Jalisco
A la baja, sanciones contra comerciantes ambulantes
Los 'golondrinos' son los que burlan a la autoridad en plazas y andadores del Centro Histórico
GUADALAJARA, JALISCO (24/NOV/2014).- El marco normativo del Ayuntamiento de Guadalajara que prohíbe el comercio informal en la vía pública dentro del Centro Histórico es letra muerta. La semana pasada se pudo constatar que en Santa Mónica, Pedro Moreno, Morelos y Galeana, había vendedores ambulantes de accesorios para teléfonos celulares, bisutería, bolsas para dama, gorros y juguetes.
También se comprobó que los inspectores permiten que el comercio informal se instale en las calles y andadores. Una solicitud de información arroja que un total de 963 informales están instalados en la vía pública del primer cuadro y en la zona de Medrano.
Según el diagnóstico de la autoridad, la zona de Álvaro Obregón y Javier Mina es la que asienta a más informales autorizados: 80. Mientras que en las calles de Santa Mónica y Juan Manuel sólo tienen permiso 10 comerciantes.
La autoridad se defiende y aclara que “la mayoría de los comerciantes (autorizados) cuentan con permiso antiguo otorgado por la Unidad de Comercio en Espacios Abiertos”. Lo cierto es que pocas son las acciones para impedir la venta de mercancía ilegal y llevar a la práctica el reglamento municipal. Al solicitar el número de operativos contra la piratería en espacios públicos en el primer cuadro de la ciudad (en 2013 y 2014), el Ayuntamiento evadió la respuesta: “Los operativos son constantes, principalmente se ha detectado un incremento en la venta de discos apócrifos”. Y sólo cita dos operativos que se llevaron a cabo el mes pasado en la zona de Álvaro Obregón y en la Calzada Independencia y Javier Mina.
La otra noticia es que el número de sanciones a comerciantes informales presenta una caída estrepitosa: en el trienio del ex alcalde Alfonso Petersen Farah, la dependencia levantaba 11 mil sanciones a ambulantes cada mes en el municipio (la mitad de las faltas se cometían en el Centro). En el 2014, la autoridad registra un promedio de 487 multas mensuales en el primer cuadro; esto es, cinco mil sanciones menos.
El director de Inspección y Vigilancia, Evaristo José de Jesús Roldán González, fue buscado por este medio, pero no dio respuesta. Mientras tanto, la iniciativa privada, comerciantes y ciudadanos exhortan al alcalde Ramiro Hernández a hacer cumplir su promesa de campaña: “Vamos a meterle orden, necesitamos el Centro libre de comerciantes en la vía pública”.
José Medina Mora, presidente de la Coparmex, indica: “Si la ley requiere modificaciones eso no es excusa para no cumplirla, se cumple como está mientras se trabaja en hacer las modificaciones que se requieran”. Aunque añade que no es un problema exclusivo de la autoridad: “Como sociedad necesitamos ser conscientes de no comprar artículos ilegales”.
Caen ventas
La semana pasada, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) Guadalajara, Francisco Beckmann, dio a conocer que las ventas en el Centro de Guadalajara cayeron de entre 35 y 45 por ciento en los últimos dos meses por diversos factores, entre ellos la economía informal. Ante esto, exigió a las autoridades hacer respetar los reglamentos.
“Se requiere tener mucha autoridad, mucho nivel de negociación y, sobre todo, querer resolver el problema”, afirma el director del Patronato del Centro Histórico, Carlos Ramírez Castro.
Los Empresarios Unidos de Medrano exigen que “los informales sean reubicados, pero que no vengan a afectar a los negocios establecidos... siempre se nos dice una cosa, pero a la hora de la hora no se cumplen los acuerdos”, recuerda su líder Ramiro Villarruel.
AMBULANTAJE
Polígono prohibido
La calle San Felipe, al Norte; Donato Guerra y González Ortega, al Poniente; la Avenida Juárez, al Sur; y Belén y Degollado, al Oriente. Además de la Plaza Tapatía.
