Internacional
EU cierra acuerdo sobre su papel en Afganistán tras retirada en 2014
John Kerry dialoga con el presidente afgano para determinar las reglas entre las relaciones entre ambos países
WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (20/NOV/2013).- El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, anunció hoy un acuerdo con el presidente afgano, Hamid Karzai, sobre los términos que regirán las relaciones bilaterales de seguridad tras el fin de la misión de la OTAN en diciembre de 2014.
Kerry aseguró que esta mañana mantuvo conversaciones con Karzai y que alcanzaron un consenso "sobre los términos y el lenguaje final", aunque los detalles no se harán públicos hasta que sean revisados por el consejo tribal de la "Loya Jirga" (Gran Asamblea afgana), que comienza a reunirse mañana en Kabul.
"No habrá rol de combate para los Estados Unidos. El acuerdo bilateral de seguridad es un medio para clarificar, tanto para las fuerzas armadas afganas como para las estadounidenses, qué reglas gobernarán exactamente nuestras relaciones", indicó Kerry.
Este acuerdo definirá el marco de las relaciones militares y de seguridad bilaterales tras el fin de la misión de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) en 2014, que marcará el final de una guerra que comenzó poco después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 y se ha convertido en el conflicto armado más largo de la historia estadounidense.
En una rueda de prensa conjunta con su homóloga australiana, Julie Bishop, Kerry, que estuvo acompañado por el secretario de Defensa estadounidense, Chuck Hagel, dijo que su país mantendrá un "rol muy limitado" en la nación asiática, centrado en "entrenar, equipar y asistir" a las fuerzas de seguridad afganas.
"Hemos acordado el lenguaje que será remitido a la Loya Jirga, pero ahora ellos lo deben aprobar y creo que no es apropiado comentar los detalles aún", aseguró Kerry.
EU contará con un contingente menor de soldados en el país
No obstante, como han reiterado en varias ocasiones altos mandos del Pentágono, Estados Unidos contará con un contingente de varios miles de militares (posiblemente entre ocho mil y 12 mil soldados) para garantizar la estabilidad del país, que estuvo controlado por los talibanes entre mediados de los años 1990 hasta 2001 y dio refugio a Osama bin Laden, líder de Al Qaeda e ideólogo de los atentados del 11S.
La presencia militar estadounidense será, no obstante, menor de los alrededor de 48 mil soldados desplegados en la actualidad, que constituyen más de la mitad de los cerca de 87 mil miembros de la ISAF.
Los socios de la Alianza Atlántica (OTAN) seguirán aportando tropas a este contingente en el futuro, mientras dure el acuerdo bilateral de seguridad que se renovará automática e indefinidamente.
El jefe de la diplomacia estadounidense negó hoy que el "lenguaje" acordado con Karzai incluya una disculpa formal del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, por los errores de la guerra, como aseguraron el martes funcionarios del Gobierno de Kabul.
"En ningún momento se ha discutido o se ha mencionado la palabra disculpa en ningún modo", aseguró Kerry, aunque no aclaró si Estados Unidos ofrecerá algún compromiso de no repetir acciones que en el pasado provocaron las quejas de Afganistán.
Según funcionarios estadounidenses y afganos consultados por los diarios The Washington Post y The New York Times, las fuerzas estadounidenses que permanezcan en Afganistán utilizarán bases militares y podrán en casos muy excepcionales registrar viviendas en busca de sospechosos de terrorismo.
Otro de los puntos que están por determinar es ante qué justicia responderán los militares estadounidenses en caso de abusos o de hechos en los que hubo víctimas civiles, aunque todo apunta a que en principio en tales casos se someterán a las leyes militares de Estados Unidos.
Kerry aseguró que esta mañana mantuvo conversaciones con Karzai y que alcanzaron un consenso "sobre los términos y el lenguaje final", aunque los detalles no se harán públicos hasta que sean revisados por el consejo tribal de la "Loya Jirga" (Gran Asamblea afgana), que comienza a reunirse mañana en Kabul.
"No habrá rol de combate para los Estados Unidos. El acuerdo bilateral de seguridad es un medio para clarificar, tanto para las fuerzas armadas afganas como para las estadounidenses, qué reglas gobernarán exactamente nuestras relaciones", indicó Kerry.
Este acuerdo definirá el marco de las relaciones militares y de seguridad bilaterales tras el fin de la misión de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) en 2014, que marcará el final de una guerra que comenzó poco después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 y se ha convertido en el conflicto armado más largo de la historia estadounidense.
En una rueda de prensa conjunta con su homóloga australiana, Julie Bishop, Kerry, que estuvo acompañado por el secretario de Defensa estadounidense, Chuck Hagel, dijo que su país mantendrá un "rol muy limitado" en la nación asiática, centrado en "entrenar, equipar y asistir" a las fuerzas de seguridad afganas.
"Hemos acordado el lenguaje que será remitido a la Loya Jirga, pero ahora ellos lo deben aprobar y creo que no es apropiado comentar los detalles aún", aseguró Kerry.
EU contará con un contingente menor de soldados en el país
No obstante, como han reiterado en varias ocasiones altos mandos del Pentágono, Estados Unidos contará con un contingente de varios miles de militares (posiblemente entre ocho mil y 12 mil soldados) para garantizar la estabilidad del país, que estuvo controlado por los talibanes entre mediados de los años 1990 hasta 2001 y dio refugio a Osama bin Laden, líder de Al Qaeda e ideólogo de los atentados del 11S.
La presencia militar estadounidense será, no obstante, menor de los alrededor de 48 mil soldados desplegados en la actualidad, que constituyen más de la mitad de los cerca de 87 mil miembros de la ISAF.
Los socios de la Alianza Atlántica (OTAN) seguirán aportando tropas a este contingente en el futuro, mientras dure el acuerdo bilateral de seguridad que se renovará automática e indefinidamente.
El jefe de la diplomacia estadounidense negó hoy que el "lenguaje" acordado con Karzai incluya una disculpa formal del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, por los errores de la guerra, como aseguraron el martes funcionarios del Gobierno de Kabul.
"En ningún momento se ha discutido o se ha mencionado la palabra disculpa en ningún modo", aseguró Kerry, aunque no aclaró si Estados Unidos ofrecerá algún compromiso de no repetir acciones que en el pasado provocaron las quejas de Afganistán.
Según funcionarios estadounidenses y afganos consultados por los diarios The Washington Post y The New York Times, las fuerzas estadounidenses que permanezcan en Afganistán utilizarán bases militares y podrán en casos muy excepcionales registrar viviendas en busca de sospechosos de terrorismo.
Otro de los puntos que están por determinar es ante qué justicia responderán los militares estadounidenses en caso de abusos o de hechos en los que hubo víctimas civiles, aunque todo apunta a que en principio en tales casos se someterán a las leyes militares de Estados Unidos.