Internacional
Lula quiere retomar diálogo con Honduras y que ese país regrese a la OEA
Brasil aún no ha reconocido a Lobo como presidente
BRASILIA, BRASIL.- El presidente brasileño,
Luiz Inácio Lula da Silva, considera que es "importante retomar el diálogo" con Honduras y que ese país sea acogido nuevamente en la Organización de Estados Americanos (
OEA), afirmó hoy su portavoz, Marcelo Baumbach.
Lula "no quiere que perdure esa situación de ruptura del diálogo con el Gobierno hondureño", que preside desde enero Porfirio Lobo, y considera que la Cumbre del Grupo de Río que se celebrará la semana próxima en México puede ser una "oportunidad" para afinar posiciones con el resto de América Latina, indicó el portavoz.
Brasil aún no ha reconocido a Lobo como presidente, pues lo considera surgido de un proceso electoral "ilegítimo", pero según Baumbach el país "no reconoce Gobiernos, sino Estados", y "mantiene en Honduras una embajada", lo cual implica un reconocimiento.
El portavoz reiteró que, en la opinión de Brasil, "deben ser tomadas algunas medidas internas, como la creación de una Comisión de la Verdad" y "el retorno de Manuel Zelaya al país", para que haya un "verdadero proceso de reconciliación nacional".
Sin embargo, expresó que no se trata de "condiciones" para una eventual retomada del diálogo, pese a subrayar que la posición de Brasil es que "cualquier solución que sea dada a la crisis no puede crear un precedente de apoyo a movimientos golpistas en América Latina".
Baumbach dijo que la posición brasileña en relación a la condena al golpe de Estado que derrocó a Zelaya el 28 de junio de 2009 y al proceso electoral que llevó a Porfirio Lobo al poder "nunca fue aislada" y fue producto de consultas con otros países latinoamericanos.
También recordó que Brasil "fue lanzado un poco en contra de su voluntad al centro de esa crisis", cuando Zelaya decidió regresar a Tegucigalpa por sorpresa el pasado 21 de septiembre después de haber sido expulsado por los golpistas y pedir refugio en la embajada brasileña, en la que permaneció durante casi cuatro meses.
Sobre el posible retorno de Honduras a la OEA, de la cual el país fue suspendido a raíz del golpe de Estado, el portavoz dijo que Lula "cree importante" que el organismo acoja nuevamente a esa nación, a fin de facilitar la retomada del diálogo.
"El presidente Lula sigue preocupado con el precedente de ruptura institucional, pero cree importante el retorno de Honduras a la OEA", sostuvo.
Baumbach precisó que Lula "no llevará ninguna propuesta concreta" a la Cumbre del Grupo de Río, pero sí aclaró que el presidente "irá dispuesto a conversar con otros líderes latinoamericanos", pues cree que de ese encuentro puede surgir "una posición regional".
Lula "no quiere que perdure esa situación de ruptura del diálogo con el Gobierno hondureño", que preside desde enero Porfirio Lobo, y considera que la Cumbre del Grupo de Río que se celebrará la semana próxima en México puede ser una "oportunidad" para afinar posiciones con el resto de América Latina, indicó el portavoz.
Brasil aún no ha reconocido a Lobo como presidente, pues lo considera surgido de un proceso electoral "ilegítimo", pero según Baumbach el país "no reconoce Gobiernos, sino Estados", y "mantiene en Honduras una embajada", lo cual implica un reconocimiento.
El portavoz reiteró que, en la opinión de Brasil, "deben ser tomadas algunas medidas internas, como la creación de una Comisión de la Verdad" y "el retorno de Manuel Zelaya al país", para que haya un "verdadero proceso de reconciliación nacional".
Sin embargo, expresó que no se trata de "condiciones" para una eventual retomada del diálogo, pese a subrayar que la posición de Brasil es que "cualquier solución que sea dada a la crisis no puede crear un precedente de apoyo a movimientos golpistas en América Latina".
Baumbach dijo que la posición brasileña en relación a la condena al golpe de Estado que derrocó a Zelaya el 28 de junio de 2009 y al proceso electoral que llevó a Porfirio Lobo al poder "nunca fue aislada" y fue producto de consultas con otros países latinoamericanos.
También recordó que Brasil "fue lanzado un poco en contra de su voluntad al centro de esa crisis", cuando Zelaya decidió regresar a Tegucigalpa por sorpresa el pasado 21 de septiembre después de haber sido expulsado por los golpistas y pedir refugio en la embajada brasileña, en la que permaneció durante casi cuatro meses.
Sobre el posible retorno de Honduras a la OEA, de la cual el país fue suspendido a raíz del golpe de Estado, el portavoz dijo que Lula "cree importante" que el organismo acoja nuevamente a esa nación, a fin de facilitar la retomada del diálogo.
"El presidente Lula sigue preocupado con el precedente de ruptura institucional, pero cree importante el retorno de Honduras a la OEA", sostuvo.
Baumbach precisó que Lula "no llevará ninguna propuesta concreta" a la Cumbre del Grupo de Río, pero sí aclaró que el presidente "irá dispuesto a conversar con otros líderes latinoamericanos", pues cree que de ese encuentro puede surgir "una posición regional".