Correa estudia cortar el diálogo con la UE
Dice que no hay que hablar con quienes criminalizan a migrantes. No obstante, con respecto a España el Presidente recordó que la secretaria de Estado española para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, quien visitó la ciudad de Quito el pasado jueves, confirmó que se mantendrán los acuerdos migratorios con Ecuador
QUITO,ECUADOR.- El Presidente ecuatoriano, Rafael Correa, aseguró ayer que “explora la po-sibilidad de cortar” el diálogo entre la Comunidad Andina (CAN) y el bloque de la Unión Europea (UE), en respuesta a la directiva del bloque de los 27 para el retorno de inmigrantes irregulares, que calificó de “incivilizada”.
Correa, quien ejerce la presidencia temporal de la CAN, aseguró que no tiene sentido negociar un Acuerdo de Asociación, que involucra aspectos de diálogo político, cooperación y comercio, cuando la UE “criminaliza” a los emigrantes.
“Incluso, voy a explorar la posibilidad de cortar los diálogos con la Unión Europea... Países civilizados no podemos hablar con países que han ejercido esa clase de conductas”, remarcó Correa, durante su habitual programa radial sabatino. “¿Qué tenemos que hablar con una unión de países que criminaliza a los emigrantes?”, se preguntó Correa, quien insistió en calificar la norma como “la directiva de la vergüenza”, que “demuestra incivilización de países que se creen los más civilizados del mundo”.
No obstante, con respecto a España el Presidente recordó que la secretaria de Estado española para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, quien visitó la ciudad de Quito el pasado jueves, confirmó que se mantendrán los acuerdos migratorios con Ecuador.
Por su parte, el Presidente venezolano Hugo Chávez amenazó anteriormente con suspender las ventas de petróleo al bloque de 27 naciones europeas y llamó “vergonzosa” las nuevas normas de inmigración.
Millones de habitantes latinoamericanos pobres migran cada año hacia Europa en busca de mejores trabajos, convirtiéndose en una fuente clave de ingresos al enviar dinero a sus familias en América Latina.