EL DATO
La nueva promesa
En noviembre de 2012, fue el límite que dio Ramiro Hernández para terminar con el ambulantaje. Hace dos semanas se comprometió a quitar el comercio irregular en nueve manzanas del Centro, en los cuadrantes de Santa Mónica, Pedro Moreno y Morelos.
PROTESTAN EMPRESARIOS UNIDOS DE MEDRANO
Fuera de control
La Asociación de Comerciantes Establecidos de Guadalajara y los Empresarios Unidos de Medrano consideran que el crecimiento incontrolable del ambulantaje en el primer cuadro tuvo lugar con las administraciones priistas más recientes de Aristóteles Sandoval, Francisco Ayón y Ramiro Hernández.
“Desde la anterior administración se salió de control este problema, antes estaba más ordenado y no había tanto ambulantaje como ahora. Además hoy se han incrementado los asaltos y la inseguridad”, reconoce el presidente de los Comerciantes Establecidos de Guadalajara, Antonio Castillón.
En febrero de 2013, la Secretaría General del Ayuntamiento elaboró una radiografía del comercio ambulante. El documento reveló que la cantidad de vendedores se disparó en el periodo de 2010 a 2012, cuando se pasó de 406, a mil 37.
¿Cómo se controlaba antes? Parte de las acciones que se tomaron previo al 2010 fueron claves para soportar el ambulantaje. Desde 2009 se elevaron las multas por vender productos en la vía pública sin permiso, hasta llegar a los dos mil 500 pesos. Y para temporadas altas, como el periodo navideño, se expedían permisos especiales.
FRASES
"Se requiere tener mucha autoridad, buen nivel de negociación y querer resolver el problema. Aquí tenemos todos los reglamentos, pero nadie les hace caso "
Carlos Ramírez Castro, director del Patronato del Centro Histórico.
"Si la ley requiere modificacioneseso no es excusa para no cumplirla. Como sociedad necesitamos ser conscientes de no comprar artículos ilegales "
José Medina Mora, presidente de la Coparmex.
"La sociedad no debe consumir productos ilegales para no dañar la economía. Las autoridades deben hacer respetar los reglamentos del Centro Histórico, ordenar las vialidades… "
Francisco Beckmann, presidente de la Canaco Guadalajara.
Merece ser Patrimonio Mundial
Actualmente son nueve los Centros Históricos del país inscritos en la lista del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), como bienes culturales: Oaxaca, la Ciudad de México, Puebla, Guanajuato, Morelia, Zacatecas, Querétaro, Tlacotalpan, y Campeche.
El director del Patronato del Centro Histórico, Carlos Ramírez Castro, explica que estas ciudades han controlado el ambulantaje, en armonía con el comercio formal. “Si Guadalajara quiere aspirar a estar ahí debería hacer un esfuerzo mayor en ese sentido, pero no se ha hecho el esfuerzo de ponerlo ahí”.
Estos Centros, explica, están sometidos a una vigilancia internacional más rigurosa al formar parte de la Unesco, “y tienen un nivel de exigencia y calidad mayor”. Los beneficios: “La actividad económica se redirecciona hacia la cultura y el turismo, lo que hace que vengan nuevas fuentes de financiamiento, mayor actividad y calidad”.
Pero esto significa “control de los ambulantes, limpieza, baja contaminación, y menos ruido; condiciones que no reúne Guadalajara”. Ramírez Castro considera inconcebible que el Centro tenga “tal cantidad y calidad de elementos culturales que no están siendo disfrutados ni promovidos en el nivel que ameritan”. Por el contrario, estamos siendo omisos con un tema fundamental para que cambie la calidad de vida, como lo es el comercio informal.
Para que la segunda capital en importancia del país pueda aspirar a ser un Centro Unesco propone: delimitar una zona con las dimensiones adecuadas para que pueda ser bien manejado; hacer un plan de manejo en el que se comprometa el gobierno, sociedad y propietarios a impulsar una visión común; y que esto sea sancionado por un ente internacional como la Unesco. Pero también se requiere de una figura de autoridad que opere sólo en el territorio delimitado. “Parte del éxito de los nueve Centros Históricos inscritos en la Unesco es que tienen un ente exclusivo para actuar en ese territorio”.
