Internacional
Injusto, subir impuestos para 63% de españoles
Tres de cada 10 españoles aprueba la gestión del jefe del Gobierno español, mientras que 61% la desaprueba. Hace tres meses la diferencia entre los que reprobaban y aprobaban su actuación era de 13 puntos porcentuales
MADRID, ESPAÑA.- Seis de cada 10 españoles ve injusta la propuesta del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero para aumentar impuestos, revela una encuesta publicada por “El País”.
Medidas que encuentran similitud en las recientes propuestas del Gobierno mexicano.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tiene un problema de credibilidad. Aunque no es por incumplir con el deseo de sus compatriotas de llevar los Juegos Olímpicos a la Península Ibérica, a 37% de los españoles no le inspira ninguna confianza y a 35%, poca. En España, 61% desaprueba sus medidas para hacer frente a la crisis, 76% considera que llegan demasiado tarde y 81% opina que el presidente está improvisando, según una encuesta de Metroscopia para “El País”.
El sondeo, el primero realizado tras la aprobación del proyecto de Presupuestos para 2010 y la concreción de la subida de impuestos, muestra un rechazo mayoritario al aumento de la presión fiscal y un deterioro de la imagen del jefe del Ejecutivo.
La poca simpatía de la sociedad española por el trabajo de su jefe de Gobierno, encuentra una similitud --de los mexicanos-- en el modelo del Gobierno del Presidente Felipe Calderón y su reciente propuesta del actualmente discutido paquete fiscal, que habla del aumento en impuestos de 2%, en México.
El aumento de impuestos, junto al proyecto de ajustes con la desaparición de secretarías de Gobierne, ponen en duda la respuesta del Gobierno mexicano para hacer frente a la crisis, en medidas similares a las del ejecutivo español.
De todas las medidas, la que más inquieta al Gabinete español por sus repercusiones y por el uso político que hace de ella el opositor Partido Popular (PP), es la subida de impuestos. En este caso 63% considera que no está justificada, frente a 32% que sostiene lo contrario. La mayoría de votantes socialistas (55%) apoya esta decisión del Gobierno, si bien la cifra de los que no la ven justificada alcanza 40 por ciento.
En julio pasado, 69% de los ciudadanos ya opinaba que Zapatero improvisaba ante la crisis, pero ahora ese porcentaje ha ascendido a 81% (67% de los votantes socialistas comparten esa impresión). Es decir, que ha aumentado de forma significativa tras el anuncio de subidas de impuestos y a pesar de la extensión de las ayudas de 610 dólares a desempleados. Sólo 13% estima que Zapatero tiene un plan claro y sabe lo que quiere.
Hay una amplia coincidencia en la sociedad (76%) acerca de que las propuestas del Ejecutivo contra la crisis están llegando demasiado tarde. Una crítica que también comparte ampliamente (67%) el electorado socialista. Tan sólo 11% cree que las medidas llegan en el momento justo.
En términos globales, 60% de los encuestados desaprueba las políticas gubernamentales para combatir la crisis, mientras 32% está de acuerdo. En este caso, la mayoría del electorado socialista --simpatizantes del partido político del jefe de Gobierno español-- (61%) respalda al Ejecutivo.
Otro problema para el Ejecutivo es que, por el momento, no sólo no ha calado la idea de que esa subida de impuestos la pagarán los más ricos, sino que un porcentaje abrumador, 85% cree que afectará más a las rentas medias y bajas.
Sólo 10% cree que la subida afectará a las rentas altas, a “los poderosos” de los que habló Zapatero.
A diferencia de lo que trata de transmitir el Gobierno, en el electorado socialista, es mayoritaria (38%) la impresión de que impactará más a las rentas medias y a las bajas (37%) mientras que sólo 17% defiende que afectará sobre todo a las rentas más altas.
Todas esas opiniones conducen a un descenso de la valoración general de la gestión de Zapatero y arrastra la imagen de la responsable de economía, la vicepresidenta Elena Salgado.
Medidas que encuentran similitud en las recientes propuestas del Gobierno mexicano.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tiene un problema de credibilidad. Aunque no es por incumplir con el deseo de sus compatriotas de llevar los Juegos Olímpicos a la Península Ibérica, a 37% de los españoles no le inspira ninguna confianza y a 35%, poca. En España, 61% desaprueba sus medidas para hacer frente a la crisis, 76% considera que llegan demasiado tarde y 81% opina que el presidente está improvisando, según una encuesta de Metroscopia para “El País”.
El sondeo, el primero realizado tras la aprobación del proyecto de Presupuestos para 2010 y la concreción de la subida de impuestos, muestra un rechazo mayoritario al aumento de la presión fiscal y un deterioro de la imagen del jefe del Ejecutivo.
La poca simpatía de la sociedad española por el trabajo de su jefe de Gobierno, encuentra una similitud --de los mexicanos-- en el modelo del Gobierno del Presidente Felipe Calderón y su reciente propuesta del actualmente discutido paquete fiscal, que habla del aumento en impuestos de 2%, en México.
El aumento de impuestos, junto al proyecto de ajustes con la desaparición de secretarías de Gobierne, ponen en duda la respuesta del Gobierno mexicano para hacer frente a la crisis, en medidas similares a las del ejecutivo español.
De todas las medidas, la que más inquieta al Gabinete español por sus repercusiones y por el uso político que hace de ella el opositor Partido Popular (PP), es la subida de impuestos. En este caso 63% considera que no está justificada, frente a 32% que sostiene lo contrario. La mayoría de votantes socialistas (55%) apoya esta decisión del Gobierno, si bien la cifra de los que no la ven justificada alcanza 40 por ciento.
En julio pasado, 69% de los ciudadanos ya opinaba que Zapatero improvisaba ante la crisis, pero ahora ese porcentaje ha ascendido a 81% (67% de los votantes socialistas comparten esa impresión). Es decir, que ha aumentado de forma significativa tras el anuncio de subidas de impuestos y a pesar de la extensión de las ayudas de 610 dólares a desempleados. Sólo 13% estima que Zapatero tiene un plan claro y sabe lo que quiere.
Hay una amplia coincidencia en la sociedad (76%) acerca de que las propuestas del Ejecutivo contra la crisis están llegando demasiado tarde. Una crítica que también comparte ampliamente (67%) el electorado socialista. Tan sólo 11% cree que las medidas llegan en el momento justo.
En términos globales, 60% de los encuestados desaprueba las políticas gubernamentales para combatir la crisis, mientras 32% está de acuerdo. En este caso, la mayoría del electorado socialista --simpatizantes del partido político del jefe de Gobierno español-- (61%) respalda al Ejecutivo.
Otro problema para el Ejecutivo es que, por el momento, no sólo no ha calado la idea de que esa subida de impuestos la pagarán los más ricos, sino que un porcentaje abrumador, 85% cree que afectará más a las rentas medias y bajas.
Sólo 10% cree que la subida afectará a las rentas altas, a “los poderosos” de los que habló Zapatero.
A diferencia de lo que trata de transmitir el Gobierno, en el electorado socialista, es mayoritaria (38%) la impresión de que impactará más a las rentas medias y a las bajas (37%) mientras que sólo 17% defiende que afectará sobre todo a las rentas más altas.
Todas esas opiniones conducen a un descenso de la valoración general de la gestión de Zapatero y arrastra la imagen de la responsable de economía, la vicepresidenta Elena Salgado.