Internacional
Argentina formaliza hoy denuncia contra Gran Bretaña
Mientras autoridades argentinas acusan la militarización del Atlántico Sur, Inglaterra adelanta que protegerá la autodeterminación de los habitantes de la ínsula
BUENOS AIRES, ARGENTINA (10/FEB/2012).- El canciller argentino, Héctor Timerman, presentará hoy al Consejo de Seguridad de la ONU una denuncia de “militarización” y presencia de “armamento nuclear” en el Atlántico Sur, tras la decisión británica de enviar un moderno destructor a las Islas Malvinas, en disputa de soberanía.
“Nuestro canciller hace una presentación por la militarización y la introducción de armamento nuclear en el Atlántico Sur. En pocas horas más parte a Nueva York”, dijo ayer la presidenta Cristina Kirchner en un acto en la casa de Gobierno.
Además, añadió Kirchner, el canciller informará “personalmente” al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y al presidente de la Asamblea General, Abdulaziz Al-Nasser, sobre “la violación del Reino Unido de cerca de las 40 resoluciones” del organismo que convocan al diálogo entre ambos países para resolver el diferendo por Malvinas, bajo control británico desde 1833.
Gran Bretaña es uno de los cinco países con poder de veto en el Consejo de Seguridad, junto a Estados Unidos, Francia, Rusia y China.
En un acto junto a la oposición y veteranos de la Guerra de Las Malvinas, la presidenta había anunciado el martes que su Gobierno denunciaría formalmente a Gran Bretaña por esta “nueva militarización, que implica un grave riesgo para la seguridad internacional”.
Al día siguiente, el Gobierno británico negó las acusaciones y se amparó en la Carta de ONU para reafirmar su posición sobre el derecho de autodeterminación de las Malvinas.
La escalada de acusaciones se generó tras la decisión británica de enviar a la zona de las Malvinas un moderno destructor, el “HMS Dauntless”.
Reino Unido “defenderá adecuadamente” las Malvinas: Cameron
En tanto, el primer ministro británico, David Cameron, dijo ayer que el Reino Unido “defenderá adecuadamente” las islas Malvinas de cualquier ataque al derecho a la autodeterminación de sus habitantes.
En declaraciones hechas en Suecia, donde se encuentra de viaje oficial, Cameron respondió así al reciente anuncio de Argentina de que protestará ante la ONU por el despliegue en la zona de un destructor británico y la presencia en las islas del príncipe Guillermo, nieto de la reina Isabel II.
“Creo que Argentina se encontrará, cuando acuda a Naciones Unidas, con que es parte de su estatuto apoyar la autodeterminación, y la gente de las Malvinas quiere mantener su estatus, su conexión con el Reino Unido”, declaró el primer ministro.
TELÓN DE FONDO
En tensión desde la ocupación inglesa en 1833
En 1833, los británicos ocuparon las Islas Malvinas y mantuvieron allí una lejana colonia, “Falkland Islands”, que desde entonces se desarrolló aislada de su centro europeo.
Entonces, Argentina nunca dejó de reclamar sus derechos sobre el archipiélago. Mucho después, el 2 de abril de 1982, el litigio tomó un rumbo inesperado: tropas argentinas desembarcaron en las Malvinas invadiendo el territorio.
Al día siguiente del desembarco argentino la premier británica, Margaret Thatcher, anunció el envío de una flota (la “Task Force“) para recuperar las islas, si fracasaban los intentos diplomáticos. Aunque el Consejo de Seguridad de la ONU exigió el retiro de las tropas argentinas, no pudo impedir el conflicto armado.
A finales de mayo, el general Mario Menéndez, que estaba a cargo del archipiélago, y el comandante Jeremy Moore, jefe de la fuerza británica, acordaron la rendición argentina.
La guerra duró 74 días y provocó la muerte de unos mil 200 argentinos y de 255 británicos.
“Nuestro canciller hace una presentación por la militarización y la introducción de armamento nuclear en el Atlántico Sur. En pocas horas más parte a Nueva York”, dijo ayer la presidenta Cristina Kirchner en un acto en la casa de Gobierno.
Además, añadió Kirchner, el canciller informará “personalmente” al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y al presidente de la Asamblea General, Abdulaziz Al-Nasser, sobre “la violación del Reino Unido de cerca de las 40 resoluciones” del organismo que convocan al diálogo entre ambos países para resolver el diferendo por Malvinas, bajo control británico desde 1833.
Gran Bretaña es uno de los cinco países con poder de veto en el Consejo de Seguridad, junto a Estados Unidos, Francia, Rusia y China.
En un acto junto a la oposición y veteranos de la Guerra de Las Malvinas, la presidenta había anunciado el martes que su Gobierno denunciaría formalmente a Gran Bretaña por esta “nueva militarización, que implica un grave riesgo para la seguridad internacional”.
Al día siguiente, el Gobierno británico negó las acusaciones y se amparó en la Carta de ONU para reafirmar su posición sobre el derecho de autodeterminación de las Malvinas.
La escalada de acusaciones se generó tras la decisión británica de enviar a la zona de las Malvinas un moderno destructor, el “HMS Dauntless”.
Reino Unido “defenderá adecuadamente” las Malvinas: Cameron
En tanto, el primer ministro británico, David Cameron, dijo ayer que el Reino Unido “defenderá adecuadamente” las islas Malvinas de cualquier ataque al derecho a la autodeterminación de sus habitantes.
En declaraciones hechas en Suecia, donde se encuentra de viaje oficial, Cameron respondió así al reciente anuncio de Argentina de que protestará ante la ONU por el despliegue en la zona de un destructor británico y la presencia en las islas del príncipe Guillermo, nieto de la reina Isabel II.
“Creo que Argentina se encontrará, cuando acuda a Naciones Unidas, con que es parte de su estatuto apoyar la autodeterminación, y la gente de las Malvinas quiere mantener su estatus, su conexión con el Reino Unido”, declaró el primer ministro.
TELÓN DE FONDO
En tensión desde la ocupación inglesa en 1833
En 1833, los británicos ocuparon las Islas Malvinas y mantuvieron allí una lejana colonia, “Falkland Islands”, que desde entonces se desarrolló aislada de su centro europeo.
Entonces, Argentina nunca dejó de reclamar sus derechos sobre el archipiélago. Mucho después, el 2 de abril de 1982, el litigio tomó un rumbo inesperado: tropas argentinas desembarcaron en las Malvinas invadiendo el territorio.
Al día siguiente del desembarco argentino la premier británica, Margaret Thatcher, anunció el envío de una flota (la “Task Force“) para recuperar las islas, si fracasaban los intentos diplomáticos. Aunque el Consejo de Seguridad de la ONU exigió el retiro de las tropas argentinas, no pudo impedir el conflicto armado.
A finales de mayo, el general Mario Menéndez, que estaba a cargo del archipiélago, y el comandante Jeremy Moore, jefe de la fuerza británica, acordaron la rendición argentina.
La guerra duró 74 días y provocó la muerte de unos mil 200 argentinos y de 255 británicos.