¿Por qué Morelia sí pudo?
Una comparación entre los reglamentos que regulan el comercio en Morelia y Guadalajara no arroja grandes diferencias. Pero mientras que Guadalajara lleva más de 15 años luchando para controlar el ambulantaje, en la capital michoacana sus habitantes disfrutan de un Centro Histórico limpio y libre de comerciantes informales.
La diferencia tiene que ver más con el combate a la impunidad y con la implementación exitosa de un Plan Maestro para el rescate del Centro, que ha trascendido las administraciones de diferentes colores. La historia comenzó en mayo de 1999 con la intervención de los tres niveles de Gobierno.
En la primera etapa se logró descentralizar las oficinas gubernamentales, con lo que 18 mil burócratas dejaron de asistir al Centro; luego se construyó una nueva central camionera y dos estaciones suburbanas para que 800 autobuses que movilizaban a más de 25 mil personas diariamente dejaran de ingresar al Centro.
Al final vino la reubicación del comercio informal: se construyeron siete espacios comerciales que albergaron a mil 500 comerciantes informales, evitando así la conglomeración de personas en lugares históricos. Desde entonces, las primeras cuadras de la capital michoacana siguen despejadas. La clave para impedir el retorno de los ambulantes fue, a decir del director de Aseo Público, Paulino Velázquez, que “hicimos de la sociedad nuestra mejor aliada, al desconcentrar el flujo vehicular y peatonal, y rescatar esos espacios. La ciudadanía ser encargó de mantener vigilante esas áreas”.
Así, explica, subieron las ventas de los locales establecidos, se generó una mayor tributación y mayor limpieza. Además, se creó la Coordinación de Preservación y Desarrollo, un ente municipal con personalidad y patrimonio propios, que maneja 22 subprogramas dirigidos para el reordenamiento del Centro.
Patrullaje y altas multas
Existen otras ciudades que han tenido éxito en el ordenamiento de los ambulantes a través de un esquema de brigadas de recuperación del espacio público y de multas que vuelven incosteable el negocio.
Es el caso de Querétaro que, a pesar de que con el cambio de administración vio aumentar esta actividad, durante más de un lustro lo mantuvo bajo control.
La reubicación, los patrullajes y las altas multas fueron una mezcla exitosa tanto en Querétaro como en Morelia.
LA VOZ DEL EXPERTO
No existe una política pública
Héctor Castañón Reyes (maestro en planeación de desarrollo).
“Los inspectores sólo pueden hacer una parte, pero la solución vendrá de políticas públicas más inteligentes que respondan a la problemática. Lo que la autoridad tendría que estar haciendo es pensar en cómo reformular el reglamento para que se pueda atender de manera más efectiva el tema”. El riesgo, dice, es que el mismo Gobierno está fomentando la informalización de la economía. “El alcalde está evadiendo una responsabilidad, porque realmente el Ayuntamiento tiene muchas facultades como para pensar en reglamentos, programas y políticas públicas”.
LA VOZ DEL EXPERTO
Carlos Ramírez Castro, director del Patronato del Centro Histórico.
Sin indicadores ni coordinación
El problema es que no hay indicadores de medición sobre el comercio informal en el Centro tapatío, para saber si mejoramos o empeoramos. Hay que medir no sólo los puntos de venta, sino el desplazamiento de mercancía y todo lo que hay detrás, quiénes son los mayoristas que surten a este mercado. Advierte que no es el único problema de movimientos ilegales en el Centro: “Tenemos toda la zona del Santuario con la venta informal de medicinas; la venta de partes robadas de autos en Analco, en San Juan de Dios hay de todo. En la medida en que queramos elevar el nivel de la calidad de vida, esto debe modificarse.
