Internacional
Morsi, en prisión preventiva por evasión
La investigación es por la fuga del ex presidente en 2011, y otros 30 miembros de la Hermandad, donde murieron 14 guardias
EL CAIRO, EGIPTO (27/JUL/2013).- Contra la pared. Los fiscales abrieron una investigación al derrocado presidente Mohamed Morsi bajo cargos de asesinato y confabulación con el grupo extremista palestino Hamas, lo que incrementó las tensiones, que dejaron dos muertos, en medio de fuertes enfrentamientos callejeros entre miles de partidarios de los militares y manifestantes que exigen que el líder islamista regrese al poder.
Estallaron choques a pedradas y disparos de escopeta entre los partidarios de Morsi y sus opositores frente a una importante mezquita en la ciudad costera de Alejandría.
Policías y soldados lanzaron gas lacrimógeno, pero no pudieron controlar el enfrentamiento, en el que murieron dos personas y al menos 24 quedaron heridas. También hubo escaramuzas menores en un vecindario de El Cairo y en Damietta, ciudad del delta del Nilo, con por lo menos 18 heridos.
El anuncio del caso contra Morsi, que probablemente allane el camino para su encausamiento oficial, fue la primer noticia sobre su estatus jurídico desde que las Fuerzas Armadas lo derrocaron el 3 de julio. Durante más de tres semanas, el líder islamista ha estado incomunicado en un lugar secreto.
Los partidarios de Morsi negaron los cargos en su contra, calificándolos de motivados políticamente, y prometieron mantener sus protestas pacíficas.
Un portavoz de la Hermandad Musulmana, la organización de Morsi, dijo que la decisión de encausarlo mostraba “la bancarrota total de los líderes del sangriento golpe”.
Los egipcios “rechazan el regreso del Estado policial dictatorial y toda la represión, tiranía y robo que significa”, dijo Ahmed Aref.
Las acusaciones están relacionadas con la fuga de una prisión durante el levantamiento de 2011 contra el dictador Hosni Mubarak, en que hombres armados atacaron una prisión al noroeste de El Cairo y liberaron a prisioneros, entre ellos Morsi y aproximadamente 30 figuras más de la Hermandad. Los fiscales alegan que Morsi y la Hermandad colaboraron con Hamas para la fuga, en que murieron 14 guardias.
Jen Psaki, portavoz del Departamento de Estado, expresó grave preocupación sobre los informes de la detención de Morsi.
“No puedo comentar sobre los cargos específicos, pero creemos que es importante que haya un proceso que lleve a su liberación”, dijo Psaki. “Claramente, este proceso debe respetar su seguridad personal y tomar en cuenta la volátil situación política en Egipto, y en eso nos concentramos. Hemos expresado en público y en privado que su seguridad personal y el trato que se le ofrezca son de la mayor importancia”.
Mientras tanto, una gran cantidad de personas se concentró en las principales plazas de El Cairo y otras ciudades en apoyo a los militares después que el jefe del ejército, el general Abdul Fatá El Sisi, exhortó a efectuar manifestaciones.
AP
TELÓN DE FONDO
Ajuste de cuentas
Los laicos cobran viejas facturas a los islamistas.
El 28 de enero de 2011, cuando la primavera árabe se volcaba sobre el presidente Hosni Mubarak, exigiendo su dimisión pues ya acumulaba 30 años en el poder, éste ordenó el arresto de varios militantes del brazo político de los Hermanos Musulmanes, por ser pieza clave para la megamarcha de ese día, en la que participaron más de 100 mil manifestantes.
Entre esos 20 islamistas estaba Mohamed Morsi. Días después, un grupo armado, presumiblemente de milicianos de Hamas, en colaboración con Hermanos Musulmanes propició una fuga de prisioneros, entre los que se hallaba Morsi, a la postre el primer presidente elegido democráticamente, y quien asumió el 30 junio de 2012 y fue derrocado apenas el 3 de julio pasado.
Cabe recordar que durante el año que estuvo de presidente, Morsi armó la Constitución al ideal del Islam y se rodeó de militantes de Hamas, asiduos visitantes a El Cairo. El Ejército y las autoridades laicas no veían bien esa alianza. En Gaza y Cisjordania, el grupo Hamas es, desde su creación en 1987, el referente de los Hermanos Musulmanes en Palestina.
