Internacional
Merkel se perfila para un segundo mandato en Alemania
Aunque los sondeos le otorgan preferencias, parece que la competencia con el socialdemócrata Frank-Walter Steinmeier será más dura de lo previsto
BERLÍN, ALEMANIA.- Los partidos políticos alemanes realizaron sus últimos actos de campaña antes de las elecciones nacionales, concentrándose en asuntos económicos y haciendo caso omiso a las amenazas lanzadas por grupos extremistas islámicos de represalias contra el país europeo por la presencia de sus soldados en Afganistán.
Dos videos con amenazas fueron divulgados el viernes pasado, uno realizado por Al Qaeda y otro por el Talibán.
En el video del Talibán aparecen imágenes de los monumentos y fiestas representativos de Alemania como la Puerta de Brandenburgo y el festival de “Oktoberfest” de Munich.
La seguridad ya había sido reforzada alrededor del país después de las primeras amenazas islamistas presentadas hace dos semanas, por lo que hay más policías en los aeropuertos y estaciones de transporte.
La canciller Angela Merkel espera reelegirse para un segundo mandato de cuatro años e imponer la gran coalición de su partido conservador sobre sus rivales principales, los socialdemócratas encabezados por el ministro de Relaciones Exteriores y candidato opositor, Frank-Walter Steinmeier.
Merkel, de 55 años, busca crear un nuevo Gobierno de centro-derecha con sus aliados favoritos, los Demócratas Libres de tendencia pro-empresarial e industrial.
“Alemania necesita estabilidad”, dijo ayer Merkel a sus simpatizantes. “La estabilidad sólo se pude lograr con una fuerte unión demócrata-cristiana en una coalición con los demócratas libres”.
Sondeos publicados el pasado viernes, revelan que la contienda podría ser más reñida de lo esperado, pues la aparente ventaja de Merkel ha ido desapareciendo en las últimas semanas.
En su último acto de campaña en Dresde, Steinmeier acusó a la canciller de falta de creatividad para gobernar y advirtió que una victoria para su partido y los demócratas libres beneficiaría sólo a los ricos.
“La elección de mañana (hoy) no es sólo una decisión para los próximos cuatro años, sino una decisión sobre la dirección de Alemania en la próxima década”.
También dijo que una victoria de Merkel se traduciría endiversos recortes al sistema de protección social.
Merkel por su parte, lanzó un último llamado a la población para que salga a votar. “Se trata de decidir cómo vamos a salir rápido de la crisis económica”.
Se espera que 62.2 millones de alemanes salgan a votar.
Tras recordar que esperan un retroceso de 5% en su Producto Interior Bruto (PIB) para este año, Merkel insistió en que Alemania necesita “estabilidad” y no “hacer experimentos”.
Experiencia contra novatez
Angela Kasner Merkel
Nació en Hamburgo en 1954, se trasladó con su familia a Alemania Oriental cuando era una niña después de que su padre, un pastor protestante, obtuviera un trabajo en el Estado de Brandemburgo, al norte de Berlín. Creció en la ciudad de Templin.
Estudió física en la Universidad de Leipzig, donde también realizó un doctorad. Se convirtió en una política activa después de la caída del Muro de Berlín, uniéndose al partido conservador Unión Demócrata Cristiana (CDU) en 1990. Un año después se convirtió en el miembro más joven del gabinete del canciller Helmut Kohl como ministra de Mujeres y Juventud. En 1994, llegó a ser ministra de Medio Ambiente y en el año 2000 fue elegida como líder del CDU.
Cinco años después, Merkel se convirtió en la primera mujer en ser canciller y en la primera lideresa del país que había crecido en la antigua Alemania Oriental, cuando los conservadores vencieron por un estrecho margen a los Social Demócratas (SPD) de Gerhard Schrder. En los últimos cuatro años la revista Forbes la ha catalogado como la mujer más poderosa del mundo.
Frank-Walter Steinmeier
Nacido en Detmold, Alemania occidental, en 1956, estudió derecho y ciencias políticas en la Universidad de Giessen. Era un desconocido en la política nacional de su país hasta que fue nombrado ministro de Relaciones Exteriores en 2005, Steinmeier, de 53 años, emergió como uno de los políticos más populares de Alemania. En noviembre de 2007 ocupó el simbólico puesto de vicecanciller y fue nombrado por el Partido Socialdemócrata (SPD) como candidato a la cancillería en septiembre del 2008.
