Internacional

La Ley Arizona genera clima de violencia

El activista Christian Ramírez opina que México debería declarar como “un peligro” viajar por esa entidad para cualquier persona con rasgos latinos

La Ley Arizona genera clima de violencia
MEXICALI, BAJA CALIFORNIA.- La Ley antiinmigrante SB1070 aprobada por la gobernadora de Arizona, Janice K. Brewer, es un serio retroceso para los derechos humanos porque afectará a los latinos que transiten por ese estado fronterizo con México, consideró el comisionado para Asuntos Migratorios del Comité de Amigos Americanos de Estados Unidos, Christian Ramírez.

El activista lamentó que los gobiernos de México y Estados Unidos se hayan limitado a manifestar una condena sin tomar medidas enérgicas para detener su aplicación.

Ramírez dijo que el Gobierno de México debería declarar como “un peligro” viajar por ese estado, como lo advierten autoridades estadounidenses a sus connacionales que cruzan la frontera.

El dirigente destacó que esa legislación tiene las mismas características que la promulgada hace más de 50 años, cuando Martin Luther King fue encarcelado por denunciar actos racistas. Reprochó que el congresista de origen mexicano Raúl Grijalva haya sido amenazado de muerte por criticar la ley.

Ramírez aseguró que grupos de derechos humanos en Estados Unidos analizan estrategias para enfrentar lo que llamó una “clara agresión a la comunidad latina”, sin descartar un boicot económico contra Arizona.
El activista indicó que aun cuando la ley está prevista para entrar en vigor dentro de tres meses, ya ha generado un clima de violencia y abusos contra la comunidad latina y no sólo a los indocumentados, por lo que Arizona se convirtió en un lugar peligroso para cualquier persona con rasgos latinos.

“No es una agresión a los migrantes sino a toda persona de ascendencia latina”, insistió el dirigente al considerar que el impulsor de esa iniciativa, el senador republicano Russell Pearce “tiene un innegable perfil neonazi”, además de que ha participado en la caza de migrantes con el Grupo Minuteman.

Más protestas

Un grupo de activistas exhortó al presidente estadounidense Barack Obama a que enfrente una estricta ley nueva que busca combatir la inmigración ilegal en Arizona, comprometiéndose ayer a protestar en las calles y a ser arrestados al negarse a cumplirla si la medida entra en vigor.

El representante federal Raúl Grijalva le dijo a unos tres mil 500 manifestantes reunidos en el Capitolio estatal que el Gobierno de Obama puede ayudar a derrotar esa ley negándose a cooperar con ella.

Otra marcha partió del edificio de la organización Puente hacia la sede del Gobierno estatal en Arizona, donde docenas de manifestantes permanecen en vigilia constante contra la legislación.
La organización nacional Fondo México Americano para la Defensa Legal y la Educación (Maldef) consideró que la ley estatal SB 1070 es muy vulnerable desde la óptica legal.

El presidente legal de Maldef, Thomas Sáenz, dijo que la ley “es extremadamente vulnerable, legalmente, y espero múltiples demandas” de restricción.

Deportistas, en capilla

Entre los marchistas se menciona que algunos beisbolistas profesionales de Arizona podrían solicitar su cambio a equipos de otras entidades porque muchos de ellos no hablan bien inglés, y son notablemente inmigrantes.

También mencionaron que van a solicitar a la Liga Estadunidense de Futbol Soccer (MSL) que no calendarice ningún partido de equipos con jugadores latinos para Arizona.

La gobernadora firmó la ley “movida como un títere”

El alcalde de Phoenix, Phil Gordon, quien dirige a la Policía en la ciudad, opinó que la gobernadora Jan Brewer firmó la ley el viernes pasado “movida como un títere” de los autores de la ley y del alguacil del condado Maricopa, Joe Arpaio.

El alcalde agregó que pedirá al Departamento de Justicia que revise la constitucionalidad de la ley.
El jefe de Policía en San Francisco, una ciudad cercana a Phoenix, George Gascón, consideró que la ley antiinmigrante es sólo una maniobra publicitaria electoral de Brewer, Arpaio y el senador estatal Russel Pearce.

Por cierto, Joe Arpaio se jactaba la mañana de ayer de que la ley antiinmigrante “hará que por fin la Casa Blanca y el Congreso hagan algo al respecto” de la migración indocumentada en Arizona.

En la frontera de Arizona con México, en el condado de Santa Cruz, el alguacil Tony Estrada dijo que la ley provocará distanciamientos sin precedentes entre las autoridades y la comunidad latina.

“No van a confiar en nosotros, nos van a ver como si fuéramos la migra cada vez que nos vean”, dijo Estrada en Nogales, ciudad que vive básicamente del comercio.

Los mexicanos sostienen los dos pilares de la economía de Arizona. Miles de mexicanos cruzan la frontera diariamente por San Luis, Nogales y Douglas a trabajar en la agricultura de Arizona.

Todos los días las autoridades federales les permiten el paso porque tienen residencia legal permanente o visados de trabajo, y otros miles cruzan a diario la frontera a hacer compras y sostener la economía de Yuma, San Luis, Nogales, Douglas y Tucson.

Telón de fondo

Estado con historial racista


Arizona se ha ganado el calificativo del Estado más racista y xenófobo de todo Estados Unidos.
La Ley antiinmigrante SB1070 es la muestra más reciente para confirmar esa fama, bien ganada. Esta normativa es considerada la más dura contra los ilegales en la Unión Americana.
En Arizona la Policía persigue a los latinos, los detiene, y si bien no los arresta por tener sus papeles en regla, les hace la vida imposible.

Los indocumentados que son detenidos no tienen derecho a una fianza.

Los empresarios que contraten empleados deben pedirles sí o sí los papeles y, además, también se los exigen en las escuelas, las universidadades y los hospitales.

Para pedir servicios de emergencia la persona debe presentar su documento.

La política de delación es alentada: hay un número de teléfono gratis para que cualquier persona pueda denunciar anónimamente a su vecino si sospecha que es un indocumentado.

Surge aquí el caso del Sheriff del Condado de Maricopa, Joe Arpaio, llamado el “Sheriff más duro de América”, por su capacidad para atrapar indocumentados y por su claro racismo con los prisioneros a quienes humilla, razón ésta por la que es procesado en la Corte Federal.

Pero los hispanos también soportan la violencia de los grupos de extrema derecha, que los insultan, los golpean y los amenazan de muerte.

En 2008 hubo relatos escalofriantes de acciones contra ilegales. Las organizaciones ultras, llamados “Minutemen”, salían en misión “patriótica” a buscar inmigrantes que caminan en medio del desierto para balearlos o devolverlos a sus países.

Otra clara muestra de porqué Arizona es considerada la entidad más racista de Estados Unidos fue el tema de la negativa a aceptar a finales de la década de los años 80 y principios de los 90, la conmemoración con una jornada de asueto pagada el día dedicado al luchador de los derechos civiles, Martin Luther King Jr. Celebración de carácter nacional en la Unión Americana.

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