Jalisco
Ciudadanos asocian a “cuida coches” con robos
Lectores lamentan tener que pagar a franeleros por temor a ser víctimas
GUADALAJARA, JALISCO (18/FEB/2013).- Para Marcela, el robo de los espejos laterales de su camioneta fue autoría de "los cuida coches" que trabajan en la calle de Marsella, en su cruce con avenida Vallarta. “Supuse que los guardaron en los botes de agua”, comenta la lectora de EL INFORMADOR en un sondeo, realizado a través de las redes sociales.
En la consulta, los participantes señalaron a la colonia Americana y al Centro como puntos peligrosos.
Aunque los conductores comentan que los franeleros buscan una manera de ganarse el sustento, el problema es que “se creen dueños de la calle y hasta se enojan si no les das una moneda”, dice Joel Martínez. En lo anterior, coincide Aumar Cornejo, quien expresa que “es espantoso que te cobren utilizar un espacio público (…). Sí es cierto que hay necesidad en la ciudad, pero –esta actividad- no es la solución al desempleo”.
Irma Retolaza expresa que los franeleros “no te dejan estacionar porque ponen botes para cuidar los lugares, aparte abren los coches para robar”.
Lorenza Ochoa define a los franelero como “la persona sin oficio que comercia con los espacios públicos para su beneficio personal, ante la mirada permisiva de las autoridades”.
Para la artista visual, Belinda Palomino, el trapo es el pretexto para los franeleros se acerquen a los autos para “revisarlos y robarse lo que puedan. “Yo vi uno y de inmediato lo informe en la caseta de la Policía de Guadalajara de la Plazoleta Libertad, pero la autoridad sólo se dedicó a darme todos los motivos por los cuales no pueden hacer nada. Primero: los obligan a ponerse un chaleco verde chillante, entonces como los franeleros los ven de lejos, mejor ni salen”.
Néstor García Miramontes comenta que no deberían existir los “cuida coches”, pero no se les puede señalar a todos como malos.
EL INFORMADOR / MAYRA TORRES
En la consulta, los participantes señalaron a la colonia Americana y al Centro como puntos peligrosos.
Aunque los conductores comentan que los franeleros buscan una manera de ganarse el sustento, el problema es que “se creen dueños de la calle y hasta se enojan si no les das una moneda”, dice Joel Martínez. En lo anterior, coincide Aumar Cornejo, quien expresa que “es espantoso que te cobren utilizar un espacio público (…). Sí es cierto que hay necesidad en la ciudad, pero –esta actividad- no es la solución al desempleo”.
Irma Retolaza expresa que los franeleros “no te dejan estacionar porque ponen botes para cuidar los lugares, aparte abren los coches para robar”.
Lorenza Ochoa define a los franelero como “la persona sin oficio que comercia con los espacios públicos para su beneficio personal, ante la mirada permisiva de las autoridades”.
Para la artista visual, Belinda Palomino, el trapo es el pretexto para los franeleros se acerquen a los autos para “revisarlos y robarse lo que puedan. “Yo vi uno y de inmediato lo informe en la caseta de la Policía de Guadalajara de la Plazoleta Libertad, pero la autoridad sólo se dedicó a darme todos los motivos por los cuales no pueden hacer nada. Primero: los obligan a ponerse un chaleco verde chillante, entonces como los franeleros los ven de lejos, mejor ni salen”.
Néstor García Miramontes comenta que no deberían existir los “cuida coches”, pero no se les puede señalar a todos como malos.
EL INFORMADOR / MAYRA TORRES