Internacional
Mahmoud Ahmadinejad jura como presidente; continúan las protestas
Mahmoud Ahmadinejad, juró su cargo para un segundo mandato ante el Parlamento
TEHERÁN, IRÁN.- El presidente de Irán,
Mahmoud Ahmadinejad, juró su cargo para un segundo mandato ante el Parlamento, fuertemente custodiado por
la Policía y rodeado por miles de personas que con su presencia mostraron su rechazo a los resultados de las elecciones del pasado 12 de junio.
La Policía iraní montó uno de los mayores despliegues policiales de los últimos tiempos en los alrededores del Parlamento para disuadir a la oposición de las protestas y concentraciones durante el acto de investidura, que comenzó a primera hora.
“Yo, como presidente de la República islámica de Irán, juro ante el sagrado Corán, la nación iraní y ante Dios que seré el guardián de la religión oficial, de la República islámica y de la Constitución”, recitó el mandatario en un acto presidido por el Presidente del Parlamento, Alí Larijani.
El presidente iraní dijo además que no tiene ningún otro deseo que servir al pueblo y a Irán y añadió que su país está dispuesto a colaborar con otras naciones, aunque advirtió que “no soporta la falta de educación” de algunas.
“Algunos países dicen que reconocemos al nuevo Gobierno pero no le felicitamos, entonces nosotros les decimos que nuestro pueblo no espera vuestra felicitación”, dijo Ahmadinejad ante un Parlamento donde destacaba la ausencia de muchos integrantes.
Según la agencia de noticias de los obreros de Irán (ILNA), en “el importante” acto de ayer se veían dos filas de asientos vacíos al fondo del Parlamento mientras que en las dos filas de delante estaban los invitados.
A pesar de la fuerte presencia policial, y el cierre de la estación de metro de Baharestán donde está el Parlamento, miles de personas pasearon de forma continua en las aceras de las calles adyacentes al Parlamento de forma pacífica.
Asientos vacíos en el Congreso iraní durante la ceremonia de toma de juramento al presidente Mahmoud Ahmadinejad para su segundo mandato.
Claves
SANCIONES INTERNACIONALES Y PROGRAMA NUCLEAR. La firmeza con la que Ahmadinejad ha defendido el programa nuclear iraní, probablemente la causa principal del respaldo tanto del líder supremo como de los Pasdarán, hace poco previsible que entre los “cambios importantes” que anunció se encuentre una respuesta positiva a la petición de Estados Unidos y Occidente para que suspenda el enriquecimiento de uranio.
FORMACIÓN DE GOBIERNO. El presidente dispone de dos semanas para nombrar a sus ministros, quienes por imperativo constitucional (Artículo 133) deben recibir el voto de confianza del Parlamento.
De los 290 diputados actuales, Ahmadinejad cuenta con el apoyo de unos 70 que, como él, son antiguos oficiales de la Guardia Revolucionaria (el ejército ideológico, más conocido como cuerpo de Pasdarán).
REFORMAS ECONÓMICAS. Uno de los mayores fracasos del primer mandato de Ahmadinejad ha sido su gestión económica. Tanto reformistas como conservadores le han acusado de despilfarrar los ingresos del petróleo, alentar la inflación y no crear empleo.
En su discurso de ayer, se comprometió a corregir los problemas del sistema bancario, reforzar la moneda y combatir el paro, aunque no dijo cómo piensa hacerlo.
La Policía iraní montó uno de los mayores despliegues policiales de los últimos tiempos en los alrededores del Parlamento para disuadir a la oposición de las protestas y concentraciones durante el acto de investidura, que comenzó a primera hora.
“Yo, como presidente de la República islámica de Irán, juro ante el sagrado Corán, la nación iraní y ante Dios que seré el guardián de la religión oficial, de la República islámica y de la Constitución”, recitó el mandatario en un acto presidido por el Presidente del Parlamento, Alí Larijani.
El presidente iraní dijo además que no tiene ningún otro deseo que servir al pueblo y a Irán y añadió que su país está dispuesto a colaborar con otras naciones, aunque advirtió que “no soporta la falta de educación” de algunas.
“Algunos países dicen que reconocemos al nuevo Gobierno pero no le felicitamos, entonces nosotros les decimos que nuestro pueblo no espera vuestra felicitación”, dijo Ahmadinejad ante un Parlamento donde destacaba la ausencia de muchos integrantes.
Según la agencia de noticias de los obreros de Irán (ILNA), en “el importante” acto de ayer se veían dos filas de asientos vacíos al fondo del Parlamento mientras que en las dos filas de delante estaban los invitados.
A pesar de la fuerte presencia policial, y el cierre de la estación de metro de Baharestán donde está el Parlamento, miles de personas pasearon de forma continua en las aceras de las calles adyacentes al Parlamento de forma pacífica.
Asientos vacíos en el Congreso iraní durante la ceremonia de toma de juramento al presidente Mahmoud Ahmadinejad para su segundo mandato.
Claves
SANCIONES INTERNACIONALES Y PROGRAMA NUCLEAR. La firmeza con la que Ahmadinejad ha defendido el programa nuclear iraní, probablemente la causa principal del respaldo tanto del líder supremo como de los Pasdarán, hace poco previsible que entre los “cambios importantes” que anunció se encuentre una respuesta positiva a la petición de Estados Unidos y Occidente para que suspenda el enriquecimiento de uranio.
FORMACIÓN DE GOBIERNO. El presidente dispone de dos semanas para nombrar a sus ministros, quienes por imperativo constitucional (Artículo 133) deben recibir el voto de confianza del Parlamento.
De los 290 diputados actuales, Ahmadinejad cuenta con el apoyo de unos 70 que, como él, son antiguos oficiales de la Guardia Revolucionaria (el ejército ideológico, más conocido como cuerpo de Pasdarán).
REFORMAS ECONÓMICAS. Uno de los mayores fracasos del primer mandato de Ahmadinejad ha sido su gestión económica. Tanto reformistas como conservadores le han acusado de despilfarrar los ingresos del petróleo, alentar la inflación y no crear empleo.
En su discurso de ayer, se comprometió a corregir los problemas del sistema bancario, reforzar la moneda y combatir el paro, aunque no dijo cómo piensa hacerlo.