Obras Públicas, estará lista la limpieza de la zona. Los residentes, por su parte, comenzarán a pagar una casa fija “a mitad de precio” en desarrollos como Chulavista, Colinas del Roble y Los Fresnos.
Era un regidor del PRI, dice el hombre de 84 años. Se llamaba “Gustavo” y le prometió las tierras que habitó durante 15 años, con la única condición de tramitar su credencial de elector y colocar la cruz en la casilla de los tres colores el día de las elecciones. “Fue allá por el 98; ellos nos llevaron a sacarlas a Jocotepec”.
Para entrar a la que era la casa de Don Baudelio, el caminante obligadamente debía entrar por el cauce del Arroyo Seco y sortear obstáculos como mangueras enterradas (así se abastecían de agua las más de 50 familias que invadían el cuerpo de agua) y residuos de los desagües que cada vivienda tenía afuera para dejar escapar los desechos de la cocina y el baño.
Los visitantes del octogenario ni pensaban en caminar más de 500 metros adentro y echar a perder su calzado brincando sobre los charcos de agua residual que siempre había en la zona. Mucho menos pensar en el acceso al núcleo de población a media tormenta, pues la contracorriente del arroyo al que daba vida el agua de lluvia simplemente hacía imposible el acceso... o la salida.
Pero el municipio llegó, derrumbó y reubicó. En una estrategia iniciada desde el arranque de la actual administración, y con la colaboración de algunos habitantes de ese mismo espacio, Tlajomulco logró, el pasado 28 de agosto, iniciar el derribo de viviendas.
Las personas que por 17 años permanecieron en la zona fueron auxiliadas con vehículos de la autoridad; en ellos comenzaron a llevar sus pertenencias a su nuevo hogar. Hoy, a más de un mes de que comenzó el desalojo, el alcalde Ismael del Toro presume que se ha logrado la reubicación exitosa de todos los que ahí arriesgaban su vida en cada tormenta
En unos días, promete el área de Obras Públicas, estará lista la limpieza de la zona. Los residentes, por su parte, comenzarán a pagar una casa fija “a mitad de precio” en desarrollos como Chulavista, Colinas del Roble y Los Fresnos.