Reconoce la falta de coordinación. “Interviene el Gobierno del Estado, la presidencia, pero por más esfuerzos de coordinación sigue habiendo poca relación entre un proyecto y otro”.
Sigue: #debateinformador
¿A qué se debe que la autoridad tapatía no limpie el Centro Histórico de ambulantes?
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También se comprobó que los inspectores permiten que el comercio informal se instale en las calles y andadores. Una solicitud de información arroja que un total de 963 informales están instalados en la vía pública del primer cuadro y en la zona de Medrano.
Según el diagnóstico de la autoridad, la zona de Álvaro Obregón y Javier Mina es la que asienta a más informales autorizados: 80. Mientras que en las calles de Santa Mónica y Juan Manuel sólo tienen permiso 10 comerciantes.
La autoridad se defiende y aclara que “la mayoría de los comerciantes (autorizados) cuentan con permiso antiguo otorgado por la Unidad de Comercio en Espacios Abiertos”. Lo cierto es que pocas son las acciones para impedir la venta de mercancía ilegal y llevar a la práctica el reglamento municipal. Al solicitar el número de operativos contra la piratería en espacios públicos en el primer cuadro de la ciudad (en 2013 y 2014), el Ayuntamiento evadió la respuesta: “Los operativos son constantes, principalmente se ha detectado un incremento en la venta de discos apócrifos”. Y sólo cita dos operativos que se llevaron a cabo el mes pasado en la zona de Álvaro Obregón y en la Calzada Independencia y Javier Mina.
La otra noticia es que el número de sanciones a comerciantes informales presenta una caída estrepitosa: en el trienio del ex alcalde Alfonso Petersen Farah, la dependencia levantaba 11 mil sanciones a ambulantes cada mes en el municipio (la mitad de las faltas se cometían en el Centro). En el 2014, la autoridad registra un promedio de 487 multas mensuales en el primer cuadro; esto es, cinco mil sanciones menos.
El director de Inspección y Vigilancia, Evaristo José de Jesús Roldán González, fue buscado por este medio, pero no dio respuesta. Mientras tanto, la iniciativa privada, comerciantes y ciudadanos exhortan al alcalde Ramiro Hernández a hacer cumplir su promesa de campaña: “Vamos a meterle orden, necesitamos el Centro libre de comerciantes en la vía pública”.
José Medina Mora, presidente de la Coparmex, indica: “Si la ley requiere modificaciones eso no es excusa para no cumplirla, se cumple como está mientras se trabaja en hacer las modificaciones que se requieran”. Aunque añade que no es un problema exclusivo de la autoridad: “Como sociedad necesitamos ser conscientes de no comprar artículos ilegales”.
Caen ventas
La semana pasada, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) Guadalajara, Francisco Beckmann, dio a conocer que las ventas en el Centro de Guadalajara cayeron de entre 35 y 45 por ciento en los últimos dos meses por diversos factores, entre ellos la economía informal. Ante esto, exigió a las autoridades hacer respetar los reglamentos.
“Se requiere tener mucha autoridad, mucho nivel de negociación y, sobre todo, querer resolver el problema”, afirma el director del Patronato del Centro Histórico, Carlos Ramírez Castro.
Los Empresarios Unidos de Medrano exigen que “los informales sean reubicados, pero que no vengan a afectar a los negocios establecidos... siempre se nos dice una cosa, pero a la hora de la hora no se cumplen los acuerdos”, recuerda su líder Ramiro Villarruel.
AMBULANTAJE
Polígono prohibido
La calle San Felipe, al Norte; Donato Guerra y González Ortega, al Poniente; la Avenida Juárez, al Sur; y Belén y Degollado, al Oriente. Además de la Plaza Tapatía.
EL DATO
La nueva promesa
En noviembre de 2012, fue el límite que dio Ramiro Hernández para terminar con el ambulantaje. Hace dos semanas se comprometió a quitar el comercio irregular en nueve manzanas del Centro, en los cuadrantes de Santa Mónica, Pedro Moreno y Morelos.
