Internacional
Ataque a procesión chií deja 30 muertos
El nuevo atentado del Talibán ocurre en Karachi. Se trata del segundo hecho delictivo seguido contra blancos religiosos
KARACHI.- Un atentado suicida que tuvo como blanco a una procesión chií en Karachi, la ciudad más grande de Pakistán, mató ayer a 30 personas y dejó heridas a 60 más, cuando esa rama religiosa conmemoraba el día principal de la festividad del Ashura.
Tras el atentado estallaron más hechos de violencia, cuando chiíes indignados hicieron disparos al aire y lanzaron piedras a las fuerzas de seguridad que habían vigilado la procesión, acusándolas de no hacer nada para prevenir el ataque dinamitero.
Los manifestantes incendiaron un mercado, otros dos inmuebles y varios vehículos, destruyendo tiendas, mientras otros en la procesión intentaban detenerlos. Las fuerzas policiales y paramilitares hicieron disparos al aire para dispersar a la multitud.
La explosión mató a 30 personas e hirió a por lo menos 60, infomó Sagheer Ahmad, ministro de Salud de la provincia de Sindh, de la cual Karachi es la capital.
Se trató del hecho más reciente de violencia en Pakistán desde que el Gobierno comenzó a combatir a milicianos islamistas aliados con al-Qaida y con el Talibán.
En Karachi prácticamente no se habían registrado los hechos de violencia atribuidos al Talibán que han afectado a buena parte del país, pero en la ciudad han ocurrido hechos frecuentes de violencia con motivos sectarios, étnicos y políticos.
Los extremistas de la mayoría suní consideran herejes a los chiíes y ambos grupos se han involucrado en una serie de asesinatos y represalias en Pakistán.
El ministro del Interior, Rehman Malik, dijo que el atacante suicida detonó sus explosivos al inicio de la procesión.
La marcha era en observancia del Ashura, el décimo día del mes sagrado musulmán de Muharram, que conmemora la muerte del nieto del profeta Mahoma ocurrida en el siglo VII.
El mes de Muharram se ha visto manchado a menudo por ataques con explosivos y enfrentamientos violentos entre la mayoría musulmana suní de Pakistán y su minoría chií. Algunas partes del mundo musulmán celebraron el día sagrado musulmán del Ashura el domingo.
Saldo de la explosión del domingo
Aumentó a ocho la cifra de muertos por el atentado suicida del domingo en una mezquita de Muzaffarabad, en Cachemira, informó la Policía de Pakistán.
Al menos otras 80 personas sufrieron heridas, en el ataque sectario poco común, pues la zona no tenía mucho historial de atentados de extremistas.
Entre los muertos había tres policías, informó el oficial Yasin Baig, quien agregó que otros 10 agentes de seguridad sufrieron heridas que los mantienen hospitalizados.
Los atentados terroristas han dejado medio millar de muertos desde octubre, cuando el Gobierno pakistaní aumentó su ofensiva contra los rebeldes talibanes en la región de Waziristán
Tras el atentado estallaron más hechos de violencia, cuando chiíes indignados hicieron disparos al aire y lanzaron piedras a las fuerzas de seguridad que habían vigilado la procesión, acusándolas de no hacer nada para prevenir el ataque dinamitero.
Los manifestantes incendiaron un mercado, otros dos inmuebles y varios vehículos, destruyendo tiendas, mientras otros en la procesión intentaban detenerlos. Las fuerzas policiales y paramilitares hicieron disparos al aire para dispersar a la multitud.
La explosión mató a 30 personas e hirió a por lo menos 60, infomó Sagheer Ahmad, ministro de Salud de la provincia de Sindh, de la cual Karachi es la capital.
Se trató del hecho más reciente de violencia en Pakistán desde que el Gobierno comenzó a combatir a milicianos islamistas aliados con al-Qaida y con el Talibán.
En Karachi prácticamente no se habían registrado los hechos de violencia atribuidos al Talibán que han afectado a buena parte del país, pero en la ciudad han ocurrido hechos frecuentes de violencia con motivos sectarios, étnicos y políticos.
Los extremistas de la mayoría suní consideran herejes a los chiíes y ambos grupos se han involucrado en una serie de asesinatos y represalias en Pakistán.
El ministro del Interior, Rehman Malik, dijo que el atacante suicida detonó sus explosivos al inicio de la procesión.
La marcha era en observancia del Ashura, el décimo día del mes sagrado musulmán de Muharram, que conmemora la muerte del nieto del profeta Mahoma ocurrida en el siglo VII.
El mes de Muharram se ha visto manchado a menudo por ataques con explosivos y enfrentamientos violentos entre la mayoría musulmana suní de Pakistán y su minoría chií. Algunas partes del mundo musulmán celebraron el día sagrado musulmán del Ashura el domingo.
Saldo de la explosión del domingo
Aumentó a ocho la cifra de muertos por el atentado suicida del domingo en una mezquita de Muzaffarabad, en Cachemira, informó la Policía de Pakistán.
Al menos otras 80 personas sufrieron heridas, en el ataque sectario poco común, pues la zona no tenía mucho historial de atentados de extremistas.
Entre los muertos había tres policías, informó el oficial Yasin Baig, quien agregó que otros 10 agentes de seguridad sufrieron heridas que los mantienen hospitalizados.
Los atentados terroristas han dejado medio millar de muertos desde octubre, cuando el Gobierno pakistaní aumentó su ofensiva contra los rebeldes talibanes en la región de Waziristán