Desde la caída de Morsi, en Egipto hay una clara persecución contra los Hermanos Musulmanes. El 14 de julio de este año el nuevo Gobierno congeló las cuentas de los Hermanos Musulmanes.
Estallaron choques a pedradas y disparos de escopeta entre los partidarios de Morsi y sus opositores frente a una importante mezquita en la ciudad costera de Alejandría.
Policías y soldados lanzaron gas lacrimógeno, pero no pudieron controlar el enfrentamiento, en el que murieron dos personas y al menos 24 quedaron heridas. También hubo escaramuzas menores en un vecindario de El Cairo y en Damietta, ciudad del delta del Nilo, con por lo menos 18 heridos.
El anuncio del caso contra Morsi, que probablemente allane el camino para su encausamiento oficial, fue la primer noticia sobre su estatus jurídico desde que las Fuerzas Armadas lo derrocaron el 3 de julio. Durante más de tres semanas, el líder islamista ha estado incomunicado en un lugar secreto.
Los partidarios de Morsi negaron los cargos en su contra, calificándolos de motivados políticamente, y prometieron mantener sus protestas pacíficas.
Un portavoz de la Hermandad Musulmana, la organización de Morsi, dijo que la decisión de encausarlo mostraba “la bancarrota total de los líderes del sangriento golpe”.
Los egipcios “rechazan el regreso del Estado policial dictatorial y toda la represión, tiranía y robo que significa”, dijo Ahmed Aref.
Las acusaciones están relacionadas con la fuga de una prisión durante el levantamiento de 2011 contra el dictador Hosni Mubarak, en que hombres armados atacaron una prisión al noroeste de El Cairo y liberaron a prisioneros, entre ellos Morsi y aproximadamente 30 figuras más de la Hermandad. Los fiscales alegan que Morsi y la Hermandad colaboraron con Hamas para la fuga, en que murieron 14 guardias.
Jen Psaki, portavoz del Departamento de Estado, expresó grave preocupación sobre los informes de la detención de Morsi.
“No puedo comentar sobre los cargos específicos, pero creemos que es importante que haya un proceso que lleve a su liberación”, dijo Psaki. “Claramente, este proceso debe respetar su seguridad personal y tomar en cuenta la volátil situación política en Egipto, y en eso nos concentramos. Hemos expresado en público y en privado que su seguridad personal y el trato que se le ofrezca son de la mayor importancia”.
Mientras tanto, una gran cantidad de personas se concentró en las principales plazas de El Cairo y otras ciudades en apoyo a los militares después que el jefe del ejército, el general Abdul Fatá El Sisi, exhortó a efectuar manifestaciones.
AP
TELÓN DE FONDO
Ajuste de cuentas
Los laicos cobran viejas facturas a los islamistas.
El 28 de enero de 2011, cuando la primavera árabe se volcaba sobre el presidente Hosni Mubarak, exigiendo su dimisión pues ya acumulaba 30 años en el poder, éste ordenó el arresto de varios militantes del brazo político de los Hermanos Musulmanes, por ser pieza clave para la megamarcha de ese día, en la que participaron más de 100 mil manifestantes.
Entre esos 20 islamistas estaba Mohamed Morsi. Días después, un grupo armado, presumiblemente de milicianos de Hamas, en colaboración con Hermanos Musulmanes propició una fuga de prisioneros, entre los que se hallaba Morsi, a la postre el primer presidente elegido democráticamente, y quien asumió el 30 junio de 2012 y fue derrocado apenas el 3 de julio pasado.
Cabe recordar que durante el año que estuvo de presidente, Morsi armó la Constitución al ideal del Islam y se rodeó de militantes de Hamas, asiduos visitantes a El Cairo. El Ejército y las autoridades laicas no veían bien esa alianza. En Gaza y Cisjordania, el grupo Hamas es, desde su creación en 1987, el referente de los Hermanos Musulmanes en Palestina.
Desde la caída de Morsi, en Egipto hay una clara persecución contra los Hermanos Musulmanes. El 14 de julio de este año el nuevo Gobierno congeló las cuentas de los Hermanos Musulmanes.