PROTESTAN EMPRESARIOS UNIDOS DE MEDRANO
Fuera de control
La Asociación de Comerciantes Establecidos de Guadalajara y los Empresarios Unidos de Medrano consideran que el crecimiento incontrolable del ambulantaje en el primer cuadro tuvo lugar con las administraciones priistas más recientes de Aristóteles Sandoval, Francisco Ayón y Ramiro Hernández.
“Desde la anterior administración se salió de control este problema, antes estaba más ordenado y no había tanto ambulantaje como ahora. Además hoy se han incrementado los asaltos y la inseguridad”, reconoce el presidente de los Comerciantes Establecidos de Guadalajara, Antonio Castillón.
En febrero de 2013, la Secretaría General del Ayuntamiento elaboró una radiografía del comercio ambulante. El documento reveló que la cantidad de vendedores se disparó en el periodo de 2010 a 2012, cuando se pasó de 406, a mil 37.
¿Cómo se controlaba antes? Parte de las acciones que se tomaron previo al 2010 fueron claves para soportar el ambulantaje. Desde 2009 se elevaron las multas por vender productos en la vía pública sin permiso, hasta llegar a los dos mil 500 pesos. Y para temporadas altas, como el periodo navideño, se expedían permisos especiales.
FRASES
"Se requiere tener mucha autoridad, buen nivel de negociación y querer resolver el problema. Aquí tenemos todos los reglamentos, pero nadie les hace caso "
Carlos Ramírez Castro, director del Patronato del Centro Histórico.
"Si la ley requiere modificacioneseso no es excusa para no cumplirla. Como sociedad necesitamos ser conscientes de no comprar artículos ilegales "
José Medina Mora, presidente de la Coparmex.
"La sociedad no debe consumir productos ilegales para no dañar la economía. Las autoridades deben hacer respetar los reglamentos del Centro Histórico, ordenar las vialidades… "
Francisco Beckmann, presidente de la Canaco Guadalajara.
Merece ser Patrimonio Mundial
Actualmente son nueve los Centros Históricos del país inscritos en la lista del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), como bienes culturales: Oaxaca, la Ciudad de México, Puebla, Guanajuato, Morelia, Zacatecas, Querétaro, Tlacotalpan, y Campeche.
El director del Patronato del Centro Histórico, Carlos Ramírez Castro, explica que estas ciudades han controlado el ambulantaje, en armonía con el comercio formal. “Si Guadalajara quiere aspirar a estar ahí debería hacer un esfuerzo mayor en ese sentido, pero no se ha hecho el esfuerzo de ponerlo ahí”.
Estos Centros, explica, están sometidos a una vigilancia internacional más rigurosa al formar parte de la Unesco, “y tienen un nivel de exigencia y calidad mayor”. Los beneficios: “La actividad económica se redirecciona hacia la cultura y el turismo, lo que hace que vengan nuevas fuentes de financiamiento, mayor actividad y calidad”.
Pero esto significa “control de los ambulantes, limpieza, baja contaminación, y menos ruido; condiciones que no reúne Guadalajara”. Ramírez Castro considera inconcebible que el Centro tenga “tal cantidad y calidad de elementos culturales que no están siendo disfrutados ni promovidos en el nivel que ameritan”. Por el contrario, estamos siendo omisos con un tema fundamental para que cambie la calidad de vida, como lo es el comercio informal.
Para que la segunda capital en importancia del país pueda aspirar a ser un Centro Unesco propone: delimitar una zona con las dimensiones adecuadas para que pueda ser bien manejado; hacer un plan de manejo en el que se comprometa el gobierno, sociedad y propietarios a impulsar una visión común; y que esto sea sancionado por un ente internacional como la Unesco. Pero también se requiere de una figura de autoridad que opere sólo en el territorio delimitado. “Parte del éxito de los nueve Centros Históricos inscritos en la Unesco es que tienen un ente exclusivo para actuar en ese territorio”.
