Entretenimiento
María de rojo corazón
La huella de la actriz en el cine mexicano se deja sentir en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara
GUADALAJARA, JALISCO.- El cine mexicano no se entiende sin la imagen de María Rojo, mujer que lo ha dejado todo frente y detrás de los escenarios. Ella ha aparecido en varios de los grandes clásicos del cine nacional, entre los que se cuentan La tarea, El callejón de los milagros y Danzón. Además, ha trabajado al lado de titanes de la cinematografía azteca, donde nombres como Jaime Humberto Hermosillo, María Novaro y Felipe Cazals.
El aura de María no se queda solamente en el campo de la actuación. También entró a la arena política en diversos cargos, que van de jefa delegacional en la capital del país hasta senadora, como lo es actualmente y desde allí ha empujado diversas reformas a favor del cine y los actores.
Frontal y con nervios de acero, detrás de su temple se esconde una mujer sensible que muda de sentimientos de gran facilidad. Es esta suma de cualidades y logros lo que convierte a María Rojo en la estrella perfecta para deslumbrar con su brillo sobre el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, donde ayer vivió una jornada de gloria, le fue entregado el Mayahuel de plata “y me pude reencontrar con viejos amigos, recordar a los que ya no están y tender nuevos puentes”. Así es María Rojo, la mujer que llenó de gracia la cinematografía nacional.
Empuje tapatío
Reconocida como un pilar de la actuación en el Distrito Federal, María Rojo tiene un lazo muy profundo con Guadalajara, como ella misma lo recuerda. “Yo en esta ciudad vi como Jaime Humberto Hermosillo y Emilio García Riera, dos leyendas del celuloide nacional, planeaban lo que sería después un Festival de Cine aquí, en la Perla Tapatía, aunque todos los tachaban de locos”.
La actriz recalca el carácter internacional del certamen, al que califica como uno de los más sólidos del panorama nacional. “Es una fortuna siempre en el FICG, y más cuando ya es uno delos festivales más importantes de Latinoamérica. Estar aquí es un recuento de mi vida, de mis amigos. Puedo ahora hacer una suma de lo que he hecho”.
El tesón y la perseverancia de María Rojo la ha llevado a ser un referente en la pantalla, aunque ella reconoce que es el público, en este caso de Jalisco, el que hace posible que ella disfrute de su sueño, pues “esto no es un festival por decreto. Si los jalisciences no hubieran apoyado su certamen, no habría llegado tan lejos.¿Cuántos festivales nacieron en 25 años, que traen a estrellas, y ya dejaron de existir?”.
Enamorada del celuloide
“Actuar es mi fiesta. Estar en el cine lo es todo”. Eso es lo que contesta María Rojo cuando le preguntan que es lo que más le gusta del Séptimo Arte. Recuerda que comenzó a los 8 años en el mundo artístico con pequeños papeles escolares “y desde entonces me ha costado separar mi vida privada del cine. He tenido una vida emocionante, como lo pueden atestiguar mis familiares que me acompañan en este festival”.
Películas como Rojo amanecer y Nuevo mundo curtieron a la actriz en el mundo de las cintas “difíciles”, esas que son prohibidas por décadas o de plano enlatadas. “Ahora se hace un cine más arriesgado, en mi tiempo, muchas películas políticas eran condenadas a no aparecer. Nuevo mundo tardó 30 años en estrenarse y sólo duró 3 días en taquilla”.
Eso sí, María Rojo explica que ningún tipo de obstáculo la ha llevado a pensar en dejar el mundo de la actuación. “Ha valido pelear por tener un mejor cine. Y lo seguiré haciendo”.
Homenaje en el Paraninfo
Al filo de las 13:00 horas, María Rojo fue premiada en el Paraninfo de la Universidad de Guadalajara con el premio Mayahuel de Plata, que reconoce los logros de toda una vida dedicada al mundo del cine.
De manos del rector de la casa de estudios, Marco Antonio Cortez Guardado, la actriz recibió emocionada el galardón.
Al acto asistieron también el presidente del Festival Internacional de Cine de Guadalajara, Raúl Padilla; Jorge Sánchez Sosa, director del Festival; María Novaro, directora de cine y quien rodó con María Rojo Danzón y Susana Cato, quien presentó el libro María Rojo de película.
En el evento, María Rojo le pidió a la diosa Mayahuel “que los distribuidores de cine respeten las dos semanas de proyección que se merecen las películas mexicanas. Al menos, en el caso de las que ganaron premios en Festivales”.
El dato.
María rojo estará participando la próxima semana en un proyecto relativo al Bicentenario de la Independencia. Aunque no reveló su papel, sí aseguró que en él estará participando Diego Luna encarnando a Guadalupe Victoria.
También dio a conocer que pronto rodará una coproducción de México-colombiana donde encarnaría a un personaje llamado Transito. Sería de corte político y se enfocaría en el conflicto armado que se vive en el país cafetalero.