Jefe de gabinete del ex canciller del SPD Gerhard Schrder entre 1999 y 2005, Steinmeier se ha mostrado como un mediador y conciliador efectivo tras bastidores, pero carece de experiencia haciendo campaña y no ha mostrado las habilidades retóricas y el carisma de su mentor, Schrder.
Steinmeier es considerado un moderado en el seno del SPD. Defendió la polémica “Agenda 2010” de reformas económicas de Schrder contra el sector izquierdista de su partido pero apoya posiciones tradicionales del SPD como el cierre progresivo de las centrales nucleares, mejorar el salario mínimo y subir los impuestos a los alemanes más adinerados.
Sondeos revelan que Portugal se mantendrá en el socialismo
LISBOA.- El primer ministro socialista, José Sócrates, se perfila como el favorito para ganar las elecciones hoy Portugal, aunque según sondeos podría perder la mayoría absoluta en el Parlamento.
Los socialistas tendrían 38% de los votos, según las últimas encuestas realizadas, y sobrepasarían ampliamente al principal partido de la oposición, el Partido Socialdemócrata (PSD, centro-derecha) de Manuela Ferreira Leite (30%).
Las proyecciones de los sondeos indican que el Partido Socialista (PS) podría obtener 100 de los 230 escaños de diputados, es decir 21 menos que en 2005, un retroceso debido principalmente al avance previsto de la izquierda antiliberal (comunistas-verdes por un lado, extrema izquierda por otro), que totalizaría 35 escaños.
Juntos, el PSD y el CDS-PP (Centro demócrata y social, derecha populista) sumarían 95 escaños.
Frente a José Sócrates, cuyos métodos considerados “autoritarios” le valieron una gran hostilidad durante su mandato, tanto la derecha como la izquierda no socialista descartaron toda posibilidad de alianza con los socialistas.
Por ello, en caso de mayoría relativa, el PS se encontraría solo al frente del país con un Gobierno frágil, obligado a negociar acuerdos parlamentarios uno por uno.
El viernes, último día de la campaña, la consigna de los socialistas era la “movilización” y el “voto útil”.
En junio pasado, pese a ser considerado favorito en las elecciones europeas, el PS quedó detrás del PSD, obteniendo 26.7% de los votos, uno de los peores resultados de su historia.
Desde entonces, los socialistas recuperaron terreno en las encuestas, gracias a la nueva actitud de Sócrates, que se muestra más humilde y reconoció su “falta de delicadeza” en la gestión de algunos asuntos.
Pero, en las cuestiones de fondo, defendió su política de reformas estructurales y rigor presupuestario, afirmando que la misma permitió “modernizar el país” y “resistir mejor la crisis”.
Criticado por su balance social, en un país que acaba de sobrepasar el medio millón de desocupados, Sócrates prometió dar la prioridad al empleo.
En la derecha también subió el tono en los últimos días de la campaña. “Sólo el voto al PSD puede retirar el poder a José Sócrates”, afirmó Ferreira Leite. La ex ministra de Finanzas de 68 años de edad, apodada la “dama de hierro”, advirtió también a quienes “estuviesen tentados por una alianza” con Sócrates. “Él se encargará de hacerlos callar”.
Entre la indiferencia y la fidelidad
Los electores portugueses se debaten entre la indiferencia política y una arraigada fidelidad partidista. “El voto es para las siglas. Es mi familia política. Estamos siempre con la familia... A veces tenemos un pariente que no nos gusta mucho, pero cuando hay un problema lo defendemos”, argumenta Jorge Basilio, jubilado de 65 años y votante irreductible del PSD.
Otros electores con menor convicción entrevistados en la calle se refugian en el viejo refrán de “más vale malo conocido que bueno por conocer” para apoyar a su candidato, sobre todo al actual primer ministro socialista, José Sócrates.
