Internacional
Al menos 16 muertos en combates en la región central de Somalia
Se registran combates entre dos grupos islámicos en la ciudad de Baladweyne, en la región central de Somalia
MOGADISCIO, SOMALIA.- Al menos 16 personas murieron y otras veinte resultaron heridas en los combates que se registran entre dos grupos islámicos en la ciudad de Baladweyne, en la región central de Somalia y cercana a la frontera con la vecina Etiopía, confirmaron hoy portavoces de las facciones enfrentadas.
Milicianos del grupo Ahlulsunna Waljamaa, que apoya al Gobierno Federal de Transición (TFG, en inglés) somalí, atacaron el pasado domingo Baladweyne, bajo control de la milicia Hizb al-Islam, una aliada de Al Shabab, afiliada a su vez a Al Qaeda, dijo a Efe por teléfono desde aquella localidad Yusuf Ahmed Hagar, el comandante de los atacantes.
Según Hagar, conocido también como "Dabageed", sus efectivos han capturado la mayor parte de la ciudad y persiguen de cerca a los insurgentes de Hizb al-Islam.
"Vamos a poner fin a los terroristas en la ciudad, matamos a más de una decena de ellos y tomaremos el control de la localidad en las próximas 24 horas", afirmó Hagar, un antiguo gobernador de la región.
El comandante de Ahlulsunna Waljamaa añadió que sus fuerzas han hecho varios prisioneros entre las filas de Hizb al-Islam y advirtió de que serán ejecutados si no renuncian al terrorismo.
"Cualquiera de ellos que se niegue a denunciar la ideología terrorista será ejecutado públicamente", recalcó Hagar.
Por su parte, el portavoz de Hizb al-Islam, Sheikh Musa Arrale, rechazó las aseveraciones de Hagar y afirmó que fueron sus fuerzas las que expulsaron a sus rivales de Baladweyne.
"Atacaron varias veces la ciudad, dimos muerte a varios de ellos y les destruimos un número de 'vehículos técnicos' (camionetas armadas con ametralladoras antiaéreas)", dijo a Efe Arrale, quien dijo estar hablando por teléfono satélite "desde el frente de batalla".
Según Arrale, sus efectivos persiguieron a los milicianos de Ahlulsunna Waljamaa "hasta la frontera con Etiopía, cuyas fuerzas los respaldan".
Testigos presenciales confirmaron que las fuerzas de Ahlulsunna Waljamaa han desplazado a las de Hizb al-Islam de algunas zonas de la ciudad y que continúan los tiroteos.
"Los combates continúan, los milicianos Ahlusunna han capturado la mitad de la ciudad, pero los de Hezb al-Islam se han reagrupado en otros sectores", dijo a Efe Hurre Duale, un anciano y antiguo residente de Baladweyne, quien subrayó que hay "cadáveres en las calles, algunos de ellos en uniformes y otros vestidos de civil".
Somalia se encuentra inmersa en el caos político y militar desde 1991, cuando líderes de clanes tribales, conocidos como "señores de la guerra", derrocaron al gobierno del dictador Siad Barré y se dividieron el país con ayuda de milicias armadas.
La crisis empeoró a partir de 2006, cuando la antigua Unión de Tribunales Islámicos (UTI) controló durante seis meses gran parte del país con ayuda de su ala armada, Al Shabab.
El 24 de diciembre de ese año Etiopía lanzó una ofensiva aérea y terrestre en apoyo del gobierno de Somalia y desalojó de Mogadiscio y otros centros urbanos a la Al Shabab, que pasó a la clandestinidad y lanzó una "yihad" (guerra santa) a la que se unieron luego Hezb al-Islam y otros grupos integristas islámicos menores.
Milicianos del grupo Ahlulsunna Waljamaa, que apoya al Gobierno Federal de Transición (TFG, en inglés) somalí, atacaron el pasado domingo Baladweyne, bajo control de la milicia Hizb al-Islam, una aliada de Al Shabab, afiliada a su vez a Al Qaeda, dijo a Efe por teléfono desde aquella localidad Yusuf Ahmed Hagar, el comandante de los atacantes.
Según Hagar, conocido también como "Dabageed", sus efectivos han capturado la mayor parte de la ciudad y persiguen de cerca a los insurgentes de Hizb al-Islam.
"Vamos a poner fin a los terroristas en la ciudad, matamos a más de una decena de ellos y tomaremos el control de la localidad en las próximas 24 horas", afirmó Hagar, un antiguo gobernador de la región.
El comandante de Ahlulsunna Waljamaa añadió que sus fuerzas han hecho varios prisioneros entre las filas de Hizb al-Islam y advirtió de que serán ejecutados si no renuncian al terrorismo.
"Cualquiera de ellos que se niegue a denunciar la ideología terrorista será ejecutado públicamente", recalcó Hagar.
Por su parte, el portavoz de Hizb al-Islam, Sheikh Musa Arrale, rechazó las aseveraciones de Hagar y afirmó que fueron sus fuerzas las que expulsaron a sus rivales de Baladweyne.
"Atacaron varias veces la ciudad, dimos muerte a varios de ellos y les destruimos un número de 'vehículos técnicos' (camionetas armadas con ametralladoras antiaéreas)", dijo a Efe Arrale, quien dijo estar hablando por teléfono satélite "desde el frente de batalla".
Según Arrale, sus efectivos persiguieron a los milicianos de Ahlulsunna Waljamaa "hasta la frontera con Etiopía, cuyas fuerzas los respaldan".
Testigos presenciales confirmaron que las fuerzas de Ahlulsunna Waljamaa han desplazado a las de Hizb al-Islam de algunas zonas de la ciudad y que continúan los tiroteos.
"Los combates continúan, los milicianos Ahlusunna han capturado la mitad de la ciudad, pero los de Hezb al-Islam se han reagrupado en otros sectores", dijo a Efe Hurre Duale, un anciano y antiguo residente de Baladweyne, quien subrayó que hay "cadáveres en las calles, algunos de ellos en uniformes y otros vestidos de civil".
Somalia se encuentra inmersa en el caos político y militar desde 1991, cuando líderes de clanes tribales, conocidos como "señores de la guerra", derrocaron al gobierno del dictador Siad Barré y se dividieron el país con ayuda de milicias armadas.
La crisis empeoró a partir de 2006, cuando la antigua Unión de Tribunales Islámicos (UTI) controló durante seis meses gran parte del país con ayuda de su ala armada, Al Shabab.
El 24 de diciembre de ese año Etiopía lanzó una ofensiva aérea y terrestre en apoyo del gobierno de Somalia y desalojó de Mogadiscio y otros centros urbanos a la Al Shabab, que pasó a la clandestinidad y lanzó una "yihad" (guerra santa) a la que se unieron luego Hezb al-Islam y otros grupos integristas islámicos menores.