Internacional
Obama y piratas intercambian amenazas
Obama dijo: Quiero dejar muy claro que estamos decididos a detener el ascenso de la piratería en esa región
ESTADOS UNIDOS.- Luego que francotiradores altamente entrenados mataron a tres piratas con tres disparos simultáneos en medio de la oscuridad y pese al movimiento del mar, con lo que concluyó de forma sorprendente el rescate de un capitán secuestrado frente a la costa de Somalia, el presidente Barack Obama y los piratas intercambiaron amenazas el lunes.
En una dura advertencia a los cada vez más atrevidos piratas que operan frente a Somalia, Obama dijo: ``Quiero dejar muy claro que estamos decididos a detener el ascenso de la piratería en esa región, y para alcanzar esa meta vamos a tener que seguir trabajando con nuestros socios para impedir ataques en el futuro''.
``Tenemos que seguir preparándonos para enfrentarlos cuando surjan, y tenemos que asegurarnos que los que cometan actos de piratería enfrenten las consecuencias de sus delitos'', afirmó el presidente estadounidense.
El mandatario se comprometió a trabajar con otras naciones "para detener el ascenso de la piratería''.
Horas antes, los enfurecidos piratas prometieron que se vengarán, amenazas que hacen temer por la seguridad de unos 230 marineros extranjeros que se hallan en poder de bandidos en más de una decena de embarcaciones ancladas frente a la costa de Somalia, un país anárquico que carece de poder central.
``A partir de ahora, si capturamos buques extranjeros y sus respectivos países intentan atacarnos, mataremos (a los rehenes)'', dijo a The Associated Press el pirata de 30 años Jamac Habeb, desde Eyl, uno de los centros de acción y abastecimiento de la piratería, en la costa de Somalia. Las fuerzas estadounidenses, añadió, ``se han convertido en nuestro enemigo principal''.
La operación nocturna del domingo fue un logro notable para los francotiradores, que con admirable puntería alcanzaron simultáneamente a tres piratas en un bote salvavidas que custodiaban al capitán de un barco carguero secuestrado cinco días antes.
Los francotiradores hicieron sus disparos desde un buque destructor en un mar picado, pero pocos expertos creen que esta victoria de Estados Unidos acabe con la creciente oleada de ataques en una de las rutas marítimas más transitadas.
Uno de los marineros estadounidenses miembro de la tripulación de Richard Phillips, el capitán liberado por los francotiradores, exhortó a Obama el lunes a que asuma el liderazgo para acabar con la plaga de la piratería.
``Es hora de que nosotros intervengamos y pongamos fin a esta crisis'', dijo Shane Murphy, primer oficial del Maersk Alabama, de bandera estadounidense. ``Es una crisis, despierten''.
En Washington, Obama se comprometió el lunes a que Estados Unidos buscará detener la creciente piratería en el llamado Cuerno de Africa, y también elogió los esfuerzos exitosos de los militares para rescatar al capitán Phillips.
``Su seguridad ha sido nuestra principal preocupación'', afirmó el mandatario durante sus primeros comentarios públicos sobre el enfrentamiento de cinco días que concluyó el domingo con la liberación de Phillips. Obama hizo sus declaraciones durante un evento del Departamento de Transporte relacionado con la iniciativa de estímulo económico.
La sorprendente liberación del domingo se produjo después de que los piratas habían accedido a permitir que el destructor estadounidense Bainbridge remolcara a su bote salvavidas fuera de las aguas agitadas, ya que éste no podía propulsarse por sí mismo.
Un cuarto pirata se rindió horas antes el domingo y podría enfrentar cadena perpetua en una cárcel en Estados Unidos. Ha estado buscando atención médica para una herida en la mano, señalaron funcionarios militares.
Entrevistado desde Bahrein, el vicealmirante William Gortney, jefe del Comando Central de las Fuerzas Armadas Navales estadounidenses, dijo el lunes que los francotiradores de la armada sólo usaron tres balas para matar a los tres piratas poco después que algunos marineros en el Bainbridge vieron que los secuestradores ``tenían la cabeza y los hombros expuestos''.
Funcionarios de las fuerzas armadas norteamericanas hicieron llover elogios sobre los francotiradores por sus tres impecables disparos, pues fueron hechos durante la noche y desde la popa del buque en medio de un mar picado.
Cuando se le preguntó a Gortney cómo era posible que cada francotirador hubiera matado a un pirata de un solo disparo, en medio de la oscuridad, éste explicó que se hallaban ``muy, pero muy entrenados''.
Gortney dijo a la emisora de televisión NBC que el capitán del Bainbridge ordenó matar a los piratas luego que éstos ``se expusieron'' al ataque.