¿Por qué Morelia sí pudo?
Una comparación entre los reglamentos que regulan el comercio en Morelia y Guadalajara no arroja grandes diferencias. Pero mientras que Guadalajara lleva más de 15 años luchando para controlar el ambulantaje, en la capital michoacana sus habitantes disfrutan de un Centro Histórico limpio y libre de comerciantes informales.
La diferencia tiene que ver más con el combate a la impunidad y con la implementación exitosa de un Plan Maestro para el rescate del Centro, que ha trascendido las administraciones de diferentes colores. La historia comenzó en mayo de 1999 con la intervención de los tres niveles de Gobierno.
En la primera etapa se logró descentralizar las oficinas gubernamentales, con lo que 18 mil burócratas dejaron de asistir al Centro; luego se construyó una nueva central camionera y dos estaciones suburbanas para que 800 autobuses que movilizaban a más de 25 mil personas diariamente dejaran de ingresar al Centro.
Al final vino la reubicación del comercio informal: se construyeron siete espacios comerciales que albergaron a mil 500 comerciantes informales, evitando así la conglomeración de personas en lugares históricos. Desde entonces, las primeras cuadras de la capital michoacana siguen despejadas. La clave para impedir el retorno de los ambulantes fue, a decir del director de Aseo Público, Paulino Velázquez, que “hicimos de la sociedad nuestra mejor aliada, al desconcentrar el flujo vehicular y peatonal, y rescatar esos espacios. La ciudadanía ser encargó de mantener vigilante esas áreas”.
Así, explica, subieron las ventas de los locales establecidos, se generó una mayor tributación y mayor limpieza. Además, se creó la Coordinación de Preservación y Desarrollo, un ente municipal con personalidad y patrimonio propios, que maneja 22 subprogramas dirigidos para el reordenamiento del Centro.
Patrullaje y altas multas
Existen otras ciudades que han tenido éxito en el ordenamiento de los ambulantes a través de un esquema de brigadas de recuperación del espacio público y de multas que vuelven incosteable el negocio.
Es el caso de Querétaro que, a pesar de que con el cambio de administración vio aumentar esta actividad, durante más de un lustro lo mantuvo bajo control.
La reubicación, los patrullajes y las altas multas fueron una mezcla exitosa tanto en Querétaro como en Morelia.
LA VOZ DEL EXPERTO
No existe una política pública
Héctor Castañón Reyes (maestro en planeación de desarrollo).
“Los inspectores sólo pueden hacer una parte, pero la solución vendrá de políticas públicas más inteligentes que respondan a la problemática. Lo que la autoridad tendría que estar haciendo es pensar en cómo reformular el reglamento para que se pueda atender de manera más efectiva el tema”. El riesgo, dice, es que el mismo Gobierno está fomentando la informalización de la economía. “El alcalde está evadiendo una responsabilidad, porque realmente el Ayuntamiento tiene muchas facultades como para pensar en reglamentos, programas y políticas públicas”.
LA VOZ DEL EXPERTO
Carlos Ramírez Castro, director del Patronato del Centro Histórico.
Sin indicadores ni coordinación
El problema es que no hay indicadores de medición sobre el comercio informal en el Centro tapatío, para saber si mejoramos o empeoramos. Hay que medir no sólo los puntos de venta, sino el desplazamiento de mercancía y todo lo que hay detrás, quiénes son los mayoristas que surten a este mercado. Advierte que no es el único problema de movimientos ilegales en el Centro: “Tenemos toda la zona del Santuario con la venta informal de medicinas; la venta de partes robadas de autos en Analco, en San Juan de Dios hay de todo. En la medida en que queramos elevar el nivel de la calidad de vida, esto debe modificarse.
Reconoce la falta de coordinación. “Interviene el Gobierno del Estado, la presidencia, pero por más esfuerzos de coordinación sigue habiendo poca relación entre un proyecto y otro”.
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¿A qué se debe que la autoridad tapatía no limpie el Centro Histórico de ambulantes?
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