Internacional

Pocos votantes en segunda ronda electoral de Haití

La asistencia de votantes a las casillas fue sumamente baja en Puerto Príncipe, y los primeros reportes del resto del país auguran una situación similar

PUERTO PRINCIPE, HAITÍ. Los haitianos hartos de la pobreza crónica y de líderes indiferentes decidieron no acudir el domingo a la segunda ronda electoral para elegir senadores, ignorando los esfuerzos gubernamentales que buscaban incrementar la participación ciudadana.

Están en disputa 11 escaños vacantes en el Senado de 30 miembros y, con ellos, las esperanzas del presidente René Preval, quien busca mantener a raya a los legisladores que se oponen a sus proyectos, así como impulsar reformas económicas que gozan de respaldo internacional y enmiendas constitucionales que le darían más poder a sus sucesores. No se esperan resultados al menos en una semana.

La asistencia de votantes a las casillas fue sumamente baja en Puerto Príncipe, y los primeros reportes del resto del país auguran una situación similar.

Otra ronda de urnas mayoritariamente vacías podría avergonzar al gobierno y azuzar las denuncias de los opositores de que ha fracasado en desarrollar a Haití como una democracia. En la primera ronda de votaciones el 19 de abril, efectuada tras más de un año y medio de demoras, sólo participaron el 11% de los votantes empadronados.

Frantz Gerard Verret, presidente del consejo electoral, habló por la radio el domingo por la tarde con el fin de exhortar a los habitantes a que acudieran a sufragar: “Si no salen a votar, otras personas votarán por ustedes''.

Pero cuando las casillas cerraron a las 4 de la tarde, aparentemente esas peticiones habían encontrado oídos sordos. Los centros de votación en la capital estaban prácticamente desiertos, y muchas urnas transparentes sólo tenían los votos de los funcionarios encargados de administrarlas.

Los primeros reportes del interior del país eran similares, y la radio haitiana indicó que en algunos lugares las boletas llegaron tarde a sitios donde no había ninguna persona aguardando para votar.

El domingo en la tarde se informó de un muerto en una refriega entre partidos rivales en un pueblo del departamento occidental de Grand Anse, y otros tres militantes partidistas resultaron heridos en la ciudad sureña de Jacmel, según informó Frantz Lerebours, portavoz de la policía nacional.

Muchos haitianos expresaron que no tenían intención de votar, tras semanas en las que ocurrió al menos un choque mortífero entre manifestantes antigubernamentales y fuerzas de seguridad, así como enfrentamientos rurales entre simpatizantes de distintos partidos políticos, que dejaron al menos dos muertos.

Algunos votantes alegaron estar hartos con lo que interpretan como un gobierno ineficaz que no ha hecho nada para frenar la enorme pobreza del país.

“He votado cada vez desde 1990. Cuando se vota uno piensa que va a conseguir un cambio, pero no hemos visto ningún cambio'', afirmó Marck Harris, de 45 años, un trabajador de la industria del vestido que es padre de ocho y gana menos de dos dólares por día.

En el barrio pobre de Cité Soleil, ex bastión de pandilleros y ahora sede de una importante base de fuerzas de paz de las Naciones Unidas y una estación de policía haitiana, los simpatizantes del partido Fanmi Lavalas del ex mandatario Jean Bertrand Aristide dijeron que mucha gente votaría si su partido participara.

El consejo electoral interino de Haití prohibió la participación de Lavalas tras exigir documentos firmados por Aristide, quien actualmente vive exiliado en Sudáfrica desde hace cinco años. Ese hecho llevó a Lavalas a instar a un boicot de las elecciones que parcialmente dio como resultado la baja participación en la primera ronda en abril. El boicot continuaba el domingo.

“Esta es una de las crisis de la elección, que Lavalas está excluído'', destacó David Choudelor, de 21 años, simpatizante de ese partido.

Radio Visión 2000 informó que una casilla electoral fue cerrada cerca de Jacmel, después que los partidarios de un candidato llegaron intempestivamente y trataron de manipular las urnas electorales.

En Puerto Príncipe se informó de algunos disturbios el domingo en la mañana. Estudiantes universitarios que protestaban desde hace semanas por cambios en el plan de estudios y a favor de un aumento al salario mínimo, quemaron neumáticos y arrojaron piedras a la policía antes de retirarse hacia el campus. La policía arrojó gas lacrimógeno como respuesta.

El transporte público, suspendido en la primera vuelta, operaba el domingo. Se prohibió la venta de licor y las fuerzas de paz de la ONU han recorrido las montañas y las carreteras ruinosas para ayudar a la policía haitiana en la vigilancia de escuelas y otros centros de votación.

Los resultados de la primera vuelta favorecieron claramente al movimiento Lespwa de Preval, pero legisladores influyentes de la oposición criticaron los resultados, alegaron fraude y amenazaron con no reconocer a los candidatos declarados ganadores.

El periodista de The Associated Press Evens Sanon contribuyó a este despacho.

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