Internacional
Prolongan huelga de maestros en Chicago
Se cancelan posibilidades de que los 350 mil alumnos de las escuelas públicas vuelvan a las aulas antes del miércoles
CHICAGO, ILLINOIS (16/SEP/2012).- La asamblea del gremio docente de las escuelas públicas de Chicago pidió hoy más tiempo para estudiar el convenio colectivo pactado con las autoridades educativas y resolvió prolongar la huelga por otras 48 horas, una decisión que será llevada a los tribunales por el alcalde de la ciudad.
La presidenta del Sindicato de Maestros de Chicago (CTU), Karen Lewis, informó este domingo, después de tres horas de reunión entre los 700 miembros del consejo de delegados, que éstos necesitaban más tiempo para "digerir los detalles" del contrato que se acordó el pasado viernes con las autoridades.
"Nuestros miembros no están felices y desconfían. Quieren estar seguros de si todavía podemos conseguir algo más y no quieren apresurar su decisión", agregó en declaraciones a la prensa.
El pasado viernes, los maestros alcanzaron un principio de acuerdo con las autoridades locales que permitió anunciar el fin de la primera huelga en el sistema de educación pública de esta ciudad en 25 años.
Sin embargo, según la dirigente, la huelga iniciada el pasado lunes, día 10, continuará por lo menos hasta el próximo martes, sin posibilidades de que los 350 mil alumnos de las escuelas públicas de Chicago vuelvan a las aulas antes del miércoles.
En un comunicado publicado en su página en internet, el sindicato informó de que los piquetes en las escuelas se reanudarán mañana a las 7:30 hora local.
Además, la junta de educación envió hoy un correo electrónico a su personal para que mañana se presente en las 147 escuelas que han abierto sus puertas estos días para atender a los niños que no tienen dónde quedarse durante la huelga.
"No me voy a quedar parado mientras los niños de Chicago son utilizados como peones en una disputa interna de un sindicato", advirtió hoy el alcalde de la ciudad, Rahm Emanuel, tras conocer la prolongación de la huelga.
En un comunicado añadió que "cada día que nuestros niños están fuera de la escuela es un día más que fallamos en nuestra misión: asegurarnos de que cada niño en cada comunidad recibe una educación a la altura de su potencial".
Por ello, anunció que había ordenado interponer una demanda ante los tribunales para acabar con esta huelga y permitir que los niños regresen a las clases.
"Esta acción continuada por los dirigentes sindicales es ilegal por dos razones: cuestiona la legislación estatal sobre los ámbitos en los que no se pueden hacer huelgas y pone en peligro la salud y seguridad de nuestros niños", argumentó.
Además, pidió al sindicato que "resuelva sus diferencias internas", que, en su opinión, "no son razón para que los escolares de Chicago no puedan volver a sus clases, como han hecho durante semanas de negociaciones sobre estos mismos asuntos".
Según lo informado, el contrato que espera ratificación del consejo de delegados sindicales tendría tres años de duración, con opción a cuatro si hay acuerdo entre el distrito y el sindicato.
Habría aumentos salariales del 3 por ciento el primer año y del 2 por ciento los siguientes, y se mantendrían los incrementos por años de servicio y credenciales educativas obtenidas por cada maestro.
En los polémicos temas de la evaluación del rendimiento de los maestros y recontratación de despedidos, se reducirían los estándares que podrían conducir al despido del docente que no rinda, y se volvería a contratar solamente a quienes tengan las mejores calificaciones.
Asimismo, los directores de escuelas mantienen su autonomía para contratar y despedir maestros.
En el texto pactado se acordó la contratación de más personal de enfermería, asistentes sociales y consejeros escolares, reclamados por el gremio, pero solamente cuando el distrito disponga de recursos.
El nuevo día y año lectivo extendidos impulsados por el alcalde de Chicago se mantienen, con el compromiso de contratar más de 500 maestros de arte, música, educación física e idiomas del mundo, para complementar la enseñanza.
