Internacional

Egipto pide justicia, tras dos años de la muerte de manifestantes

Los civiles homenajean a los 40 manifestantes muertos hace dos años

EL CAIRO, EGIPTO (19/NOV/2013).- El presente en Egipto no existe. La sensación que a día de hoy tienen muchos egipcios es que el país vive entre las sombras -más bien pesadillas- del pasado y la lenta construcción de un futuro plagado de incertidumbres.

Mientras que en unas semanas Egipto volverá a votar una nueva Constitución, la segunda en apenas un año; el pasado sigue dejando su huella incluso en actos conmemorativos que sirven de excusa para que los más violentos se enfrenten.

La cita este martes era en la mítica plaza Tahrir y en una de sus calles aledañas más conocidas, la calle Mohamed Mahmoud, reconocible por las decenas de grafitis que se levantan como monumento involuntario y anónimo a las cerca de 800 vidas perdidas en la revolución de hace dos años. Pero también la de hoy volvió a ser una fecha teñida de enfrentamientos entre egipcios.

Dos años después del infame 19 de noviembre de 2011, detractores y simpatizantes del gobierno y los Hermanos Musulmanes se vuelven a enfrentar. El resultado a primera hora de la tarde egipcia era de 12 heridos, principalmente por el lanzamiento de piedras y por el gas lacrimógeno con el que la policía intentó poner fin a los disturbios.

El epicentro de las manifestaciones de hoy era precisamente otro monumento, esta vez oficial, construido en pleno Tahrir a toda prisa para este lunes y destruido en menos tiempo -a primera hora del martes-. Con ello el gobierno intentaba mostrar su apoyo a los familiares de las víctimas de una de las jornadas más tristes de la postrevolución: la matanza de más de 40 personas en esta plaza.

El escenario era el mismo que el de aquella jornada e igualmente se coreaban lemas y cánticos de tono parecido, esos que antes y ahora exigen honestidad y derechos; justicia para aquellos hechos aún impunes. Así, Tahrir se inundó de gritos como 'menos monumentos y más justicia', mientras ataúdes ficticios con la bandera egipcia recorrían la plaza, o se realizaban cadenas humanas en el puente de Qasr al-Nil pidiendo "que los muertos no caigan en el olvido y se den unas retribuciones justas para nuestros mártires", como coreaba Magda Ibrahim, una joven estudiante de 20 años.

Conmemoración y enfrentamientos


Un 19 de noviembre pero de 2011 el rais egipcio, Hosni Mubarak, había caído del poder por decisión popular. Le sucedió una Junta Militar dirigida por los 'hombres duros' del antiguo régimen encabezados por el general Tantawi, ministro de Defensa del ex presidente derrocado. Por aquella época, algunos también recuerdan que Al Sisi era el jefe de la Inteligencia Militar del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA) cuando la Junta prometió 'conducir al país a sus sus aspiraciones democráticas', pero que se resistía a las mismas, al no abandonar el poder.

Cansados de mentiras, ese día miles de manifestantes volvieron a protagonizar una sentada en Tahrir mientras otros marcharon a protestar desde la calle Mohamed Mahmoud al Ministerio del Interior. Sin embargo, no consiguieron llegar. La brutal arremetida policial y militar "con gases lacrimógenos, golpes de porra y balas de goma" impidió su objetivo, tal y como recuerda Abd Abou, que vivió en primera persona aquellos hechos y que el martes volvía a la plaza para reclamar justicia.

Pero hoy en día es imposible que en una concentración de egipcios no se haga referencia a la lucha entre los seguidores del derrocado Mohamed Morsi y los simpatizantes de Al Sisi. Mientras Abou rememora aquel día y desea 'que se haga justicia y dejen a Egipto levantar cabeza', en Tahrir se mezclan carteles con el símbolo de los cuatro dedos de la plaza de Rabaa y fotografías de porte erguido de Al Sisi, que precisamente cumplía 59 años.

EL INFORMADOR / SILVIA R. TABERNÉ

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