Entretenimiento
Subastan dos obras de Tamayo en más de 100 mil pesos
La venta incluyó más de 100 obras de artistas renombrados como Diego Rivera, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros, entre otros
CIUDAD DE MÉXICO.- Las obras Hombre I y Paisaje, del artista plástico mexicano
Rufino Tamayo (1899-1991) fueron vendidas en esta ciudad por un total de 105 mil 800 pesos, durante una subasta organizada por la casa Luis C. Morton.
Las piezas, que no gozan del valor alcanzado por cuadros como El comedor de sandías o El trovador, que en Estados Unidos se subastaron por tres millones 625 mil dólares y 7.2 millones de dólares, respectivamente, formaron parte de los más de 140 lotes que fueron puestos a la venta la semana pasada.
Entre las piezas que encontraron comprador estuvieron también El tiempo se detiene, firmado por Fitzia, y que fue vendido por 46 mil pesos; además, de Mago, una serigrafía con serie 52, de Rafael Coronel, que alcanzó un precio de 47 mil 150 pesos, según las cifras finales de la Subasta de Pintura y Obra Gráfica.
La venta incluyó obras de más de 100 renombrados artistas, entre nacionales y extranjeros, como Diego Rivera, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros, Pablo O` Higgins, Rodolfo Nieto, José Luis Cuevas, Raúl Anguiano, Francisco Toledo y Gilberto Aceves Navarro.
En el caso de los extranjeros destacó la puesta a la venta de las litografías Arcángel I y Arcángel II, de Salvador Dalí, con precio de salida de entre ocho y 12 mil pesos; además de otras obras de Joan Miró y Alberto Gironella.
Luis C. Morton dio a conocer que cuenta ya con una nueva modalidad para participar en sus subastas, ahora en línea, opción que se suma a las ya existentes, en sala, vía telefónica, y mediante el sistema de ofertas en ausencias.
La casa de subastas cuenta con más de 250 lotes con piezas de joyería, cristal, vidrio, porcelana, bronce, plata y cerámica.
También cuenta con objetos unitarios como mesas de centro, lámparas, candiles, pinturas, sillas, esculturas, tapetes, comedores y libreros de diversas épocas y autores.
Recuerda que comprar en subasta es una de las formas más emocionantes de adquirir antigüedades, arte, joyas, muebles, autos y un sin fin de artículos; además de una de las maneras más económicas, abiertas a todo público.
Para tomar parte en este proceso, primero se debe asistir a la exposición previa para observar los objetos o piezas a subastar. Se recomienda adquirir el catálogo, el cual proporciona la descripción detallada de cada uno de los lotes y en su mayoría contiene fotografías de las piezas.
El día de la subasta el interesado debe registrarse en la recepción, donde le entregarán un número de paleta para pujar. En el registro se le solicitará su nombre y dirección así como un depósito de garantía (efectivo, cheque o voucher de tarjeta de crédito)".
Generalmente se muestran dos precios en el catálogo, un estimado bajo y uno alto. Son indicadores de lo que el especialista considera un precio de venta justo. La pieza o lote se puede vender por debajo del estimado bajo, si el consignante no ha fijado un precio mínimo o precio de reserva, y puede venderse arriba del estimado alto.
Cuando el lote que el cliente desea adquirir sale a remate, simplemente levanta la paleta que le fue asignada y el subastador le hará la indicación del precio que lleva en ese momento; este proceso continua mientras existan personas haciendo sus ofertas por el mismo lote.
El subastador incrementará las pujas de manera equitativa hasta que solo una persona continúe con la puja. El comprador deberá pagar "el precio de martillo" (el último precio indicado por el subastador al dejar caer el martillo), mas la comisión (15% sobre el precio de martillo) y el IVA correspondiente a la comisión.
Las piezas, que no gozan del valor alcanzado por cuadros como El comedor de sandías o El trovador, que en Estados Unidos se subastaron por tres millones 625 mil dólares y 7.2 millones de dólares, respectivamente, formaron parte de los más de 140 lotes que fueron puestos a la venta la semana pasada.
Entre las piezas que encontraron comprador estuvieron también El tiempo se detiene, firmado por Fitzia, y que fue vendido por 46 mil pesos; además, de Mago, una serigrafía con serie 52, de Rafael Coronel, que alcanzó un precio de 47 mil 150 pesos, según las cifras finales de la Subasta de Pintura y Obra Gráfica.
La venta incluyó obras de más de 100 renombrados artistas, entre nacionales y extranjeros, como Diego Rivera, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros, Pablo O` Higgins, Rodolfo Nieto, José Luis Cuevas, Raúl Anguiano, Francisco Toledo y Gilberto Aceves Navarro.
En el caso de los extranjeros destacó la puesta a la venta de las litografías Arcángel I y Arcángel II, de Salvador Dalí, con precio de salida de entre ocho y 12 mil pesos; además de otras obras de Joan Miró y Alberto Gironella.
Luis C. Morton dio a conocer que cuenta ya con una nueva modalidad para participar en sus subastas, ahora en línea, opción que se suma a las ya existentes, en sala, vía telefónica, y mediante el sistema de ofertas en ausencias.
La casa de subastas cuenta con más de 250 lotes con piezas de joyería, cristal, vidrio, porcelana, bronce, plata y cerámica.
También cuenta con objetos unitarios como mesas de centro, lámparas, candiles, pinturas, sillas, esculturas, tapetes, comedores y libreros de diversas épocas y autores.
Recuerda que comprar en subasta es una de las formas más emocionantes de adquirir antigüedades, arte, joyas, muebles, autos y un sin fin de artículos; además de una de las maneras más económicas, abiertas a todo público.
Para tomar parte en este proceso, primero se debe asistir a la exposición previa para observar los objetos o piezas a subastar. Se recomienda adquirir el catálogo, el cual proporciona la descripción detallada de cada uno de los lotes y en su mayoría contiene fotografías de las piezas.
El día de la subasta el interesado debe registrarse en la recepción, donde le entregarán un número de paleta para pujar. En el registro se le solicitará su nombre y dirección así como un depósito de garantía (efectivo, cheque o voucher de tarjeta de crédito)".
Generalmente se muestran dos precios en el catálogo, un estimado bajo y uno alto. Son indicadores de lo que el especialista considera un precio de venta justo. La pieza o lote se puede vender por debajo del estimado bajo, si el consignante no ha fijado un precio mínimo o precio de reserva, y puede venderse arriba del estimado alto.
Cuando el lote que el cliente desea adquirir sale a remate, simplemente levanta la paleta que le fue asignada y el subastador le hará la indicación del precio que lleva en ese momento; este proceso continua mientras existan personas haciendo sus ofertas por el mismo lote.
El subastador incrementará las pujas de manera equitativa hasta que solo una persona continúe con la puja. El comprador deberá pagar "el precio de martillo" (el último precio indicado por el subastador al dejar caer el martillo), mas la comisión (15% sobre el precio de martillo) y el IVA correspondiente a la comisión.