Entretenimiento
Guillermo y Kate se casarán en la Abadía de Westminster el 29 de abril
El príncipe contraerá matrimonio con su prometida, Kate Middleton, el viernes 29 de abril de 2011 en la abadía de Westminster
LONDRES, INGLATERRA (23/NOV/2010).- El príncipe
Guillermo contraerá matrimonio con su prometida, Kate Middleton, el viernes 29 de abril de 2011 en la abadía de Westminster, el lugar donde se celebraron los funerales de su madre, la princesa Diana, anunció este martes su secretario personal.
El gobierno británico precisó de inmediato que el día elegido será festivo en todo el Reino Unido, y que la Casa Real asumirá los principales costes del enlace, mientras que el Estado se hará cargo de la seguridad.
La prensa y las casas de apuestas se inclinaban desde hace días por esta imponente iglesia gótica del centro de Londres, sobre todo después de que Kate Middleton fuera fotografiada visitándola al día siguiente del anuncio oficial de su compromiso con el segundo en la línea de sucesión a la corona británica.
La pareja eligió la Abadía de Westminster, que tiene capacidad para unas dos mil personas, por su "asombrosa belleza", su historia milenaria y sus vínculos con la monarquía, al ser sobre todo el lugar tradicional para las coronaciones y hasta tiempos no tan lejanos de entierros de reyes y reinas.
"El lugar tiene una larga asociación con la familia real -es de muchas maneras la iglesia de la familia real- y por supuesto con el príncipe Guillermo personalmente", explicó el secretario, Jamie Lowther-Pinkerton.
En este templo anglicano se celebró el 6 de septiembre de 1997, cuando Guillermo era un adolescente, el solemne funeral de su madre, la princesa Diana, fallecida pocos días antes en un accidente de tráfico en París.
La iglesia albergó también en 1947 la boda de sus abuelos, el teniente Felipe Mountbatten y la entonces princesa Isabel, quien seis años después fue coronada Isabel II en este mismo escenario.
Guillermo y Kate, de 28 años, anunciaron oficialmente el martes pasado su compromiso, sellado con el simbólico anillo de zafiro y brillantes de Diana, durante unas recientes vacaciones en Kenia.
Desde entonces, la prensa no ha cesado de especular sobre el enlace, que se celebrará en el día de Santa Catalina (de Siena), el nombre que llevará un día Kate si su futuro esposo llega a ser rey.
El primer ministro, David Cameron, dijo este martes que el acontecimiento será "feliz y memorable" para los británicos. "Un día festivo garantizará que el máximo número de gente posible pueda celebrarlo", agregó en un comunicado difundido por Downing Street.
En una época en la que los británicos deben apretarse el cinturón, tanto el gobierno como el portavoz del príncipe señalaron que la Casa Real asumirá los gastos de la boda -ceremonia religiosa, música, flores, recepción, etc.-, y que el gobierno sólo se hará cargo de los gastos de seguridad y de transporte.
"Todas las partes involucradas en la boda, en particular el príncipe Guillermo y la señorita Middleton, quieren asegurarse de que haya un equilibrio entre un día divertido y la situación económica actual", dijo Lowther-Pinkerton.
Los padres de la novia, que hicieron fortuna con un negocio de venta de artículos para fiestas, también contribuirán a pagar la factura, precisó.
Aunque los tiempos no están para los fastos de la boda de Carlos y Diana, celebrada en la catedral de San Pablo en 1981, el coste final de los festejos a los que estarán invitados miembros de la realeza mundial, podría ser de decenas de millones de libras.
Sin embargo, también debería tener un impacto económico de unos 620 millones de libras (990 millones de dólares, 730 millones de euros), según la consultora británica Verdict.
En todo caso, los futuros novios, que se conocieron en 2001 en la prestigiosa Universidad de Saint Andrews (Escocia), saben lo que quieren.
Guillermo y Kate están "a cargo de los preparativos para el gran día", explicó el secretario del príncipe. "Nos están dando a nosotros y a la Casa Real una dirección muy firme".
El gobierno británico precisó de inmediato que el día elegido será festivo en todo el Reino Unido, y que la Casa Real asumirá los principales costes del enlace, mientras que el Estado se hará cargo de la seguridad.
La prensa y las casas de apuestas se inclinaban desde hace días por esta imponente iglesia gótica del centro de Londres, sobre todo después de que Kate Middleton fuera fotografiada visitándola al día siguiente del anuncio oficial de su compromiso con el segundo en la línea de sucesión a la corona británica.
La pareja eligió la Abadía de Westminster, que tiene capacidad para unas dos mil personas, por su "asombrosa belleza", su historia milenaria y sus vínculos con la monarquía, al ser sobre todo el lugar tradicional para las coronaciones y hasta tiempos no tan lejanos de entierros de reyes y reinas.
"El lugar tiene una larga asociación con la familia real -es de muchas maneras la iglesia de la familia real- y por supuesto con el príncipe Guillermo personalmente", explicó el secretario, Jamie Lowther-Pinkerton.
En este templo anglicano se celebró el 6 de septiembre de 1997, cuando Guillermo era un adolescente, el solemne funeral de su madre, la princesa Diana, fallecida pocos días antes en un accidente de tráfico en París.
La iglesia albergó también en 1947 la boda de sus abuelos, el teniente Felipe Mountbatten y la entonces princesa Isabel, quien seis años después fue coronada Isabel II en este mismo escenario.
Guillermo y Kate, de 28 años, anunciaron oficialmente el martes pasado su compromiso, sellado con el simbólico anillo de zafiro y brillantes de Diana, durante unas recientes vacaciones en Kenia.
Desde entonces, la prensa no ha cesado de especular sobre el enlace, que se celebrará en el día de Santa Catalina (de Siena), el nombre que llevará un día Kate si su futuro esposo llega a ser rey.
El primer ministro, David Cameron, dijo este martes que el acontecimiento será "feliz y memorable" para los británicos. "Un día festivo garantizará que el máximo número de gente posible pueda celebrarlo", agregó en un comunicado difundido por Downing Street.
En una época en la que los británicos deben apretarse el cinturón, tanto el gobierno como el portavoz del príncipe señalaron que la Casa Real asumirá los gastos de la boda -ceremonia religiosa, música, flores, recepción, etc.-, y que el gobierno sólo se hará cargo de los gastos de seguridad y de transporte.
"Todas las partes involucradas en la boda, en particular el príncipe Guillermo y la señorita Middleton, quieren asegurarse de que haya un equilibrio entre un día divertido y la situación económica actual", dijo Lowther-Pinkerton.
Los padres de la novia, que hicieron fortuna con un negocio de venta de artículos para fiestas, también contribuirán a pagar la factura, precisó.
Aunque los tiempos no están para los fastos de la boda de Carlos y Diana, celebrada en la catedral de San Pablo en 1981, el coste final de los festejos a los que estarán invitados miembros de la realeza mundial, podría ser de decenas de millones de libras.
Sin embargo, también debería tener un impacto económico de unos 620 millones de libras (990 millones de dólares, 730 millones de euros), según la consultora británica Verdict.
En todo caso, los futuros novios, que se conocieron en 2001 en la prestigiosa Universidad de Saint Andrews (Escocia), saben lo que quieren.
Guillermo y Kate están "a cargo de los preparativos para el gran día", explicó el secretario del príncipe. "Nos están dando a nosotros y a la Casa Real una dirección muy firme".