Entretenimiento
Jenni Rivera, una sobreviviente
La cantante ha mostrado como a pesar de la adversidad ha sabido sobresalir en un “mundo de hombres” gracias a su público
LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- Jenni Rivera se acuerda que fue en 2003 cuando su madre le dijo por primera vez: “Usted ‘mi’ja’, es una sobreviviente… y siempre lo será”. Y en seguida le reveló una historia que le cambió la vida. En esa época, Jenni acumulaba tres años de picar piedra como cantante grupera (ambiente dominado por hombres), emocionalmente estaba en el proceso de un segundo divorcio mientras que económicamente tenía la obligación de pagar manutención por el primero.
La vida le parecía agobiante, cuando en ese momento llegó con su madre para decirle: “Mami, yo creo que ya no puedo, ya estuvo ‘me voy a rajar’ estoy muy cansada”. Por respuesta recibió la historia de su vida antes de que naciera: Su madre cruzó la frontera junto con su esposo y sus dos hijos de manera ilegal y
sin saberlo, ya estaba embarazada de Jenni.
Sobre esta historia la cantante expresa en entrevista “mis padres lo que menos querían era otro problema, ellos pensaban en llegar a los Estados Unidos para salir adelante con mis dos hermanos pero mi madre salió con su domingo siete… y pues ella me cuenta que trató de evitarlo de mil maneras, que no querían un hijo más en ese momento, pero que yo me aferré a la vida”.
Esto lo recuerda cada vez que aparece un problema en su vida: cuando tuvo que enfrentar a su primer marido por el abuso de su hijo, cuando se divorció por segunda vez, cuando decidió terminar una sociedad empresarial de su línea de cosméticos, y recientemente, cuando una antigua pareja publicó un video íntimo.
¿Cuál es la diferencia entre la Jenni Rivera que cantaba Las malandrinas y la que llenó el Anfiteatro Gibson de Los Ángeles (2007)?
“La voz ha madurado; y ahora creo que soy un poco más inteligente porque conozco mejor el negocio de la música. Pero tengo el mismo ánimo de triunfar, soy feliz en lo artístico y lo personal porque he logrado cosas que nunca me imaginé, y también he vivido cosas muy fuertes en mi vida privada”.
¿Los golpes de la vida te han dejado moretones permanentes?
“Han estado ‘canijos’ pero las veces que me he tropezado son las mismas que me he
levantado”.
¿En qué momento te diste cuenta que eras un ejemplo femenino por abrirte espacios en el masculino ambiente grupero?
“Nunca me he considerado un icono ni un ejemplo. Cierto que recibo cartas de mujeres que me lo dicen, que me cuenta que a través de mi vida y mi música han crecido o superado un problema; y eso me da alegría”.
Se te apoda “La reina de la banda”. Si eres una reina ¿de qué está hecha tu corona?
“De sacrificio, de espinas convertidas en oro y platino; de orgullo, dignidad y lealtad”.
La vida le parecía agobiante, cuando en ese momento llegó con su madre para decirle: “Mami, yo creo que ya no puedo, ya estuvo ‘me voy a rajar’ estoy muy cansada”. Por respuesta recibió la historia de su vida antes de que naciera: Su madre cruzó la frontera junto con su esposo y sus dos hijos de manera ilegal y
sin saberlo, ya estaba embarazada de Jenni.
Sobre esta historia la cantante expresa en entrevista “mis padres lo que menos querían era otro problema, ellos pensaban en llegar a los Estados Unidos para salir adelante con mis dos hermanos pero mi madre salió con su domingo siete… y pues ella me cuenta que trató de evitarlo de mil maneras, que no querían un hijo más en ese momento, pero que yo me aferré a la vida”.
Esto lo recuerda cada vez que aparece un problema en su vida: cuando tuvo que enfrentar a su primer marido por el abuso de su hijo, cuando se divorció por segunda vez, cuando decidió terminar una sociedad empresarial de su línea de cosméticos, y recientemente, cuando una antigua pareja publicó un video íntimo.
¿Cuál es la diferencia entre la Jenni Rivera que cantaba Las malandrinas y la que llenó el Anfiteatro Gibson de Los Ángeles (2007)?
“La voz ha madurado; y ahora creo que soy un poco más inteligente porque conozco mejor el negocio de la música. Pero tengo el mismo ánimo de triunfar, soy feliz en lo artístico y lo personal porque he logrado cosas que nunca me imaginé, y también he vivido cosas muy fuertes en mi vida privada”.
¿Los golpes de la vida te han dejado moretones permanentes?
“Han estado ‘canijos’ pero las veces que me he tropezado son las mismas que me he
levantado”.
¿En qué momento te diste cuenta que eras un ejemplo femenino por abrirte espacios en el masculino ambiente grupero?
“Nunca me he considerado un icono ni un ejemplo. Cierto que recibo cartas de mujeres que me lo dicen, que me cuenta que a través de mi vida y mi música han crecido o superado un problema; y eso me da alegría”.
Se te apoda “La reina de la banda”. Si eres una reina ¿de qué está hecha tu corona?
“De sacrificio, de espinas convertidas en oro y platino; de orgullo, dignidad y lealtad”.