“Creo que estamos en el momento de experimentar otras cosas. Ellos (la coalición comunista CDU) nunca estuvieron en el poder. Vamos a ver de qué son capaces”, expresa en cambio esperanzada María Marques, de 48 años y secretaria en una notaría. El Partido Comunista Portugués (PCP), que domina la CDU, tiene un fuerte arraigo en los cinturones industriales de las grandes ciudades y en el Sur del país, donde gobierna muchos ayuntamientos, y el respaldo de su electorado es incondicional, aunque tiene el inconveniente de abarcar muchos mayores de 60 años.
El presidente luso exhorta a salir a las urnas
El presidente portugués, Anibal Cavaco Silva, exhortó a los ciudadanos a no quedarse en casa en la jornada de votación, a la que están convocados más de 9.4 millones de electores, y escoger el “camino” político que prefieren “en conciencia”.
Cavaco, una de las figuras históricas del Partido Social Demócrata (PSD, centro-derecha) que intenta relevar en el poder a los socialistas, pronunció por televisión su habitual mensaje de víspera de elecciones y recalcó su voluntad de ser “presidente de todos” y no interferir en asuntos políticos partidarios.
“La situación del país es motivo de serias preocupaciones e impone a todos un gran sentido de responsabilidad”, aseguró en tono grave el jefe de Estado.
El presidente no mencionó el polémico caso del supuesto espionaje gubernamental de sus actividades, que derivó en la dimisión de su jefe de prensa.
Pero subrayó en su discurso que ha mantenido “escrupulosamente y con el mayor rigor el compromiso de total alejamiento e imparcialidad ante los diversos partidos”.
A raíz del supuesto caso de espionaje, que el primer ministro socialista José Sócrates calificó de “invención del PSD”, la izquierda pidió esta semana explicaciones a Cavaco, cuyo papel en el caso ha sido cuestionado también por alguno de sus correligionarios por considerar que perjudicó al PSD en las encuestas.
Pese a las presiones, el único comentario que hizo Cavaco sobre el caso es que no iba hablar del asunto en periodo electoral, aunque después piensa procurar información sobre las cuestiones de seguridad.
El Partido Socialista, que gobierna con mayoría absoluta desde las anteriores elecciones de 2005, es el favorito de todos los sondeos, con más de 38% de apoyo, para ganar las elecciones de este domingo.
Su gran rival, el PSD, tiene alrededor de 30% de intenciones de voto y le siguen el Bloque de Izquierda, de tendencia marxista, la coalición de comunistas y verdes (CDU) y el conservador Partido Popular (CDS-PP) cada uno con cerca de 9% de respaldo.
Dos videos con amenazas fueron divulgados el viernes pasado, uno realizado por Al Qaeda y otro por el Talibán.
En el video del Talibán aparecen imágenes de los monumentos y fiestas representativos de Alemania como la Puerta de Brandenburgo y el festival de “Oktoberfest” de Munich.
La seguridad ya había sido reforzada alrededor del país después de las primeras amenazas islamistas presentadas hace dos semanas, por lo que hay más policías en los aeropuertos y estaciones de transporte.
La canciller Angela Merkel espera reelegirse para un segundo mandato de cuatro años e imponer la gran coalición de su partido conservador sobre sus rivales principales, los socialdemócratas encabezados por el ministro de Relaciones Exteriores y candidato opositor, Frank-Walter Steinmeier.
Merkel, de 55 años, busca crear un nuevo Gobierno de centro-derecha con sus aliados favoritos, los Demócratas Libres de tendencia pro-empresarial e industrial.
“Alemania necesita estabilidad”, dijo ayer Merkel a sus simpatizantes. “La estabilidad sólo se pude lograr con una fuerte unión demócrata-cristiana en una coalición con los demócratas libres”.
Sondeos publicados el pasado viernes, revelan que la contienda podría ser más reñida de lo esperado, pues la aparente ventaja de Merkel ha ido desapareciendo en las últimas semanas.
En su último acto de campaña en Dresde, Steinmeier acusó a la canciller de falta de creatividad para gobernar y advirtió que una victoria para su partido y los demócratas libres beneficiaría sólo a los ricos.
“La elección de mañana (hoy) no es sólo una decisión para los próximos cuatro años, sino una decisión sobre la dirección de Alemania en la próxima década”.
También dijo que una victoria de Merkel se traduciría endiversos recortes al sistema de protección social.
