Entretenimiento
Luke Evans, a toda velocidad
El actor deja los personajes de “chico bueno” para hacerle la vida imposible a Vin Diesel y Paul Walker
GUADALAJARA, JALISCO (29/MAY/2013).- Cada cierta temporada llega a Hollywood un actor que acapara las taquillas. Parece que ahora es el momento de Luke Evans. Este británico de 34 años ha ido abriéndose camino entre los clásicos actores de acción, con roles que lo llevan entre las secuencias de lucha y la aventura. Luego de su paso por los escenarios su objetivo ahora es la pantalla grande, sobre todo gracias a su participación en sagas como El hobbit, que promete ser un éxito taquillero, y Rápido y furioso, perfecta para los fanáticos de la velocidad al volante.
Evans comenzó su formación en el teatro, gracias a su participación en grandes producciones como el musical Rent, y otras obras como Miss Saigon. No obstante, también cuenta con una prolífera carrera cinematográfica, actuando en cintas como Los tres mosqueteros y El cuervo: guía para un asesino, así como la franquicia taquillera Furia de titanes.
Su más reciente trabajo en cartelera es en la sexta entrega de Rápidos y Furiosos para interpretar a Owen Shaw, un villano que se entrometerá con Dom Toretto (Vin Diesel) y sus amigos. En la sexta entrega de esta saga, el actor une fuerzas con Letty (Michelle Rodríguez), a quien todos creían muerta, para enfrentarse con los personajes que han marcado cada una de las entregas. En entrevista, el actor compartió un poco sobre esta experiencia y cómo es que a través de Rápidos y Furiosos, los autos deportivos entraron de lleno a su vida.
—¿Cuál es la característica más interesante de tu personaje?
—Él ha sido entrenado mediante un estándar militar muy alto, además sabe mucho de artes marciales y tecnología. Sabe lo que quiere y por eso me parece que es un villano muy astuto, muy inteligente. Sin duda es una amenaza para los demás chicos. Es conocedor de autos y sabe arreglar cosas; básicamente él siempre está debajo del capó. En el filme roba convoyes militares para luego venderlos en el mercado negro.
—¿Te resultó complicado ser el villano de la cinta?
—Sí es un poco raro, porque en mi carrera esencialmente he interpretado a los buenos, personas amables, héroes, así que interpretar un arquetípico villano fue un tanto interesante. Por ejemplo, la primera escena que filmé era un tanto agresiva. No había conocido al elenco y la escena era con ellos. Fue un poco intimidante porque estaba esposado, en una situación vulnerable, y tenía que insultarlos a todos, pero eso generó tensión, que es lo que necesitas como villano: necesitas construir tensión en el ambiente. Todos, sin embargo, fueron muy amables.
—¿Cómo fue el entrenamiento para mantenerte en forma para esta película?
—Siempre he estado en forma, desde que hice la cinta Inmortales, que en verdad me hizo ir en un camino distinto respecto a lo que es entrenar. Hicimos varios ensayos de pelea en aquel entonces, así como en la mayoría de las películas que hice después. Entrené thai box, entre otras cosas, y lo integré durante esta filmación. Las secuencias de peleas, que son coreografiadas y ensayadas intensamente, son parte de la diversión. Son como una forma de arte.
—¿Qué hace diferente la sexta entrega de “Rápidos y furiosos”?
—No lo sé. Supongo que todas son distintas en su propio estilo. Cuando una franquicia dura tanto como ésta, tiene que renovarse. Creo que a partir de la pasada, se tenía la idea de incluir un villano que ellos tienen que atrapar, en vez de enfocarse en dinero y atracos. Ahora hoy otras motivaciones, así que supongo es una forma de variar. Creo, además, que nunca han tenido un villano arquetípico tan específico como el que hay en esta nueva entrega.
—¿Te interesan los autos veloces?
—Sí, de toda la vida. Mi papá es motociclista y me iba con él como pasajero en la parte de atrás de sus enormes motocicletas. Él tiene una 1200 Honda, una CBR 600 y ahora consiguió una 900 Yamaha, y yo he crecido con ellas. Siempre he estado informándome sobre motores, pero en la familia no teníamos mucho dinero, así que nunca tuve un auto veloz, siempre eran prácticos. Así que no fue hasta de adulto que pude apreciar estos vehículos. Actualmente me gustan bastante.
—¿Qué vehículo conduces hoy en día?
—Un Audi RS3, que es genial, y en la película manejo un Aston Martin. Tuve que correr nueve de los nuevos Aston Martin en Millbrook ,como parte de una prueba, eso fue bastante bueno, al volante de un Vantage V12 a toda velocidad en un campo abierto. Eso sí que es un buen trabajo.
EL DATO
Ascenso sin prisa
La carrera de este actor, que comenzó en 2003, tuvo el despunte que esperaba hasta 2010, con el filme Robin Hood, protagonizado por Russell Crowe. Pese a que comenzaba a participar en filmes de alto presupuesto, su perfil de figura de acción no se había afianzado en Hollywood. Furia de Titanes (2010) e Inmortales (2011) lo colocaron en el ojo de la industria, sin embargo Rápidos y furiosos 6 hizo un giro en su carrera, al incursionar en los villanos.
