Internacional
Bolivia reduce cultivos de coca: ONU
El descenso de cultivos en 2011 es el resultado de la destrucción ese año de 10 mil 500 hectáreas, un 28 % más que las 8 mil 200 erradicadas en 2010
LA PAZ, BOLIVIA (17/SEP/2012).- Bolivia redujo por primera vez desde 2006 en 12 % sus cultivos de hoja de coca, materia prima de la cocaína, al pasar de 31 mil a 27 mil 200 hectáreas entre 2010 y 2011, destacó hoy la Oficina de la ONU contra el Droga y el Delito (UNODC).
El responsable de la UNODC en Bolivia, el peruano César Guedes, presentó el informe anual sobre los cultivos de la planta en un acto al que asistieron el presidente Evo Morales y varios diplomáticos.
Se trata de la primera reducción neta de los cultivos de coca en Bolivia desde la llegada al poder en 2006 de Morales que, pese a su condición de Jefe de Estado, sigue siendo líder de los sindicatos de productores de esa planta de la zona central del Chapare.
El descenso de cultivos en 2011 es el resultado de la destrucción ese año de 10 mil 500 hectáreas, un 28 % más que las 8 mil 200 erradicadas en 2010, según la UNODC, que mide los cocales en Bolivia desde 2003.
La producción total de hoja de coca en la gestión pasada fue de alrededor de 48.100 toneladas, menor a las 55 mil de 2010.
Los cocales se encuentran principalmente en la zona de los Yungas (occidente) y el Chapare, y en menor volumen en parques naturales del centro del país donde hay una gran diversidad biológica, por lo que la UNODC pidió que se evite el narcotráfico en esos lugares.
Según el reporte, el valor de la producción total de la hoja de coca se situó en 2011 en 353 millones de dólares, lo que representa un 1.5 % del Producto Interior Bruto del país y muestra la importancia que tiene en la economía boliviana.
El informe también hace notar que solo 18 mil 420 toneladas de coca (un 38 % de las 48 mil 100) se comerciaron el año pasado en los mercados legales para la planta en La Paz y la localidad central de Sacaba.
La oposición sostiene que los volúmenes de coca que no pasan por esos mercados alimentan el circuito del narcotráfico.
Al igual que el año pasado, la UNODC no presentó hoy el cálculo del potencial de producción de cocaína en Bolivia y explicó que aún se encuentra "revisando los factores de conversión de hoja de coca a clorhidrato de cocaína 100 % puro".
El informe señala, no obstante, que existen varios indicios de que "la eficiencia de los laboratorios en Perú y Bolivia ha cambiado gradualmente por la influencia del método de fabricación colombiano" de cocaína, en el que se emplea menos coca.
En su discurso, Morales volvió a criticar al Gobierno de Estados Unidos que el viernes emitió un informe en el que sostuvo que Bolivia incumple sus acuerdos antinarcóticos internacionales.
Morales dijo que no reconoce el informe de EU y criticó que ese país "descertifique" la lucha contra el narcotráfico boliviana.
"Si fuera legítima o legal la descertificación o certificación de la lucha contra el narcotráfico (...) yo digo que Bolivia descertifica a Estados Unidos por su participación en la lucha contra el narcotráfico", dijo el mandatario.
Argumentó su opinión en que la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes de la ONU ha informado que el mercado ilegal de las drogas ilícitas sigue creciendo en EU.
El encargado de Negocios de la embajada de EU, Larry Memmott, que asistió al mismo acto, no comentó las críticas de Morales, pero destacó que está impresionado de que los datos de la ONU sobre la baja de los cocales son parecidos a los manejados por Washington.
Las cifras calculadas por Estados Unidos hablan de una reducción del 13 %, pero de 34 mil 500 a 30 mil hectáreas, entre 2010 y 2011.
"Creemos que es un logro muy importante, pero hay mucho más por hacer en este campo", dijo Memmott, principal representante de su país en Bolivia, cuyo Gobierno expulsó en 2008 al embajador Philip Goldberg acusándolo de supuesta conspiración.
En 2005, un año antes de que Morales llegara al poder, los cultivos de la coca en Bolivia eran de 25 mil 400 hectáreas y llegaron, en 2010, a 31 mil hectáreas, para bajar el año pasado a 27 mil 200.
