Internacional

Portugal sufre la mayor huelga de su historia

Trabajadores responden con inactividad a los planes de ajuste del Gobierno socialista, que mañana votará el Parlamento luso

Portugal sufre la mayor huelga de su historia
LISBOA, PORTUGAL (25/NOV/2010).- Maestros y profesores, bomberos, empleados ferroviarios, artistas, pilotos y médicos se unieron para protestar contra el plan de austeridad del Gobierno socialista, en la mayor huelga general de la historia de Portugal, según los sindicatos.

“Es la mayor huelga jamás realizada, más importante que la de 1988”, año en que se convocó la última huelga general unitaria en Portugal, afirmó el secretario general de la central sindical Unión General de Trabajadores (UGT), Joao Proença, mientras su colega de la Confederación General de Trabajadores de Portugal (CGTP) Manuel Carvalho da Silva hablaba de “más de tres millones de huelguistas”.

De acuerdo con Proença, en la gran mayoría de los casos, “la movilización es incluso más fuerte que durante las huelgas sectoriales y no concierne sólo al sector público, sino también al privado”.

El movimiento, convocado por esas dos centrales sindicales, unidas por primera vez en 22 años, provocó una parálisis casi total de los transportes públicos, y todos los vuelos comerciales, tanto de salida como de llegada a Portugal, fueron anulados.

Esta huelga general era en protesta contra la política de austeridad impuesta por el Gobierno para reducir los déficits públicos y tranquilizar a los mercados financieros. Los sindicatos expresaron su satisfacción por la fuerte movilización del sector privado, mientras que la ministra del Trabajo, Helena André, la calificó de “muy reducida”, estimando que la huelga afectó sobre todo a la administración pública y a los transportes.

En Lisboa la red del metro permaneció cerrada todo el día, y sólo circulaba uno de cada cuatro autobuses. El transporte fluvial entre las dos orillas del Tajo estaba igualmente interrumpido, y los ferrocarriles anunciaron la supresión de 75% de los trenes.

“No se registró ningún incidente. La gente comprende que no es una huelga para reclamar alzas salariales, es para defender los derechos de todos, los subsidios familiares”, declaró José Marques, conductor del metro en Lisboa desde hace 16 años.
La huelga tuvo lugar cuando el Parlamento portugués se apresta a votar en forma definitiva mañana un presupuesto de austeridad sin precedentes para recortar el déficit de 7.3% a 4.6% del Producto Interior Bruto (PIB).

Este plan de ajuste incluye baja de salarios, alza de impuestos y disminución de prestaciones sociales.

La huelga provocó fuertes perturbaciones en los sectores de la salud —en los hospitales sólo las urgencias eran atendidas— y la educación, con 75% de los docentes en huelga, según su sindicato.

Bomberos, empleados de bancos, artistas, guardias de prisión, funcionarios de justicia se sumaron igualmente al movimiento, mientras que policías y gendarmes observaron una huelga de actas de infracciones.

Según los sindicatos, el movimiento fue “masivo” en varias de las empresas más importantes del país, con fábricas de automóviles paralizadas y cese de trabajo en la industria del calzado, papel y corcho.

No obstante las asociaciones patronales de esos sectores hablaron de “perturbaciones residuales”, anunciando tasas de huelguistas inferiores a 5% a nivel nacional.

Pero más allá de la amplitud de la huelga, la ministra André reafirmó que el margen de maniobra del Gobierno era “prácticamente nulo”, en momentos en que Portugal se encuentra en la mira de los mercados tras los rescates de Grecia e Irlanda.

Su aplicación daría lugar a una fuerte baja del poder adquisitivo en un país en el que el salario mínimo es inferior a 800 euros (1070 dólares).

La última huelga general en Portugal se remontaba a mayo de 2007, pero en la época fue convocada sólo por la CGTP.

Afectado por un crecimiento amorfo en los últimos años, Portugal acusa una deuda pública de 220 mil millones de dólares, es decir, más de 82% de su PIB.