A finales de año se verá su trabajo como Bard en la segunda entrega de la saga El Hobbit, personaje que también interpretó en la tercera parte.
Evans comenzó su formación en el teatro, gracias a su participación en grandes producciones como el musical Rent, y otras obras como Miss Saigon. No obstante, también cuenta con una prolífera carrera cinematográfica, actuando en cintas como Los tres mosqueteros y El cuervo: guía para un asesino, así como la franquicia taquillera Furia de titanes.
Su más reciente trabajo en cartelera es en la sexta entrega de Rápidos y Furiosos para interpretar a Owen Shaw, un villano que se entrometerá con Dom Toretto (Vin Diesel) y sus amigos. En la sexta entrega de esta saga, el actor une fuerzas con Letty (Michelle Rodríguez), a quien todos creían muerta, para enfrentarse con los personajes que han marcado cada una de las entregas. En entrevista, el actor compartió un poco sobre esta experiencia y cómo es que a través de Rápidos y Furiosos, los autos deportivos entraron de lleno a su vida.
—¿Cuál es la característica más interesante de tu personaje?
—Él ha sido entrenado mediante un estándar militar muy alto, además sabe mucho de artes marciales y tecnología. Sabe lo que quiere y por eso me parece que es un villano muy astuto, muy inteligente. Sin duda es una amenaza para los demás chicos. Es conocedor de autos y sabe arreglar cosas; básicamente él siempre está debajo del capó. En el filme roba convoyes militares para luego venderlos en el mercado negro.
—¿Te resultó complicado ser el villano de la cinta?
—Sí es un poco raro, porque en mi carrera esencialmente he interpretado a los buenos, personas amables, héroes, así que interpretar un arquetípico villano fue un tanto interesante. Por ejemplo, la primera escena que filmé era un tanto agresiva. No había conocido al elenco y la escena era con ellos. Fue un poco intimidante porque estaba esposado, en una situación vulnerable, y tenía que insultarlos a todos, pero eso generó tensión, que es lo que necesitas como villano: necesitas construir tensión en el ambiente. Todos, sin embargo, fueron muy amables.
—¿Cómo fue el entrenamiento para mantenerte en forma para esta película?
—Siempre he estado en forma, desde que hice la cinta Inmortales, que en verdad me hizo ir en un camino distinto respecto a lo que es entrenar. Hicimos varios ensayos de pelea en aquel entonces, así como en la mayoría de las películas que hice después. Entrené thai box, entre otras cosas, y lo integré durante esta filmación. Las secuencias de peleas, que son coreografiadas y ensayadas intensamente, son parte de la diversión. Son como una forma de arte.
—¿Qué hace diferente la sexta entrega de “Rápidos y furiosos”?
—No lo sé. Supongo que todas son distintas en su propio estilo. Cuando una franquicia dura tanto como ésta, tiene que renovarse. Creo que a partir de la pasada, se tenía la idea de incluir un villano que ellos tienen que atrapar, en vez de enfocarse en dinero y atracos. Ahora hoy otras motivaciones, así que supongo es una forma de variar. Creo, además, que nunca han tenido un villano arquetípico tan específico como el que hay en esta nueva entrega.
—¿Te interesan los autos veloces?
—Sí, de toda la vida. Mi papá es motociclista y me iba con él como pasajero en la parte de atrás de sus enormes motocicletas. Él tiene una 1200 Honda, una CBR 600 y ahora consiguió una 900 Yamaha, y yo he crecido con ellas. Siempre he estado informándome sobre motores, pero en la familia no teníamos mucho dinero, así que nunca tuve un auto veloz, siempre eran prácticos. Así que no fue hasta de adulto que pude apreciar estos vehículos. Actualmente me gustan bastante.
—¿Qué vehículo conduces hoy en día?
—Un Audi RS3, que es genial, y en la película manejo un Aston Martin. Tuve que correr nueve de los nuevos Aston Martin en Millbrook ,como parte de una prueba, eso fue bastante bueno, al volante de un Vantage V12 a toda velocidad en un campo abierto. Eso sí que es un buen trabajo.
EL DATO
Ascenso sin prisa
La carrera de este actor, que comenzó en 2003, tuvo el despunte que esperaba hasta 2010, con el filme Robin Hood, protagonizado por Russell Crowe. Pese a que comenzaba a participar en filmes de alto presupuesto, su perfil de figura de acción no se había afianzado en Hollywood. Furia de Titanes (2010) e Inmortales (2011) lo colocaron en el ojo de la industria, sin embargo Rápidos y furiosos 6 hizo un giro en su carrera, al incursionar en los villanos.
A finales de año se verá su trabajo como Bard en la segunda entrega de la saga El Hobbit, personaje que también interpretó en la tercera parte.