El nuevo contrato no limitaría el crecimiento de las escuelas autónomas o chárter resistidas por el CTU, porque funcionan con personal no afiliado al sindicato, o el cierre o consolidación de escuelas de bajo rendimiento que trae aparejado el despido de todo el personal docente.
La presidenta del Sindicato de Maestros de Chicago (CTU), Karen Lewis, informó este domingo, después de tres horas de reunión entre los 700 miembros del consejo de delegados, que éstos necesitaban más tiempo para "digerir los detalles" del contrato que se acordó el pasado viernes con las autoridades.
"Nuestros miembros no están felices y desconfían. Quieren estar seguros de si todavía podemos conseguir algo más y no quieren apresurar su decisión", agregó en declaraciones a la prensa.
El pasado viernes, los maestros alcanzaron un principio de acuerdo con las autoridades locales que permitió anunciar el fin de la primera huelga en el sistema de educación pública de esta ciudad en 25 años.
Sin embargo, según la dirigente, la huelga iniciada el pasado lunes, día 10, continuará por lo menos hasta el próximo martes, sin posibilidades de que los 350 mil alumnos de las escuelas públicas de Chicago vuelvan a las aulas antes del miércoles.
En un comunicado publicado en su página en internet, el sindicato informó de que los piquetes en las escuelas se reanudarán mañana a las 7:30 hora local.
Además, la junta de educación envió hoy un correo electrónico a su personal para que mañana se presente en las 147 escuelas que han abierto sus puertas estos días para atender a los niños que no tienen dónde quedarse durante la huelga.
"No me voy a quedar parado mientras los niños de Chicago son utilizados como peones en una disputa interna de un sindicato", advirtió hoy el alcalde de la ciudad, Rahm Emanuel, tras conocer la prolongación de la huelga.
En un comunicado añadió que "cada día que nuestros niños están fuera de la escuela es un día más que fallamos en nuestra misión: asegurarnos de que cada niño en cada comunidad recibe una educación a la altura de su potencial".
Por ello, anunció que había ordenado interponer una demanda ante los tribunales para acabar con esta huelga y permitir que los niños regresen a las clases.
"Esta acción continuada por los dirigentes sindicales es ilegal por dos razones: cuestiona la legislación estatal sobre los ámbitos en los que no se pueden hacer huelgas y pone en peligro la salud y seguridad de nuestros niños", argumentó.
Además, pidió al sindicato que "resuelva sus diferencias internas", que, en su opinión, "no son razón para que los escolares de Chicago no puedan volver a sus clases, como han hecho durante semanas de negociaciones sobre estos mismos asuntos".
Según lo informado, el contrato que espera ratificación del consejo de delegados sindicales tendría tres años de duración, con opción a cuatro si hay acuerdo entre el distrito y el sindicato.
Habría aumentos salariales del 3 por ciento el primer año y del 2 por ciento los siguientes, y se mantendrían los incrementos por años de servicio y credenciales educativas obtenidas por cada maestro.
En los polémicos temas de la evaluación del rendimiento de los maestros y recontratación de despedidos, se reducirían los estándares que podrían conducir al despido del docente que no rinda, y se volvería a contratar solamente a quienes tengan las mejores calificaciones.
Asimismo, los directores de escuelas mantienen su autonomía para contratar y despedir maestros.
En el texto pactado se acordó la contratación de más personal de enfermería, asistentes sociales y consejeros escolares, reclamados por el gremio, pero solamente cuando el distrito disponga de recursos.
El nuevo día y año lectivo extendidos impulsados por el alcalde de Chicago se mantienen, con el compromiso de contratar más de 500 maestros de arte, música, educación física e idiomas del mundo, para complementar la enseñanza.
El nuevo contrato no limitaría el crecimiento de las escuelas autónomas o chárter resistidas por el CTU, porque funcionan con personal no afiliado al sindicato, o el cierre o consolidación de escuelas de bajo rendimiento que trae aparejado el despido de todo el personal docente.