“Soy una convencida de que este país va a vivir de su cultura, la tangible y la intangible. El patrimonio cultural no está para arrugarse. Hay que reconocer que el cine mexicano, pase lo que pase, es lo que atrae más premios para nuestro país”.
María Rojo, actriz
El aura de María no se queda solamente en el campo de la actuación. También entró a la arena política en diversos cargos, que van de jefa delegacional en la capital del país hasta senadora, como lo es actualmente y desde allí ha empujado diversas reformas a favor del cine y los actores.
Frontal y con nervios de acero, detrás de su temple se esconde una mujer sensible que muda de sentimientos de gran facilidad. Es esta suma de cualidades y logros lo que convierte a María Rojo en la estrella perfecta para deslumbrar con su brillo sobre el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, donde ayer vivió una jornada de gloria, le fue entregado el Mayahuel de plata “y me pude reencontrar con viejos amigos, recordar a los que ya no están y tender nuevos puentes”. Así es María Rojo, la mujer que llenó de gracia la cinematografía nacional.
Empuje tapatío
Reconocida como un pilar de la actuación en el Distrito Federal, María Rojo tiene un lazo muy profundo con Guadalajara, como ella misma lo recuerda. “Yo en esta ciudad vi como Jaime Humberto Hermosillo y Emilio García Riera, dos leyendas del celuloide nacional, planeaban lo que sería después un Festival de Cine aquí, en la Perla Tapatía, aunque todos los tachaban de locos”.
La actriz recalca el carácter internacional del certamen, al que califica como uno de los más sólidos del panorama nacional. “Es una fortuna siempre en el FICG, y más cuando ya es uno delos festivales más importantes de Latinoamérica. Estar aquí es un recuento de mi vida, de mis amigos. Puedo ahora hacer una suma de lo que he hecho”.
El tesón y la perseverancia de María Rojo la ha llevado a ser un referente en la pantalla, aunque ella reconoce que es el público, en este caso de Jalisco, el que hace posible que ella disfrute de su sueño, pues “esto no es un festival por decreto. Si los jalisciences no hubieran apoyado su certamen, no habría llegado tan lejos.¿Cuántos festivales nacieron en 25 años, que traen a estrellas, y ya dejaron de existir?”.
Enamorada del celuloide
“Actuar es mi fiesta. Estar en el cine lo es todo”. Eso es lo que contesta María Rojo cuando le preguntan que es lo que más le gusta del Séptimo Arte. Recuerda que comenzó a los 8 años en el mundo artístico con pequeños papeles escolares “y desde entonces me ha costado separar mi vida privada del cine. He tenido una vida emocionante, como lo pueden atestiguar mis familiares que me acompañan en este festival”.
Películas como Rojo amanecer y Nuevo mundo curtieron a la actriz en el mundo de las cintas “difíciles”, esas que son prohibidas por décadas o de plano enlatadas. “Ahora se hace un cine más arriesgado, en mi tiempo, muchas películas políticas eran condenadas a no aparecer. Nuevo mundo tardó 30 años en estrenarse y sólo duró 3 días en taquilla”.
Eso sí, María Rojo explica que ningún tipo de obstáculo la ha llevado a pensar en dejar el mundo de la actuación. “Ha valido pelear por tener un mejor cine. Y lo seguiré haciendo”.
Homenaje en el Paraninfo
Al filo de las 13:00 horas, María Rojo fue premiada en el Paraninfo de la Universidad de Guadalajara con el premio Mayahuel de Plata, que reconoce los logros de toda una vida dedicada al mundo del cine.
De manos del rector de la casa de estudios, Marco Antonio Cortez Guardado, la actriz recibió emocionada el galardón.
Al acto asistieron también el presidente del Festival Internacional de Cine de Guadalajara, Raúl Padilla; Jorge Sánchez Sosa, director del Festival; María Novaro, directora de cine y quien rodó con María Rojo Danzón y Susana Cato, quien presentó el libro María Rojo de película.
En el evento, María Rojo le pidió a la diosa Mayahuel “que los distribuidores de cine respeten las dos semanas de proyección que se merecen las películas mexicanas. Al menos, en el caso de las que ganaron premios en Festivales”.
El dato.
María rojo estará participando la próxima semana en un proyecto relativo al Bicentenario de la Independencia. Aunque no reveló su papel, sí aseguró que en él estará participando Diego Luna encarnando a Guadalupe Victoria.
También dio a conocer que pronto rodará una coproducción de México-colombiana donde encarnaría a un personaje llamado Transito. Sería de corte político y se enfocaría en el conflicto armado que se vive en el país cafetalero.
“Soy una convencida de que este país va a vivir de su cultura, la tangible y la intangible. El patrimonio cultural no está para arrugarse. Hay que reconocer que el cine mexicano, pase lo que pase, es lo que atrae más premios para nuestro país”.
María Rojo, actriz