Merkel por su parte, lanzó un último llamado a la población para que salga a votar. “Se trata de decidir cómo vamos a salir rápido de la crisis económica”.
Se espera que 62.2 millones de alemanes salgan a votar.
Tras recordar que esperan un retroceso de 5% en su Producto Interior Bruto (PIB) para este año, Merkel insistió en que Alemania necesita “estabilidad” y no “hacer experimentos”.
Experiencia contra novatez
Angela Kasner Merkel
Nació en Hamburgo en 1954, se trasladó con su familia a Alemania Oriental cuando era una niña después de que su padre, un pastor protestante, obtuviera un trabajo en el Estado de Brandemburgo, al norte de Berlín. Creció en la ciudad de Templin.
Estudió física en la Universidad de Leipzig, donde también realizó un doctorad. Se convirtió en una política activa después de la caída del Muro de Berlín, uniéndose al partido conservador Unión Demócrata Cristiana (CDU) en 1990. Un año después se convirtió en el miembro más joven del gabinete del canciller Helmut Kohl como ministra de Mujeres y Juventud. En 1994, llegó a ser ministra de Medio Ambiente y en el año 2000 fue elegida como líder del CDU.
Cinco años después, Merkel se convirtió en la primera mujer en ser canciller y en la primera lideresa del país que había crecido en la antigua Alemania Oriental, cuando los conservadores vencieron por un estrecho margen a los Social Demócratas (SPD) de Gerhard Schrder. En los últimos cuatro años la revista Forbes la ha catalogado como la mujer más poderosa del mundo.
Frank-Walter Steinmeier
Nacido en Detmold, Alemania occidental, en 1956, estudió derecho y ciencias políticas en la Universidad de Giessen. Era un desconocido en la política nacional de su país hasta que fue nombrado ministro de Relaciones Exteriores en 2005, Steinmeier, de 53 años, emergió como uno de los políticos más populares de Alemania. En noviembre de 2007 ocupó el simbólico puesto de vicecanciller y fue nombrado por el Partido Socialdemócrata (SPD) como candidato a la cancillería en septiembre del 2008.
Jefe de gabinete del ex canciller del SPD Gerhard Schrder entre 1999 y 2005, Steinmeier se ha mostrado como un mediador y conciliador efectivo tras bastidores, pero carece de experiencia haciendo campaña y no ha mostrado las habilidades retóricas y el carisma de su mentor, Schrder.
Steinmeier es considerado un moderado en el seno del SPD. Defendió la polémica “Agenda 2010” de reformas económicas de Schrder contra el sector izquierdista de su partido pero apoya posiciones tradicionales del SPD como el cierre progresivo de las centrales nucleares, mejorar el salario mínimo y subir los impuestos a los alemanes más adinerados.
Sondeos revelan que Portugal se mantendrá en el socialismo
LISBOA.- El primer ministro socialista, José Sócrates, se perfila como el favorito para ganar las elecciones hoy Portugal, aunque según sondeos podría perder la mayoría absoluta en el Parlamento.
Los socialistas tendrían 38% de los votos, según las últimas encuestas realizadas, y sobrepasarían ampliamente al principal partido de la oposición, el Partido Socialdemócrata (PSD, centro-derecha) de Manuela Ferreira Leite (30%).
Las proyecciones de los sondeos indican que el Partido Socialista (PS) podría obtener 100 de los 230 escaños de diputados, es decir 21 menos que en 2005, un retroceso debido principalmente al avance previsto de la izquierda antiliberal (comunistas-verdes por un lado, extrema izquierda por otro), que totalizaría 35 escaños.
Juntos, el PSD y el CDS-PP (Centro demócrata y social, derecha populista) sumarían 95 escaños.
Frente a José Sócrates, cuyos métodos considerados “autoritarios” le valieron una gran hostilidad durante su mandato, tanto la derecha como la izquierda no socialista descartaron toda posibilidad de alianza con los socialistas.
Por ello, en caso de mayoría relativa, el PS se encontraría solo al frente del país con un Gobierno frágil, obligado a negociar acuerdos parlamentarios uno por uno.
El viernes, último día de la campaña, la consigna de los socialistas era la “movilización” y el “voto útil”.
En junio pasado, pese a ser considerado favorito en las elecciones europeas, el PS quedó detrás del PSD, obteniendo 26.7% de los votos, uno de los peores resultados de su historia.