TELÓN DE FONDO

Presagio de ineludible austeridad


Para la Eurozona, 2010 pasará a la historia como el año de la peor sacudida económica desde la Segunda Guerra Mundial, crisis que en esta ocasión está aparejada con una alta factura política para los gobernantes.

No hay nación europea que escape las réplicas de este terremoto, que amenaza con no tener fin. Incluso las potencias como Inglaterra o Alemania salieron dañadas por los movimientos, y otras como Francia, quedaron con estructuras endebles.

El laborismo británico es la muestra más fiel de los estragos de la devastadora mancuerna crisis político-económica.

Cansados de la misma política por 13 años y abrumados por los efectos económicos que se reflejaron en sus bolsillos, los ingleses optaron por el cambio de rumbo, que favoreció a los conservadores del primer ministro David Cameron.

En Francia, España e Italia, Nicolas Sarkozy, José Luis Rodríguez Zapatero y Silvio Berlusconi, respectivamente, pierden la confianza de los ciudadanos por la inefcacia de sus gobiernos para paliar la crisis que, conjugada con políticas sociales impopulares, tienen a sus gobiernos al borde de la alternancia.

Otros países de la Zona Euro que por corrupción sistemática estuvieron al borde del abismo, como en el caso de Grecia, epicentro del megaterremoto. Hungría, más recientemente, también aceptó que se falsearon datos sobre la gravedad de su crisis.
De los remezones políticos y económicos europeos la lección es que de esta mezcla resultan ser víctimas los pueblos, que desde 2007 a la fecha castigan con su indiferencia a los gobernantes que no están a la altura de su bienestar social.

Claves

Razones para protestar contra Sócrates


A mediados de mayo, el primer ministro socialista, José Sócrates, anunció una reducción generalizada del gasto público, el recorte de 5% en los salarios de altos cargos y políticos, un aumento del impuesto de la renta entre 1% y 1.5% y otro del IVA, que sube de 20% a 21 por ciento.

Con estas medidas, que se suman a las ya incluidas en el plan de austeridad anunciado en marzo y ampliado en abril, Portugal quiere bajar el déficit de las cuentas públicas desde 9.4% en que se situó en diciembre hasta 7.3%, dos puntos más de lo previsto en un principio.

Sócrates, del Partido Socialista, llegó al poder en 2005 y volvió a ganar, aunque sin mayoría absoluta, las elecciones de septiembre de 2009. Desde su asunción, las medidas de ajuste incluían congelación de salarios y reducción de personal, así como la suspensión de obras públicas, nuevos peajes en las autopistas, impuestos a las rentas más altas y plusvalías de bolsa y venta de empresas del Estado.

LONDRES

Británicos chocan con la Policía por colegiaturas altas; hay 17 detenidos

Manifestantes se enfrentaron con la Policía en el Centro de Londres cuando miles de estudiantes protestaron en todo Reino Unido contra los planes del Gobierno de subir las tasas universitarias.

La Policía dijo que fueron arrestadas 17 personas en la capital por desórdenes violentos, que los estudiantes condenaron diciendo que mina su causa.

Los jóvenes protagonizaron huelgas en universidades y escuelas en un día de acción nacional por la propuesta de la coalición de gobierno entre conservadores y liberal demócratas para casi triplicar las tasas universitarias hasta los 14 mil 500 dólares anuales.

ROMA

Estudiantes rechazan “reforma Gelmini” que recorta recursos

Miles de estudiantes salieron a la calle para protestar en actos y manifestaciones en toda Italia contra la reforma de la Universidad promovida por el Gobierno, y en Roma algunos manifestantes intentaron entrar en la sede del Senado.

Las protestas de los estudiantes contra la conocida como “reforma Gelmini”, en referencia al nombre de la ministra de Educación, Maria Stella Gelmini, se sucedieron en toda Italia, mientras en Roma la jornada se saldó con dos arrestos.
En ciudades universitarias como Turín, Perugia y Salerno, alumnos y profesores treparon al techo de las facultades para protestar contra los recortes previstos a Educación por la reforma.

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