Jalisco

Anginas inflamadas causan somnolencia e irritabilidad en niños

La amigdalitis provoca obstrucción de vías aéreas que se traduce en apnea del sueño, dice experta del IMSS

GUADALAJARA, JALISCO (09/JUN/2013).- Somnolencia e irritabilidad subsecuente a poco sueño, son datos clínicos que en pequeños de entre uno y tres años pueden deberse a problemas inflamatorios de las anginas, reveló la especialista en Otorrinolaringología del Hospital General de Zona (HGZ) 89 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Estela Chávez Delgadillo.

De acuerdo con un comunicado de prensa, la entrevistada señaló que en un seguimiento de cerca de cuatro años, se captaron niños con problemas de anginas, producto del cual se llegó a conclusiones muy importantes, entre las que destaca que la edad idónea para extirpar estas estructuras es antes de la primera década de vida.

Al explicar que cuando las anginas se inflaman (comúnmente a consecuencia de infecciones) o cuando son muy grandes, tienden a obstruir las vías aéreas, debido a su ubicación en la zona del paladar y la laringe y en función de la magnitud del problema, pueden acarrear complicaciones de leves a severas.

"Generalmente un niño con problemas de obstrucción de vía aérea superior, ronca constantemente", dijo la experta.

Detalló que se trata de pequeños "que están con la boca abierta o que duran dos o tres segundos sin respirar por la noche, es decir, tienen apnea obstructiva del sueño que puede traer complicaciones neurológicas y además el corazón tiende a crecerles para compensar la falta de oxígeno", además de ser irritables, somnolientos e inquietos porque no duermen bien.

Al señalar que "hay mamás que temen operar a los niños porque piensan que los dejarán sin defensas", la especialista comentó que una vez que las anginas empiezan a dar problemas como los arriba citados, lo mejor es retirarlas quirúrgicamente.

Detalló que la amigdalitis, por la cercanía con estructuras en cabeza y cuello, va a acarrear complicaciones en nariz y oídos. "Los niños sienten los oídos tapados, les duelen cuando la obstrucción es mayor y ante cualquier cuadro gripal empiezan con otitis media cuyas secuelas, sin un tratamiento adecuado, los llevan a la pérdida de la audición".

Indicó que por lo general son niños sanos, pero con anginas grandes que causan obstrucción y "o comen o respiran, por lo que tienden a ser delgados, no se oxigenan ni se alimentan adecuadamente".

De hecho, dijo, una de las características que más llama la atención es la serie de co-mórbidos o enfermedades asociadas que desarrollan estos pequeños "sus papás no los llevan al médico solamente porque roncan o porque tienen respiración oral o porque se enferman continuamente, sino porque tienen rinosinusitis y otitis serosa".

Destacó que la cirugía para estos pequeños marca una diferencia total y precisó que lo recomendable es practicar la intervención a partir de los tres años, debido a que el peso mínimo para este tipo de procedimientos debe ser de 15 kilogramos, los cuales en promedio se alcanzan a dicha edad.

Dijo que el cambio se nota desde las primeras horas posteriores a la cirugía cuando los niños pueden iniciar con la ingesta de líquidos y helados, pero sobre todo, van a dormir y a comer mejor, lo que evidentemente optimiza su calidad de vida.

La especialista, dijo, que toda madre de familia que observe las características aquí descritas en sus hijos pequeños, debe buscar asesoría médica y no permitir que el problema crezca y se haga crónico.

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