Desde entonces, los socialistas recuperaron terreno en las encuestas, gracias a la nueva actitud de Sócrates, que se muestra más humilde y reconoció su “falta de delicadeza” en la gestión de algunos asuntos.
Pero, en las cuestiones de fondo, defendió su política de reformas estructurales y rigor presupuestario, afirmando que la misma permitió “modernizar el país” y “resistir mejor la crisis”.
Criticado por su balance social, en un país que acaba de sobrepasar el medio millón de desocupados, Sócrates prometió dar la prioridad al empleo.
En la derecha también subió el tono en los últimos días de la campaña. “Sólo el voto al PSD puede retirar el poder a José Sócrates”, afirmó Ferreira Leite. La ex ministra de Finanzas de 68 años de edad, apodada la “dama de hierro”, advirtió también a quienes “estuviesen tentados por una alianza” con Sócrates. “Él se encargará de hacerlos callar”.
Entre la indiferencia y la fidelidad
Los electores portugueses se debaten entre la indiferencia política y una arraigada fidelidad partidista. “El voto es para las siglas. Es mi familia política. Estamos siempre con la familia... A veces tenemos un pariente que no nos gusta mucho, pero cuando hay un problema lo defendemos”, argumenta Jorge Basilio, jubilado de 65 años y votante irreductible del PSD.
Otros electores con menor convicción entrevistados en la calle se refugian en el viejo refrán de “más vale malo conocido que bueno por conocer” para apoyar a su candidato, sobre todo al actual primer ministro socialista, José Sócrates.
“Creo que estamos en el momento de experimentar otras cosas. Ellos (la coalición comunista CDU) nunca estuvieron en el poder. Vamos a ver de qué son capaces”, expresa en cambio esperanzada María Marques, de 48 años y secretaria en una notaría. El Partido Comunista Portugués (PCP), que domina la CDU, tiene un fuerte arraigo en los cinturones industriales de las grandes ciudades y en el Sur del país, donde gobierna muchos ayuntamientos, y el respaldo de su electorado es incondicional, aunque tiene el inconveniente de abarcar muchos mayores de 60 años.
El presidente luso exhorta a salir a las urnas
El presidente portugués, Anibal Cavaco Silva, exhortó a los ciudadanos a no quedarse en casa en la jornada de votación, a la que están convocados más de 9.4 millones de electores, y escoger el “camino” político que prefieren “en conciencia”.
Cavaco, una de las figuras históricas del Partido Social Demócrata (PSD, centro-derecha) que intenta relevar en el poder a los socialistas, pronunció por televisión su habitual mensaje de víspera de elecciones y recalcó su voluntad de ser “presidente de todos” y no interferir en asuntos políticos partidarios.
“La situación del país es motivo de serias preocupaciones e impone a todos un gran sentido de responsabilidad”, aseguró en tono grave el jefe de Estado.
El presidente no mencionó el polémico caso del supuesto espionaje gubernamental de sus actividades, que derivó en la dimisión de su jefe de prensa.
Pero subrayó en su discurso que ha mantenido “escrupulosamente y con el mayor rigor el compromiso de total alejamiento e imparcialidad ante los diversos partidos”.
A raíz del supuesto caso de espionaje, que el primer ministro socialista José Sócrates calificó de “invención del PSD”, la izquierda pidió esta semana explicaciones a Cavaco, cuyo papel en el caso ha sido cuestionado también por alguno de sus correligionarios por considerar que perjudicó al PSD en las encuestas.
Pese a las presiones, el único comentario que hizo Cavaco sobre el caso es que no iba hablar del asunto en periodo electoral, aunque después piensa procurar información sobre las cuestiones de seguridad.
El Partido Socialista, que gobierna con mayoría absoluta desde las anteriores elecciones de 2005, es el favorito de todos los sondeos, con más de 38% de apoyo, para ganar las elecciones de este domingo.
Su gran rival, el PSD, tiene alrededor de 30% de intenciones de voto y le siguen el Bloque de Izquierda, de tendencia marxista, la coalición de comunistas y verdes (CDU) y el conservador Partido Popular (CDS-PP) cada uno con cerca de 9% de respaldo.