La ley antidroga solo reconoce 12 mil hectáreas de coca como legales, aunque el Gobierno de Morales quiere subir esa cifra a 20 mil con el argumento de que se alentará su uso en la industria de harinas, refrescos, tónicos e infusiones.
El responsable de la UNODC en Bolivia, el peruano César Guedes, presentó el informe anual sobre los cultivos de la planta en un acto al que asistieron el presidente Evo Morales y varios diplomáticos.
Se trata de la primera reducción neta de los cultivos de coca en Bolivia desde la llegada al poder en 2006 de Morales que, pese a su condición de Jefe de Estado, sigue siendo líder de los sindicatos de productores de esa planta de la zona central del Chapare.
El descenso de cultivos en 2011 es el resultado de la destrucción ese año de 10 mil 500 hectáreas, un 28 % más que las 8 mil 200 erradicadas en 2010, según la UNODC, que mide los cocales en Bolivia desde 2003.
La producción total de hoja de coca en la gestión pasada fue de alrededor de 48.100 toneladas, menor a las 55 mil de 2010.
Los cocales se encuentran principalmente en la zona de los Yungas (occidente) y el Chapare, y en menor volumen en parques naturales del centro del país donde hay una gran diversidad biológica, por lo que la UNODC pidió que se evite el narcotráfico en esos lugares.
Según el reporte, el valor de la producción total de la hoja de coca se situó en 2011 en 353 millones de dólares, lo que representa un 1.5 % del Producto Interior Bruto del país y muestra la importancia que tiene en la economía boliviana.
El informe también hace notar que solo 18 mil 420 toneladas de coca (un 38 % de las 48 mil 100) se comerciaron el año pasado en los mercados legales para la planta en La Paz y la localidad central de Sacaba.
La oposición sostiene que los volúmenes de coca que no pasan por esos mercados alimentan el circuito del narcotráfico.
Al igual que el año pasado, la UNODC no presentó hoy el cálculo del potencial de producción de cocaína en Bolivia y explicó que aún se encuentra "revisando los factores de conversión de hoja de coca a clorhidrato de cocaína 100 % puro".
El informe señala, no obstante, que existen varios indicios de que "la eficiencia de los laboratorios en Perú y Bolivia ha cambiado gradualmente por la influencia del método de fabricación colombiano" de cocaína, en el que se emplea menos coca.
En su discurso, Morales volvió a criticar al Gobierno de Estados Unidos que el viernes emitió un informe en el que sostuvo que Bolivia incumple sus acuerdos antinarcóticos internacionales.
Morales dijo que no reconoce el informe de EU y criticó que ese país "descertifique" la lucha contra el narcotráfico boliviana.
"Si fuera legítima o legal la descertificación o certificación de la lucha contra el narcotráfico (...) yo digo que Bolivia descertifica a Estados Unidos por su participación en la lucha contra el narcotráfico", dijo el mandatario.
Argumentó su opinión en que la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes de la ONU ha informado que el mercado ilegal de las drogas ilícitas sigue creciendo en EU.
El encargado de Negocios de la embajada de EU, Larry Memmott, que asistió al mismo acto, no comentó las críticas de Morales, pero destacó que está impresionado de que los datos de la ONU sobre la baja de los cocales son parecidos a los manejados por Washington.
Las cifras calculadas por Estados Unidos hablan de una reducción del 13 %, pero de 34 mil 500 a 30 mil hectáreas, entre 2010 y 2011.
"Creemos que es un logro muy importante, pero hay mucho más por hacer en este campo", dijo Memmott, principal representante de su país en Bolivia, cuyo Gobierno expulsó en 2008 al embajador Philip Goldberg acusándolo de supuesta conspiración.
En 2005, un año antes de que Morales llegara al poder, los cultivos de la coca en Bolivia eran de 25 mil 400 hectáreas y llegaron, en 2010, a 31 mil hectáreas, para bajar el año pasado a 27 mil 200.
La ley antidroga solo reconoce 12 mil hectáreas de coca como legales, aunque el Gobierno de Morales quiere subir esa cifra a 20 mil con el argumento de que se alentará su uso en la industria de harinas, refrescos, tónicos e infusiones.