Entretenimiento
Kalimba se guía por la fe
Kalimba presentó en días pasados su nuevo álbum y participó en el doblaje de la cinta “El gato con botas”
CIUDAD DE MEXICO.- La evolución de
Kalimba va más allá de lo físico. Dejó de ser el adolescente hiperactivo del grupo OV7 para caminar con paso firme pero solitario en el mundo de la música. Las tonadas juveniles y pachangueras dieron paso a materiales donde predomina la reflexión y el amor.
Lleno de fe, el cantante se presentó recientemente en la ciudad de Guadalajara en el marco de un festival musical. Allí comentó el regreso que hace profesionalmente a una de sus facetas favoritas: El doblaje infantil. “Acabo de hacer el doblaje de El Gato con botas, una película que sale el próximo 11 de septiembre. En ella me tocó hacer a Pierre, que es el dueño del gato. Espero seguir haciendo cosas para niños, es algo que disfruto y lo amo”.
Esta película del Gato con botas es un cinta animada europea que contará con las voces de varios artistas mexicanos. Cabe destacar que a los 12 años Kalimba prestó su voz en el doblaje de El Rey León, cinta de Disney donde encarnó a Simba cuando era un cachorro.
Hombre creyente
A pesar de su popularidad y “pegue” con las chavas, el Kalimba que caminó recientemente por Guadalajara adopta una actitud muy calmada bajo el escenario, que contrasta cuando está sobre él. Sus temas, cada vez más íntimos, se han convertido en una fotografía del momento de paz que actualmente vive. Y cada una de sus canciones son un reflejo de “todo lo que hago en mi vida. No soy bueno para escribir sobre otras personas, sino de lo que vivo y de lo que siento. Probablemente escribiré para mi papá, para mi familia, para mi hija, para Dios y para todos los que me rodean, para el público, para esta gira y para el rock”.
La transformación de Kalimba se explica desde que se tomó en serio el camino que según él, Dios le había preparado. “Pongo mi vida en manos de Dios. Me subo todos lo días al escenario sabiendo que si él quiere que siga allí es por algo. Me ha bendecido con el grupo de personas talentosas que me rodean. Una persona con fe se demuestra no cuando todo va hacia adelante, sino cuando el mundo está en crisis y tú dices: ‘Yo no voy para abajo, yo voy pa’ arriba’”.
Esta fortaleza espiritual le ha permitido al cantante enfocarse en una nueva meta: El teatro musical en su vertiente infantil. De momento, Kalimba asegura que siempre “cargo con un cuadernito donde escribo todos los días y me pongo a anotar borradores del guión. Algunas escenas las tengo bien fijas (en la mente) y otras no. La idea ya está, sigo escribiendo y creo que a fin de año ya va a estar todo listo. Va a ser una obra infantil musical”.
Lo que es cierto es que el cantante no tiene contemplado “amarrarse” a la obra más allá de escribirla y estrenarla: “Yo participaría en el estreno. Lo mío es andar de gira con la banda y tocar, pero estaré en las puestas para aniversarios o funciones especiales”.
El dato
El reencuentro de OV7 sigue siendo una de las preguntas que de forma más constante le hacen a Kalimba, aunque él, entre broma y en serio, sabe cómo sacarle la vuelta. “Para regresar a la banda me hacen falta lanzar algunos discos más de solista. Yo creo que unos 37 por ahí”.
Lleno de fe, el cantante se presentó recientemente en la ciudad de Guadalajara en el marco de un festival musical. Allí comentó el regreso que hace profesionalmente a una de sus facetas favoritas: El doblaje infantil. “Acabo de hacer el doblaje de El Gato con botas, una película que sale el próximo 11 de septiembre. En ella me tocó hacer a Pierre, que es el dueño del gato. Espero seguir haciendo cosas para niños, es algo que disfruto y lo amo”.
Esta película del Gato con botas es un cinta animada europea que contará con las voces de varios artistas mexicanos. Cabe destacar que a los 12 años Kalimba prestó su voz en el doblaje de El Rey León, cinta de Disney donde encarnó a Simba cuando era un cachorro.
Hombre creyente
A pesar de su popularidad y “pegue” con las chavas, el Kalimba que caminó recientemente por Guadalajara adopta una actitud muy calmada bajo el escenario, que contrasta cuando está sobre él. Sus temas, cada vez más íntimos, se han convertido en una fotografía del momento de paz que actualmente vive. Y cada una de sus canciones son un reflejo de “todo lo que hago en mi vida. No soy bueno para escribir sobre otras personas, sino de lo que vivo y de lo que siento. Probablemente escribiré para mi papá, para mi familia, para mi hija, para Dios y para todos los que me rodean, para el público, para esta gira y para el rock”.
La transformación de Kalimba se explica desde que se tomó en serio el camino que según él, Dios le había preparado. “Pongo mi vida en manos de Dios. Me subo todos lo días al escenario sabiendo que si él quiere que siga allí es por algo. Me ha bendecido con el grupo de personas talentosas que me rodean. Una persona con fe se demuestra no cuando todo va hacia adelante, sino cuando el mundo está en crisis y tú dices: ‘Yo no voy para abajo, yo voy pa’ arriba’”.
Esta fortaleza espiritual le ha permitido al cantante enfocarse en una nueva meta: El teatro musical en su vertiente infantil. De momento, Kalimba asegura que siempre “cargo con un cuadernito donde escribo todos los días y me pongo a anotar borradores del guión. Algunas escenas las tengo bien fijas (en la mente) y otras no. La idea ya está, sigo escribiendo y creo que a fin de año ya va a estar todo listo. Va a ser una obra infantil musical”.
Lo que es cierto es que el cantante no tiene contemplado “amarrarse” a la obra más allá de escribirla y estrenarla: “Yo participaría en el estreno. Lo mío es andar de gira con la banda y tocar, pero estaré en las puestas para aniversarios o funciones especiales”.
El dato
El reencuentro de OV7 sigue siendo una de las preguntas que de forma más constante le hacen a Kalimba, aunque él, entre broma y en serio, sabe cómo sacarle la vuelta. “Para regresar a la banda me hacen falta lanzar algunos discos más de solista. Yo creo que unos 37 por ahí”.