Internacional
Marco Rubio abandona la carrera a la Casa Blanca
Tras derrota en Florida, el senador señala que este año está claro que no están del lado ganador
FLORIDA, ESTADOS UNIDOS (15/MAR/2016).- El senador de origen cubano Marco Rubio anunció este martes que abandona la carrera a la Casa Blanca luego de haber sufrido una gran derrota en las primarias de su estado natal de Florida.
"Tras esta noche, está claro que no estamos en el lado ganador, este año no estaremos en el lado ganador", admitió Rubio al anunciar su renuncia ante seguidores en Miami, luego de haber sido doblegado en Florida por el magnate Donald Trump, quien lidera las primarias hacia la nominación republicana para las presidenciales de noviembre.
"Aunque no está en los planes de Dios que sea presidente en 2016, o quizás nunca, y aunque hoy mi campaña se suspende, el hecho de haber llegado tan lejos pone en evidencia lo especial que es Estados Unidos", dijo Rubio, que durante su campaña resaltó el hecho de ser hijo de inmigrantes cubanos pobres que lograron progresar.
"Les pido a los estadounidense no ceder ante el miedo, no ceder ante la frustración. Podemos estar en desacuerdo en cuanto a las políticas, podemos disentir de manera firme, pero somos un pueblo optimista", señaló Rubio, en una crítica velada a Trump, que ha sido fustigado por su polémico discurso que ha irritado a inmigrantes, mujeres y discapacitados, entre otros.
En definitiva, el senador de 44 años solo consiguió tres deslucidas victorias en las primarias, en Minnesota, el Distrito de Columbia y Puerto Rico, donde aunque los habitantes no pueden votar en las presidenciales, sí participan en las primarias.
¿A dónde van sus delegados?
Marco Rubio ha abandonado la contienda habiendo ganado 163 delegados para la Convención Nacional Republicana.
La mayoría de esos delegados serán libres de apoyar al candidato de su elección, a menos que Rubio trate de revivir su campaña en una convención muy cerrada.
Las reglas del Partido Republicano exigen que los delegados voten por el candidato que los obtuvo en la primera ronda de votación de la convención. Pero la mayoría de los partidos estatales liberan a esos delegados si su candidato ya no está en campaña.
Si Rubio regresa a la contienda, conserva sus delegados.
Rubio puede pedirles que apoyen a otro candidato, pero no están obligados a hacerlo.
"Tras esta noche, está claro que no estamos en el lado ganador, este año no estaremos en el lado ganador", admitió Rubio al anunciar su renuncia ante seguidores en Miami, luego de haber sido doblegado en Florida por el magnate Donald Trump, quien lidera las primarias hacia la nominación republicana para las presidenciales de noviembre.
"Aunque no está en los planes de Dios que sea presidente en 2016, o quizás nunca, y aunque hoy mi campaña se suspende, el hecho de haber llegado tan lejos pone en evidencia lo especial que es Estados Unidos", dijo Rubio, que durante su campaña resaltó el hecho de ser hijo de inmigrantes cubanos pobres que lograron progresar.
"Les pido a los estadounidense no ceder ante el miedo, no ceder ante la frustración. Podemos estar en desacuerdo en cuanto a las políticas, podemos disentir de manera firme, pero somos un pueblo optimista", señaló Rubio, en una crítica velada a Trump, que ha sido fustigado por su polémico discurso que ha irritado a inmigrantes, mujeres y discapacitados, entre otros.
En definitiva, el senador de 44 años solo consiguió tres deslucidas victorias en las primarias, en Minnesota, el Distrito de Columbia y Puerto Rico, donde aunque los habitantes no pueden votar en las presidenciales, sí participan en las primarias.
¿A dónde van sus delegados?
Marco Rubio ha abandonado la contienda habiendo ganado 163 delegados para la Convención Nacional Republicana.
La mayoría de esos delegados serán libres de apoyar al candidato de su elección, a menos que Rubio trate de revivir su campaña en una convención muy cerrada.
Las reglas del Partido Republicano exigen que los delegados voten por el candidato que los obtuvo en la primera ronda de votación de la convención. Pero la mayoría de los partidos estatales liberan a esos delegados si su candidato ya no está en campaña.
Si Rubio regresa a la contienda, conserva sus delegados.
Rubio puede pedirles que apoyen a otro candidato, pero no están obligados a hacerlo.