Los francotiradores de las fuerzas especiales llegaron al lugar lanzándose en paracaídas desde su avión, y fueron recogidos por el Bainbridge, indicó un alto funcionario de Estados Unidos, quien pidió no ser identificado porque no tiene autorización para proporcionar su nombre al hablar sobre esto con la prensa.
En una dura advertencia a los cada vez más atrevidos piratas que operan frente a Somalia, Obama dijo: ``Quiero dejar muy claro que estamos decididos a detener el ascenso de la piratería en esa región, y para alcanzar esa meta vamos a tener que seguir trabajando con nuestros socios para impedir ataques en el futuro''.
``Tenemos que seguir preparándonos para enfrentarlos cuando surjan, y tenemos que asegurarnos que los que cometan actos de piratería enfrenten las consecuencias de sus delitos'', afirmó el presidente estadounidense.
El mandatario se comprometió a trabajar con otras naciones "para detener el ascenso de la piratería''.
Horas antes, los enfurecidos piratas prometieron que se vengarán, amenazas que hacen temer por la seguridad de unos 230 marineros extranjeros que se hallan en poder de bandidos en más de una decena de embarcaciones ancladas frente a la costa de Somalia, un país anárquico que carece de poder central.
``A partir de ahora, si capturamos buques extranjeros y sus respectivos países intentan atacarnos, mataremos (a los rehenes)'', dijo a The Associated Press el pirata de 30 años Jamac Habeb, desde Eyl, uno de los centros de acción y abastecimiento de la piratería, en la costa de Somalia. Las fuerzas estadounidenses, añadió, ``se han convertido en nuestro enemigo principal''.
La operación nocturna del domingo fue un logro notable para los francotiradores, que con admirable puntería alcanzaron simultáneamente a tres piratas en un bote salvavidas que custodiaban al capitán de un barco carguero secuestrado cinco días antes.
Los francotiradores hicieron sus disparos desde un buque destructor en un mar picado, pero pocos expertos creen que esta victoria de Estados Unidos acabe con la creciente oleada de ataques en una de las rutas marítimas más transitadas.
Uno de los marineros estadounidenses miembro de la tripulación de Richard Phillips, el capitán liberado por los francotiradores, exhortó a Obama el lunes a que asuma el liderazgo para acabar con la plaga de la piratería.
``Es hora de que nosotros intervengamos y pongamos fin a esta crisis'', dijo Shane Murphy, primer oficial del Maersk Alabama, de bandera estadounidense. ``Es una crisis, despierten''.
En Washington, Obama se comprometió el lunes a que Estados Unidos buscará detener la creciente piratería en el llamado Cuerno de Africa, y también elogió los esfuerzos exitosos de los militares para rescatar al capitán Phillips.
``Su seguridad ha sido nuestra principal preocupación'', afirmó el mandatario durante sus primeros comentarios públicos sobre el enfrentamiento de cinco días que concluyó el domingo con la liberación de Phillips. Obama hizo sus declaraciones durante un evento del Departamento de Transporte relacionado con la iniciativa de estímulo económico.
La sorprendente liberación del domingo se produjo después de que los piratas habían accedido a permitir que el destructor estadounidense Bainbridge remolcara a su bote salvavidas fuera de las aguas agitadas, ya que éste no podía propulsarse por sí mismo.
Un cuarto pirata se rindió horas antes el domingo y podría enfrentar cadena perpetua en una cárcel en Estados Unidos. Ha estado buscando atención médica para una herida en la mano, señalaron funcionarios militares.
Entrevistado desde Bahrein, el vicealmirante William Gortney, jefe del Comando Central de las Fuerzas Armadas Navales estadounidenses, dijo el lunes que los francotiradores de la armada sólo usaron tres balas para matar a los tres piratas poco después que algunos marineros en el Bainbridge vieron que los secuestradores ``tenían la cabeza y los hombros expuestos''.
Funcionarios de las fuerzas armadas norteamericanas hicieron llover elogios sobre los francotiradores por sus tres impecables disparos, pues fueron hechos durante la noche y desde la popa del buque en medio de un mar picado.
Cuando se le preguntó a Gortney cómo era posible que cada francotirador hubiera matado a un pirata de un solo disparo, en medio de la oscuridad, éste explicó que se hallaban ``muy, pero muy entrenados''.
Gortney dijo a la emisora de televisión NBC que el capitán del Bainbridge ordenó matar a los piratas luego que éstos ``se expusieron'' al ataque.
Los francotiradores de las fuerzas especiales llegaron al lugar lanzándose en paracaídas desde su avión, y fueron recogidos por el Bainbridge, indicó un alto funcionario de Estados Unidos, quien pidió no ser identificado porque no tiene autorización para proporcionar su nombre al hablar sobre esto con la prensa.