Jalisco

Alertan por ''secuestros virtuales''

Nuevas y más violentas modalidades de extorsión telefónica; autoridades recomiendan prevención, acuerdos familiares y colgar

GUADALAJARA, JALISCO (02/AGO/2012).- A Rosa la llamaron una tarde de 2006 para sacarle dinero. En la bocina de un teléfono, la voz de una mujer llorando. Le dijeron que era su hija y que obedeciera o la matarían. “Cállate o le vamos a hacer daño”, le gritaron. Pero “estaba muy histérica, nerviosa… colgué porque recordé que mi hija estaba con su padre”. Y desde entonces desconfía de todos, porque minutos más tarde se dio cuenta de que era un intento de extorsión telefónica.

En 2007, la mayoría de intentos de fraude se cometían a través de mensajes de texto, que advertían de premios por sorteos en los que no se participaba. Casi seis años después, la guerra contra el narcotráfico a escala federal hizo cambiar la jugada al crimen organizado.

Hoy, aunque las denuncias sobre extorsiones telefónicas son menores, el comportamiento de este delito y las cifras de la Secretaría de Seguridad Pública en Jalisco (SSPE) advierten que los extorsionadores se volvieron “rudos sicarios”, individuos que dejaron de lado el negocio millonario del trasiego de drogas para sacarle decenas de miles de pesos a víctimas inocentes, en ocasiones de escasos recursos, y elegidas al azar.

Evidentemente, se trata de nuevas estrategias que adoptaron bandas extorsionadoras para engañar a la gente con mayor éxito. “Como (en el sexenio) hubo un auge en hechos delictivos violentos, donde intervienen fuerzas estatales y federales, los delincuentes se dieron cuenta de que era más fácil crear una historia de terror diciendo: somos miembros de determinado cártel”, explica Guillermo Catán, coordinador  de enlace en la Policía del Estado.

Rosa, como miles de jaliscienses, desconocía el modo de operar de estas bandas que, día a día, buscan nuevas estrategias para burlar y robar a la gente, infundiendo temor en una sociedad que, a decir de las autoridades, puede hacerles frente con la estrategia más sencilla: colgando el auricular y denunciando.

Y, sobre todo, creando estrategias de prevención que compartan todos los miembros de la familia y que permitan oponerse a estrategias tan sofisticadas como el “secuestro virtual” o modalidad “tripartita”, en que el extorsionador engaña a dos personas conocidas entre sí para convencer a cada una de que la otra está secuestrada.

Hoy, nueve de cada 10 personas caen en el engaño; de acuerdo con las autoridades, la idea más exitosa para vencer a los extorsionadores es ésa: prevención y acuerdos familiares. Así que, si recibe una llamada de éstas, cuelgue.

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